La crisis del coronavirus paraliza la vida política y arroja dudas sobre las elecciones vascas y gallegas
La inesperada aceleración de la expansión del coronavirus ha paralizado también la vida política española, cuyo epicentro se sitúa en Madrid, uno de los principales focos de la epidemia. La Comunidad se prepara para frenar su actividad habitual con el cierre de colegios y universidades previsto para este miércoles, así como con la recomendación generalizada de teletrabajar para evitar nuevos contagios.
La revelación este martes por parte de Vox de que su secretario general, el también diputado Javier Ortega Smith, había dado positivo en las pruebas del virus, precipitó la suspensión de la actividad parlamentaria de Congreso y Senado. Previamente el Ayuntamiento de Madrid ya había cancelado todos los plenos de distrito previstos para este mes de marzo y, además, tanto Podemos como Ciudadanos se vieron forzados a anular sus respectivos cónclaves que iban a celebrarse en los próximos días también en la Comunidad de Madrid.
Una campaña en el aire y debate sobre el 5A
Ante este escenario de parálisis total de la política la principal duda es qué ocurrirá con las elecciones del 5 de abril en Euskadi, que junto a Madrid es otro de los focos principales de la epidemia, y Galicia. La incógnita se presenta, sobre todo, ante las campañas electorales de ambas citas, que arrancan en poco más de una semana y en las que suelen celebrarse mítines multitudinarios. Este martes, la ministra portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, pedía no adelantar acontecimientos: “Tendremos que analizarlo en el momento oportuno, si de aquí a que llegue el 5 de abril se ha producido otra situación que aconseje la no celebración de ningún tipo de evento, así se hará saber”.
Por de pronto, el Partido Popular de Galicia acaba de suspender uno de sus actos más significativos: la Romería de O Pino, donde tenía previsto reunir este fin de semana a más de 4.500 simpatizantes, informa Gonzalo Cortizo. El presidente de la Xunta y candidato a la reelección, Alberto Núñez Feijóo, da por hecho que su formación tendrá que suspender más actos y no descarta ni siquiera la posibilidad de que las elecciones tengan que ser aplazadas: “No lo sé, nunca se ha dado este hecho ni una situación así. En Francia hay elecciones municipales y de momento se mantienen”, aseguró este martes durante un acto en A Coruña.
La suspensión de mítines o el aplazamiento de las elecciones por el coronavirus supone la colisión de dos derechos fundamentales: el derecho a la salud y el derecho a la participación política, ambos recogidos en la Constitución. “En una situación extrema se puede hacer primar el derecho a la salud si el riesgo de la pandemia es muy grande”, señala a eldiario.es un experto constitucionalista.
Respecto a la situación en Euskadi, el Gobierno vasco considera que “sería absolutamente precipitado” situarse en este momento en escenarios que puedan afectar al normal desarrollo del proceso electoral del 5 de abril y cuya campaña arranca la semana próxima, y eso que Vitoria es una de las zonas con mayor incidencia del coronavirus, informa Iker Rioja. El Ejecutivo sí que matizaba este martes que los actos electorales y mítines serán analizados “uno a uno” como el resto de eventos deportivos o culturales. Existe la directriz de que cualquier evento con más de 500 asistentes procure garantizar una distancia de un metro entre los presentes y que no genere “aglomeraciones”.
La normativa electoral vasca –según señalaba el portavoz del Gobierno, Josu Erkoreka– no contempla ningún supuesto de suspensión de los comicios. El único retraso contemplado es de 48 horas y por problemas en la constitución de las mesas. El Ejecutivo, en todo caso, considera que una medida drástica –y más ante un vacío legal– debería resultar consensuada entre las autoridades sanitarias y la junta electoral.
Curentena en Vox y un Congreso sin Pleno
La presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, desconvocaba el Pleno de esta semana ante la decisión de todos los diputados del Grupo Parlamentario Vox de no asistir a las sesiones parlamentarias previstas por el positivo de Ortega Smith para mantener una cuarentena. El resto de la actividad parlamentaria también era desconvocada por acuerdo de la Mesa del Congreso, salvo la comparecencia del ministro de Sanidad, Salvador Illa, ante la Comisión de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, prevista para este jueves, para informar precisamente sobre la evolución del coronavirus.
El próximo jueves se reunirá de nuevo la Mesa y la Junta de Portavoces para, tras evaluar la evolución del COVID-19, organizar la actividad parlamentaria de la próxima semana y “garantizar el normal funcionamiento del Parlamento”, según explican fuentes del Congreso.
Batet explicaba en declaraciones ante los medios que la decisión de aplazar el Pleno se había adoptado “no tanto por razones sanitarias sino porque hay un grupo parlamentario en pleno, 52 diputados, un grupo importante en la Cámara, el tercer grupo, que ya nos ha anunciado que no va a asistir a ninguna de las reuniones parlamentarias previstas esta semana por haber dado positivo uno de sus miembros”. Esta ausencia reduciría, según ella, la “legitimidad democrática de las votaciones y las decisiones adoptadas”.
