Las asociaciones de jueces urgen a los partidos a pactar la renovación del CGPJ sin una posición unitaria
El órgano de gobierno de los jueces trabaja desde hace un mes de forma interina después de que el Partido Popular decidiera romper de manera unilateral el acuerdo que había alcanzado con el Gobierno para renovar su cúpula tras la renuncia de quien iba a ser el presidente, Manuel Marchena. Y así parece que seguirá siendo si los conservadores cumplen la amenaza de no pactar con el Ejecutivo de Pedro Sánchez hasta que éste no rompa con el independentismo “que le llevó a Moncloa” o se celebren elecciones generales.
Esta situación de interinidad no convence a las cuatro asociaciones de jueces y magistrados que, aunque con diferencias, instan a los partidos políticos a ponerse de acuerdo en la renovación de los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Mientras la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), mayoritaria y de tendencia conservadora, y la progresista Jueces y Juezas para la Democracia (JJpD) consideran que este órgano debería renovarse ya para garantizar el “normal funcionamiento” de las instituciones y del Estado de derecho; las moderadas Francisco de Vitoria (AJFV) y Foro Judicial Independiente (FJI) piden primero a los partidos que se pongan de acuerdo en el cambio de sistema de elección de los vocales de ese órgano.
La Ley Orgánica del Poder Judicial establece que las Cortes Generales son las encargadas de designar, por mayoría de tres quintos de sus miembros, a los veinte vocales de este órgano. Cada una de las Cámaras –el Congreso y el Senado– elige a diez vocales: cuatro entre juristas de reconocida competencia con más de quince años de ejercicio en su profesión y seis jueces o magistrados en servicio activo en la carrera judicial. En el Congreso, donde el PP y el PSOE suman 218 diputados, el límite de tres quintos se sitúa en los 210 escaños; mientras que en el Senado los populares tienen mayoría absoluta.
El pasado 20 de diciembre PSOE, Unidos Podemos, ERC, PNV y Compromís votaron en el Congreso en contra de una enmienda introducida de urgencia por PP y Ciudadanos en el Senado que preveía entregar a los jueces el poder de nombrar a su cúpula. En una votación previa en la Cámara baja antes de la renuncia de Marchena y de que arreciaran las críticas por la politización de la justicia, los populares se habían mostrado a favor de no cambiar un modelo de elección que es duramente criticado por las asociaciones profesionales. También organismos internacionales como el Consejo de Europa han criticado reiteradamente la ausencia de “criterios objetivos” y “requerimientos de evaluación” en la elección de la cúpula judicial. La cuestión no es menor porque esos vocales son los encargados, entre otras funciones, de negociar la elección de magistrados integrantes de los principales tribunales del país.
Cambio de modelo sin consenso
Celso Rodríguez, magistrado de la Audiencia de Madrid y portavoz de la APM, considera que no tiene sentido supeditar el nuevo reparto de vocalías a un cambio en el modelo de elección que no cuenta con el consenso parlamentario necesario, tal y como dejó entrever en la votación de hace apenas unos días. Opina que debe procederse “ya” a la renovación del CGPJ para “cumplir” con las previsiones normativas, pues el mandato de cinco años de la actual cúpula expiró hace un mes, el pasado 4 de diciembre.
Desde la progresista Jueces y Juezas para la Democracia, su portavoz, Ignacio González Vega, califica de “irresponsable” la actitud del PP de amenazar con bloquear la renovación en plazo de la cúpula de la institución lo que, a su juicio, dificulta el normal funcionamiento del Estado de derecho. Este magistrado del Juzgado de lo Penal nº 20 de Madrid recuerda que los populares ya bloquearon la renovación del CGPJ en el tránsito entre la primera y la segunda legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero, cuando este órgano trabajó durante casi dos años de forma interina.
“Es una práctica habitual cuando el PP está en la oposición. Parece que su estrategia ahora es ver si un nuevo equilibrio de fuerzas en el Congreso les permite mantener su mayoría”, señala González Vega. El fracasado acuerdo al que llegaron PP y PSOE incluía once vocales progresistas de veinte tras la etapa de mayoría conservadora que impuso la arrolladora victoria electoral de Mariano Rajoy en 2011. Ese pacto saltó por los aires después de que Manuel Marchena rechazara el puesto de presidente al hacerse público un mensaje que el portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, había enviado a los senadores de su partido presumiendo de “controlar” la sala del Tribunal Supremo que va a juzgar el procés.
Sin embargo, no todas las asociaciones judiciales tienen el mismo criterio sobre la urgencia de renovar la cúpula del Poder Judicial. “Casi sería mejor esperar a que haya una reforma en el sistema de nombramientos de los miembros del CGPJ a través de un sistema que ya se ha demostrado que tiene vicios y problemas”, subraya Raimundo Prado, portavoz de la Francisco de Vitoria. Este juez cree que existe una “vía intermedia” que podría dar más peso al criterio de los jueces sin necesidad de reformar la ley: que las asociaciones votaran a sus doce favoritos entre los cincuenta jueces o magistrados en servicio activo en la carrera judicial que ya fueron seleccionados en el fracasado acuerdo que PP y PSOE pactaron a finales del año pasado, y que los parlamentarios respaldaran esta elección con sus votos en Congreso y Senado.
Más tajante es la presidenta del Foro Judicial Independiente (FJI), la titular del Juzgado de Menores 1 de Madrid, Concepción Rodríguez, que pide que las cosas se queden como están mientras no sean los propios jueces los que puedan elegir a su cúpula. “Estamos a favor de que no se renueve el CGPJ hasta que no haya un nuevo sistema de elección de los vocales. Sería terrible consolidar cinco años más un reparto basado en un modelo que se ha demostrado que está dando sus últimos coletazos”, sentencia.