El PP se queda solo en su intento de librar a Rajoy del control parlamentario
Todos los grupos parlamentarios están de acuerdo en obligar al Gobierno en funciones del PP a someterse al control. Así lo han hecho saber –todos menos el PP– en la reunión de la Mesa del Congreso celebrada este martes. En el grupo parlamentario que lidera Rajoy dan por hecho que no podrán evitar otra situación inédita que arroja el resultado del 20D y el bloqueo institucional derivado de esos resultados. A finales de marzo, Rajoy y sus ministros podrían tener que empezar a desfilar por el Parlamento para dar cuenta de su gestión.
El control parlamentario es un fórmula que se justifica por la confianza previa que el Congreso le otorga a un presidente y, por extensión, a su Ejecutivo. Se da la paradoja de que el Parlamento que confió en Rajoy ya no existe, tras ser disuelto antes de la convocatoria electoral. A pesar de ello, la competencia para ordenar el desarrollo de los plenos es cosa de la Mesa de la Cámara y, sin el voto de Ciudadanos de su lado, el partido de Rajoy tiene poco que hacer para evitarle una reválida en cada pleno del Parlamento.
La primera sesión de control se producirá a finales de mes. Fuentes del grupo parlamentario popular señalan que “el resto de grupos quieren traer la campaña electoral al Parlamento para debilitarnos”. “Nosotros también preguntamos”, señalan las mismas fuentes para advertir que están dispuestos a defenderse.
El planteamiento lógico señala que habrá preguntas orales al Gobierno y también interpelaciones. Al Gobierno se le acaba la tranquilidad de encontrarse en funciones sin tener que dar explicaciones.
Podemos, Ciudadanos y PSOE están de acuerdo también en impulsar una comisión parlamentaria para analizar el fenómeno de la corrupción política. La configuración de esa comisión es otro de los temores del PP que ve en este órgano un elemento más de desgaste político a pocos meses de que la falta de acuerdo acabe por empujar a unas nuevas elecciones.