El PP recorta su programa electoral en igualdad y violencia de género: de 31 medidas el 28A a solo ocho el 10N
Los programas electorales para este 10N apenas han variado respecto a los que los partidos presentaron el 28A, salvo excepciones. Una de ellas es el recorte que el Partido Popular ha hecho en la parte de su programa que tiene que ver con la igualdad y la violencia de género: de 31 medidas (8 en el epígrafe 'igualdad' y 23 en 'violencia de género') incluidas en de las elecciones generales de abril han pasado a solo ocho (tres en el primer asunto y otras cinco en el segundo, aunque tres están agrupadas en el mismo punto) en los comicios de este domingo.
En su programa para este 10N, el PP conserva solo tres medidas en materia de igualdad. Una de ellas no es una novedad, sino una obligación recogida en la Ley de Igualdad: la aprobación del Plan Estratégico de Igualdad de Oportunidades 2019-2022. La otra es un plan contra la brecha salarial para impulsar “la efectividad del principio de igualdad de remuneración por razón de sexo”. Bajo ese epígrafe recogen también la idea de “promover” el apoyo a las emprendedoras. El tercer punto habla de “favorecer” la conciliación a través de un Pacto Nacional que incluya racionalización de horarios, teletrabajo (ya regulado), o bolsas de horas para asuntos propios.
En estos meses se han quedado por el camino otras medidas que el PP incluyó en su programa de abril. Es el caso de favorecer que las empresas se fijen objetivos de igualdad, iniciativas para formar a las mujeres en habilidades en STEM, o “promover el incremento de la participación de las mujeres en el ámbito de la actividad física y el deporte a todos los niveles”. También ha eliminado la formación digital de las mujeres rurales y fomentar la titularidad compartida en las explotaciones agrarias (mayoritariamente a nombre de hombres).
Lo mismo ha sucedido con el epígrafe dedicado a la violencia machista. De 23 medidas en abril han pasado a cinco en noviembre. A día de hoy sus apuestas son la puesta en marcha del Pacto de Estado contra la Violencia de Género y la reforma del Código Penal para incluir la prisión permanente revisable a los casos “en que concurran algunos supuestos de violencia de género acreditada”. Incluyen otro punto: una ley integral contra la trata, la lucha contra la mutilación genital femenina y los matrimonios forzadas.
Estas tres últimas propuestas que agrupan en un solo punto en el programa actual estaban desgranadas en el anterior. Pero el PP ha renunciado a muchas de sus medidas anteriores, como mejorar los protocolos entre entre juzgados y administraciones, impulsar la existencia de un solo profesional de referencia para las víctimas, aprobar mesas locales de coordinación contra la violencia de género o mejorar las competencias de las unidades de género de las delegaciones y subdelegaciones del Gobierno.
En su anterior programa, el partido de Pablo Casado hablaba de crear planes personalizados de protección a las víctimas y de adecuar los espacios en las instalaciones policiales en los que se asiste a víctimas y testigos “para evitar la victimización secundaria”. También hablaba de mejorar el uso de los dispositivos de control telemático de maltratadores y de aprobar un Plan para la efectividad de las Órdenes de Protección.
“Elaboraremos desde Ayuntamientos y comunidades autónomas Protocolos específicos para la prevención, información y actuación contra el acoso callejero y la violencia sexual en las fiestas populares”, decía el programa de 28A en un punto que ha desaparecido del actual.
Fuera de esos epígrafes, el PP mantiene otras propuestas, repartidas en capítulos sobre economía o familia, como incentivos fiscales para las empresas que contraten a mujeres después de sus bajas por maternidad, ampliar la tarifa plana de autónomos hasta los dos años para las víctimas de violencia de género o su Ley de apoyo a la Maternidad.