La jueza que investiga el máster de Cifuentes interroga a las profesoras del acta falsificada
La jueza que investiga el máster falso de Cristina Cifuentes interroga este jueves a algunos de los principales implicados en el caso, cuando han pasado 50 días desde la primera información de eldiario.es. Entre medias, una denuncia de los estudiantes que la Fiscalía apenas investigó y otra de una profesora cuya firma fue falsificada, la que ha dado origen a esta investigación por la que desfilarán todos los implicados en el caso salvo, por ahora, la expresidenta madrileña.
Carmen Rodríguez Medel, titular del juzgado de instrucción número 51 de Madrid, investiga la falsificación de dos documentos públicos que afectan a Cifuentes: el primero, el acta que aprobaba su Trabajo de Fin de Máster (TFM) con dos firmas falsas; el segundo, la convalidación de tres asignaturas a la expresidenta y otros nueve alumnos, en este caso con cinco firmas falsificadas.
Las citaciones de este jueves corresponden al primero de los documentos, el que afecta más directamente a Cifuentes y que ella misma utilizó para defenderse tras las primeras informaciones. La jueza ha citado como investigada a Cecilia Rosado, la única profesora que firmó ese acta del TFM cuya rúbrica es real. Las otras dos, Alicia López de los Mozos y Clara Souto, acudirán como testigos.
La primera ya dijo a la Unidad de Policía adscrita a la Fiscalía que su firma está falsificada. Además, De los Mozos también aseguró a los investigadores policiales que tiene grabaciones que demuestran que el director del máster, Enrique Álvarez Conde, la coaccionó para que participara en el engaño del acta de Cifuentes y que la amenazó con sabotear su carrera en la Universidad Rey Juan Carlos.
La investigación interna de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) apunta a que no se produjo defensa alguna de ese TFM ante un tribunal. La propia Cifuentes no ha podido concretar ante qué profesores realizó ese trámite obligatorio para obtener el título. Según El Confidencial, Cecilia Rosado argumenta que ella reconstruyó ese acta presionada por Álvarez Conde. Añadió que tenía el permiso de sus otras dos compañeras.
Declara la funcionaria que cambió las notas
Este jueves también declara la funcionaria de la URCJ Amalia Calonge, quien modificó las notas en la intranet de la universidad en 2014, dos años después de que Cifuentes hubiese cursado el máster. El informe del rector de la URJC sobre la actuación de Calonge dice que la funcionaria “ha podido modificar las actas (...) sin pertenece a la unidad competente para hacerlo y, al parecer, sin autorización y sin comunicación previa ni posterior al jefe de servicio de dicha unidad”.
La también escuchará en calidad de testigos a Pilar Trinidad Núñez -la jefa de Inspección de Servicios de la URJC, encargada de investigar el caso del máster-, Sergio Pulido y José Antonio Lobato Moreno. Este último es el responsable administrativo de los posgrados de la Universidad, la persona a la que Calonge debía haber informado cuando modificó las notas.
Tras esta primera tanda, la jueza abordará a comienzos de junio la investigación del segundo documento presuntamente falsificado: el acta por el que se convalidaron tres asignaturas a una decena de alumnos, entre los que estaba Cifuentes. De las seis firmas, cinco son falsas. La única verdadera es la de Cecilia Rosado.
Para esas fechas la jueza debería tener ya sobre la mesa las actas remitidas por la Universidad. El día 6 de junio ha citado a Álvarez Conde y a los alumnos que se beneficiaron del aprobado general, salvo Cifuentes. La expresidenta contaba hasta hace un par de días con la protección judicial del aforamiento, que si bien no impedía que fuese citada como testigo, sí requería que la investigación estuviese mas avanzada para su imputación.
La titular del juzgado número 51 se adentra así en la investigación del máster, un caso que recayó primero en la Fiscalía de Móstoles tras la denuncia de varias asociaciones de estudiantes. Sin embargo, esta Fiscalía apenas practicó diligencias durante el tiempo que tuvo la investigación en sus manos. Todo lo contrario a cómo ha actuado la jueza Rodríguez Medel, que ha solicitado ya toda la documentación e interrogará, ya sea como testigos o acusados, a prácticamente todos los que han tenido alguna relación con este caso.
