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El PSOE cree que tiene asegurado el voto de centro si consigue hacerse fuerte en la izquierda

Pedro Sánchez en una comparecencia en Ferraz este martes.

Irene Castro

“Somos la izquierda”. Es el lema que ha adoptado el PSOE desde el 39º Congreso Federal que encumbró a Pedro Sánchez. El secretario general está convencido de que ha logrado resituar al partido en la izquierda y que, desde esa posición, será capaz de crecer electoralmente por el centro, frente a la creencia de sus oponentes internos, que advirtieron durante la campaña de que la “podemización” de la que acusaban a Sánchez dejaría PSOE sin sus electores del centro.

Sánchez considera que el voto de centro está asegurado para el PSOE una vez se haga fuerte en la izquierda. De hecho, fuentes de la dirección socialista aseguran que la batalla ya se ha ganado por ese flanco a Unidos Podemos tras la victoria de Sánchez en las primarias. “El centro es el voto útil que se decanta en función de si te ve como una alternativa”, señalan esas fuentes, que dan hecho que el PSOE está ahora en la segunda posición y que sitúan en un margen de cinco puntos la ventaja sobre Pablo Iglesias y una distancia de otros cinco de Mariano Rajoy. “Si consolidamos esa distancia, en los procesos electorales el voto de centro vuelve solo”, agregan en Ferraz.

En Ferraz consideran que el 'efecto Sánchez' logra recuperar a una parte del electorado que se fugó en los anteriores procesos electorales a Unidos Podemos o movilizar a los abstencionistas y, a partir de ahí, recuperar el centro que para algunos en el PSOE es indispensable para ganar elecciones. Ese fue el argumento de los 'susanistas' para cargar contra Sánchez durante la campaña. Le reprochaban un giro a la izquierda que fue, para los partidarios de Díaz, culpable del declive del Partido Socialista francés, por ejemplo.

De ahí que Sánchez tampoco pretenda entrar en la confrontación con los de Iglesias. Quiere recuperar un electorado al que, como siempre recuerda, “respeta” porque lo que consideran muchos socialistas es que fueron votantes en su día del PSOE. El secretario general apela últimamente al espíritu del 15M, movimiento al que dice que pretende satisfacer el nuevo PSOE.

El vídeo que el partido elaboró para el 39º Congreso Federal apelaba a los manifestaciones que inundaron las calles en el primer mandato de Rajoy: “No os habéis quedado callados, habéis salido a la calle para luchar por el país que queréis. El PSOE ha escuchado este grito y ha reaccionado sin dudar”. Los militantes habían elegido al que podía representar a los indignados: ese era el mensaje.

En el acto que celebró tras el congreso, Sánchez reivindicó el 15M y prometió a los “indignados” que “su demanda de regeneración aún insatisfecha pronto será una realidad”. Lo hizo también en su última aparición en el Parlamento con motivo de la conmemoración de las primeras elecciones de la democracia. Quiere recuperarles.

Patxi López hablará de Cataluña con el Gobierno

Con un PSOE crecido, según algunas encuestas, pese a que los críticos creen que esas expectativas bajarán tras el suflé inicial que atribuyen a la normalidad tras un proceso de primarias, Sánchez llega a Moncloa para reunirse con Rajoy, que le ha ninguneado como jefe de la oposición retrasando su encuentro más de quince días desde que se celebró el congreso (y más de mes y medio después de que se impusiera en las primarias).

Sánchez no quiso decir quién había tomado la iniciativa. En cualquier caso, la cita apareció en agenda después de que le citara el rey y el presidente recibió al nuevo líder de CCOO nada más ser elegido.

Sánchez espera una reunión cordial y no tiene muchas expectativas de que Rajoy pretenda dar grandes pasos. No obstante, el líder del PSOE le ha tendido la mano para apoyarle si plantea “una solución política para Cataluña”. Le acusa de “inmovilismo” y de haberse parapetado tras el Tribunal Constitucional. Sánchez ha insistido en que Rajoy contará con el respaldo del PSOE ante el desafío independentista. Su solución pasa por la reforma constitucional a la que el PP no está por ahora dispuesto.

En la reunión, Sánchez dirá al presidente del Gobierno que el interlocutor del PSOE para los temas relacionados con Cataluña será Patxi López. Por tanto, será el exlehendakari el que tenga que despachar con la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría. También defenderá la nueva posición del PSOE: la plurinacionalidad del Estado.

El 1-O en Cataluña: “Algo habrá”

López fue muy duro en el debate de las primarias con Sánchez sobre ese asunto. Le echó en cara que apelara a la nación de naciones poniendo en duda que supiera de lo que estaba hablando. “¿Sabes qué es una nación?”, le preguntó. “Por supuesto”, le respondió su ahora jefe de filas: “¿Qué es?”, insistió López.

Las otras interlocutoras de Sáenz de Santamaría serán la portavoz en el Congreso, Margarita Robles, y Adriana Lastra, número dos del PSOE. De hecho, tras la reunión con Rajoy será Robles quien dé la cara. Si Rajoy no sale, tampoco Sánchez le dará entidad al encuentro. Es la explicación de Ferraz, a pesar de que en otras ocasiones Sánchez sí ha comparecido ante los medios, pese a que el presidente no lo hiciera.

El secretario general del PSOE está seguro de que no se suspenderá la autonomía de Cataluña vía artículo 155 de la Constitución. Ni siquiera cree que el 1 de octubre deba elevarse a la categoría de “referéndum”. Considera, como Miquel Iceta, que no cumple los requisitos ni las garantías. De lo que tiene dudas es de que el Gobierno sea capaz de impedir las urnas ese día. “Algo habrá”, dicen en Ferraz.

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