En una reunión previa la Mesa de la Cámara Baja acordaba también cancelar las visitas guiadas y la celebración en el Congreso de todos los actos extraparlamentarios acordados como jornadas o reuniones, que conllevan la afluencia de muchas personas y su concentración en un mismo espacio. El Parlamento tiene previsto conceder permisos especiales, incluyendo, si fuera preciso, el teletrabajo, para los trabajadores de la Cámara que pudieran tener dificultades de conciliación teniendo en cuenta las medidas adoptadas por la Comunidad de Madrid que incluyen el cierre de centros educativos y centros de mayores, entre otros. Además, la escuela infantil del Congreso permanecerá cerrada a partir de este miércoles, 11 de marzo.
La Mesa del Senado se sumaba minutos después a la decisión tomada por el Congreso y suspendía también toda la actividad de esta semana, que en el caso de la Cámara Alta era estos días escasa. Además, queda en el aire la celebración del próximo Pleno, la semana que viene, los días 17 y 18 de marzo, al que estaba previsto que acudiera el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. La convocatoria definitiva se decidirá entre el jueves y el viernes, según explicaba la vicepresidenta primera del Senado, Cristina Narbona, en rueda de prensa.
De momento ningún senador está en la situación de Ortega Smith, pero la Cámara Alta decidía seguir los pasos del Congreso. “Nos damos un margen de prudencia”, explicaba Narbona. La intención es que la Mesa del Senado si es necesario no tenga ni que reunirse físicamente el jueves o el viernes y que llegue a un acuerdo sobre la celebración del Pleno de la semana que viene por vía telemática. Siempre según Narbona, sea cual sea la decisión se avisará con tiempo a los senadores para que organicen o no sus viajes a Madrid.
Paralización de la actividad municipal
Las recomendaciones de las autoridades sanitarias por el brote de coronavirus obligaban a cancelar este martes en Madrid el concierto en memoria de las víctimas del terrorismo, al que iban a asistir los reyes y, el próximo jueves, los actos de la Fundación Princesa de Girona (FPdGi) en La Rioja, en los que también se esperaba a Felipe VI.
Asimismo, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, anunciaba que se han suspendido los plenos de los distritos de la capital a lo largo del mes como forma de evitar un aumento en el número de contagios por el coronavirus. Tal y como apuntaba tras leer una declaración institucional, esta medida ha sido adoptada “de común acuerdo” con el resto de grupos municipales, que lo han acompañado durante esta lectura. La paralización de la actividad se extendía, además, a los ayuntamientos de otras localidades madrileñas como Torrejón, Boadilla del Monte, Rivas, Collado Villalba, Alcobendas, Colmenar Viejo, Valdemorillo, Aranjuez, Pinto, Tres Cantos o Algete, entre otros.
Una vez conocido el positivo de Ortega Smith, también concejal en la capital, el Ayuntamiento de Madrid desalojaba además el edificio de grupos municipales, en el número 71 de la calle Mayor de la ciudad, para desinfectarlo.
A diferencia de otras instituciones, la Asamblea de Madrid mantendrá su actividad parlamentaria, pero retirará las iniciativas largas de los Plenos durante dos semanas por lo que solo habrá Sesión de Control al Gobierno. El objetivo, compartido por todos los grupos con representación, es “facilitar la conciliación” tras decretarse la suspensión de las clases desde el miércoles en las escuelas infantiles, colegios, institutos y universidades, públicas y privadas. Además, los partidos acordaban aplazar plenos monográficos y comisiones.
Cambio en la agenda de Podemos y Ciudadanos
En cuanto a la actividad de los partidos ésta también se verá afectada por el coronavirus. Podemos decidía este martes suspender el acto con la militancia convocado para el sábado 21 de marzo en la Cubierta de Leganés (Madrid), la Tercera Asamblea Ciudadana Estatal, conocida coloquialmente como Vistalegre III. Esta convocatoria iba a servir para proclamar la previsible reelección del vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias como secretario general de la formación.
No obstante, tal y como anunciaba el secretario de Organización de Podemos, Alberto Rodríguez, en un mensaje en Twitter, la formación sí mantiene las votaciones telemáticas programadas entre el 14 y el 20 de marzo para renovar los órganos de dirección y sus estatutos.
La Gestora de Ciudadanos, por su parte, decidía aplazar la Asamblea General del partido, prevista inicialmente para el próximo fin de semana en Madrid, ante la “excepcionalidad de la situación” generada por el coronavirus, según informaba el partido este martes en un comunicado. El congreso de la formación, que iba a encumbrar a Inés Arrimadas como líder del partido tras su contundente triunfo en las primarias, quedará pospuesto así “hasta que las circunstancias lo aconsejen por razones de precaución, responsabilidad y prudencia sanitaria”.
Ante este escenario de parálisis total de la política la principal duda es qué ocurrirá con las elecciones del 5 de abril en Euskadi, que junto a Madrid es otro de los focos principales de la epidemia, y Galicia. La incógnita se presenta, sobre todo, ante las campañas electorales de ambas citas, en las que suelen celebrarse mítines multitudinarios. Este martes, la ministra portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, pedía no adelantar acontecimientos: “Tendremos que analizarlo en el momento oportuno, si de aquí a que llegue el 5 de abril se ha producido otra situación que aconseje la no celebración de ningún tipo de evento, así se hará saber”.
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