Cifuentes rescata los argumentos de Rajoy contra Gürtel para defenderse de Púnica
Cristina Cifuentes libra una batalla pública contra los informes de la Guardia Civil que la implican en la financiación ilegal del PP de Madrid. Después de que trascendiese su contenido por el levantamiento de sumario del caso Púnica, la presidenta regional ha acusado a la Unidad Central Operativa (UCO) de falta de rigor y ha enmarcado la aparición de los informes en una campaña contra ella. Un estrategia de defensa que recuerda a la que utilizó el PP nacional cuando estalló el caso Gürtel.
Su defensa abarca los informes, pero excluye tanto el escrito de la Fiscalía Anticorrupción como el auto del juez Eloy Velasco que ve “irregularidades penalmente relevantes” en el contrato de la Asamblea de Madrid con la empresa de Arturo Fernández. En sus declaraciones públicas no se ha referido a esos dos documentos.
Al frente de la gestora primero y como presidenta del PP de Madrid después, Cifuentes ha cimentado su discurso en que tenía bajo su mando un nuevo partido, distinto al que en los años anteriores se había visto sepultado por numerosos casos de corrupción. Los retales de esas investigaciones que han obligado a dimitir a diputados y altos cargos son herencia de la época de Esperanza Aguirre, según su discurso.
Ahora, Cifuentes ha hecho compatible ese mensaje de regeneración con la estrategia que el PP ha mantenido durante la última década cada vez que la corrupción les obligaba a dar explicaciones. Una estrategia que inauguró Mariano Rajoy en 2009 con una foto acompañado de los altos cargos del partido para atacar al juez, los fiscales y la Policía.
Algo parecido hizo Cifuentes en su comparecencia de este martes, cuando todos los medios desgranaban los informes de la UCO que apunta a sus irregularidades en la Asamblea de Madrid. La presidenta regional cargó directamente contra los agentes, a los que acusó de redactar un documento repleto de “juicios de valor sin ningún fundamento” y con valoraciones jurídicas que no les corresponden.
Rajoy utilizó argumentos similares en una foto ya histórica. “¿Quién resarce a esas personas de la actuación de la Fiscalía y de la Policía?”, dijo el ahora presidente del Gobierno cuando repasó las actuaciones de la UDEF contra los miembros de su partido. Francisco Álvarez-Cascos, entonces secretario general del PP, habló de “una camarilla de policías”.
El relato construido y la falsa trama
La segunda parte de la intervención de Cifuentes, cuyos argumentos ha repetido en varias entrevistas durante este miércoles, se centró en deslizar que la aparición del informe de la Guardia Civil formaba parte de una estrategia que buscaba atacarla políticamente. “Quien intenta manchar mi nombre me va a tener enfrente”, aseguró.
“Haremos todo lo que esté en nuestras manos para que nadie manche el nombre de nuestro partido”, decía Rajoy en la comparecencia de 2009 en la que apareció junto a Ana Mato, Rita Barberá o Francisco Camps, entre otros. En esa rueda de prensa también se habló de que se intentaba denostar al PP con la información “que publican los medios de comunicación”, un argumento que ha recuperado Cifuentes: “Un titular en prensa puede hacer mucho daño, esto es la técnica del difama que algo queda”.
En aquella rueda de prensa, Rajoy incidió en que todo era legal. “Todas las contrataciones de esta casa se han hecho en el marco de la legalidad, todas sin excepción figuran en el Tribunal de Cuentas, y de ninguna hemos recibido dinero alguno”. En esa misma línea, Cifuentes señaló que la contratación bajo sospecha “fue totalmente transparente” y siguió “siguiéndose en todo momento principios de objetividad, imparcialidad y legalidad”.
Tras el estallido de Gürtel, varios dirigentes del PP se sumaron a esa ofensiva contra quienes investigaban al partido inaugurada por Rajoy. María Dolores de Cospedal fue una de ellas, y advirtió en diversas entrevistas de que la investigación era “una falsa trama” que “no existió nunca”.
En su comparecencia del martes, Cifuentes atacó a los miembros de la UCO, habló de una estrategia para “embarrar” el campo de juego político y concluyó que, a partir de la información contenida en el sumario de la pieza sobre la financiación ilegal del PP de Madrid, “se está construyendo un relato”.
