El PSOE evita elegir a su partido favorito en Grecia
Pedro Sánchez se ha esforzado en proclamarse el impulsor de la alternativa progresista respecto a Grecia y el problema de la deuda. Sin embargo, el PSOE ha renunciado a apoyar a un partido en concreto en las elecciones helenas de este domingo. Los socialistas lo tienen complicado desde que al Pasok -su homólogo hasta ahora- le han surgido dos competidores: el partido del exprimer ministro Yorgos Papandreu y To Potami.
El tradicional socio del PSOE en Grecia, el Pasok, se hunde en las encuestas por lo que no es un buen espejo en el que mirarse. Además, los socialistas españoles rehuyen de cualquier “paralelismo” con sus compañeros helenos, que pactaron con los conservadores de Nueva Democracia. La sombra de la gran coalición entre PP y PSOE es una idea de la que la dirección de Sánchez quiere desmarcarse completamente.
“El Pasok cometió un error que deploro, que es diluir su identidad en un Gobierno de coalición de la derecha liderado por la derecha. Yo no quiero que le pase eso al PSOE”, aseguró el exjefe de la delegación socialista en Bruselas Juan Fernando López Aguilar, que saludó la posible “victoria de Syriza porque representará un cambio que muestra que hay un revulsivo social que estaba buscando la ocasión de afirmarse con rotundidad”.
En cambio, Sánchez ha evitado definirse al respecto: “Lo que decidan los griegos. No tengo que dar una opinión como responsable político de un partido de un país extranjero”. Así respondió el secretario general a la pregunta de si prefería que ganara la derecha o Syriza.
Su número dos, César Luena, se limitó a decir que los referentes del PSOE son los “miembros del Partido Socialista Europeo y de la Internacional Socialista”. Históricamente esa respuesta hubiera llevado directamente al Pasok. Sin embargo, el presidente de la Internacional Socialista es Yorgos Papandreu, que ha formado un nuevo partido de centro-izquierda que hace la competencia directa a la formación fundada por su padre y que le llevó a ser jefe de Gobierno.
Ambas formaciones tienen expectativas electorales bajísimas. El Pasok, que llegó a alcanzar la mayoría absoluta en 2009, está ahora entre el 4% y el 5% de voto, según las encuestas. El partido de Papandreu lo tiene difícil para llegar al 3% que da opción de entrar en el Parlamento.
A estas dos formaciones les ha surgido un nuevo competidor que se ha integrado en el Grupo Socialdemócrata del Parlamento Europeo: To Potami (El Río). Se trata de una formación fundada en 2014 por el periodista televisivo Stavros Theodorakis que se mueve entre el centro y la socialdemocracia. Este partido tiene opciones de colocarse en tercera posición por detrás de Syriza y Nueva Democracia.
Sánchez se quedó en casa
Sánchez ha sido el único líder de los grandes partidos españoles que no ha viajado a Atenas durante la campaña. Mariano Rajoy ofreció una rueda de prensa junto a Samaras en Grecia para manifestarle su apoyo y hacer un alegato de las medidas de austeridad que han llevado a cabo durante la crisis.
Cayo Lara ha estado presente en actos de Syriza en Grecia y Pablo Iglesias fue protagonista de una parte del cierre de campaña de Tsipras. Alberto Garzón también ha viajado hasta la capital griega para estar al lado del líder que quiere poner fin a las políticas de austeridad.
El líder del PSOE, que se sumó al debate de la deuda que hasta ahora habían monopolizado Podemos y Syriza coincidiendo con la convocatoria de las elecciones, viajará esta semana a Bruselas para presentar su propuesta de los eurobonos ante los eurodiputados socialdemócratas. Además, será el anfitrión de una cumbre de líderes europeos a finales de febrero para impulsar esta iniciativa. No obstante, será el Grupo Socialdemócrata el que decida a qué representante griego envía. En Ferraz aún no lo saben.