Elpidio Silva dice que reabrió el caso Blesa porque Caja Madrid llevó a España “a la bancarrota”
El juez en excedencia Elpidio José Silva ha defendido este martes toda su actuación durante la instrucción del 'caso Blesa', por cuyas decisiones la Fiscalía solicita una condena de inhabilitación de 40 años. Silva decidió reabrir el caso en 2012, después de haberlo archivado dos años antes. A preguntas de su abogado, el juez ha explicado que en ese momento había una nueva “evidencia: el hundimiento de la tercera entidad financiera del país, llevando a España a la bancarrota”.
El acusado se ha acogido a su derecho a contestar únicamente a su abogado, Gonzalo Boyé. Silva había investigado el crédito que Caja Madrid concedió en 2008 al Grupo Marsans, propiedad de Gerardo Díaz-Ferrán, cuando ya estaba en quiebra. Pero lo cerró por falta de pruebas. La Audiencia Provincial terminó anulando toda la investigación porque Silva, decía en un auto, había reabierto la causa sin que hubiera indicios nuevos. Incluso criticaba que el instructor hubiera copiado párrafos de Wikipedia para adjuntar a su argumentación.
Silva se ha explicado este martes ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid: “Yo reaperturo porque existe algo más que un indicio de criminalidad, lo que en la doctrina americana se llama evidencia. Y era el hundimiento de la tercera entidad financiera del país, llevando a España a la bancarrota, a la subida de la prima de riesgo, y a transformar a una parte del país en bonos basura en cuanto al sistema financiero”. Para apoyar su argumento, el acusado ha utilizado un símil: “Es como si desaparece un menor, luego el menor aparece muerto junto a diez menores más. Esto parece un hecho notorio. No es un solo indicio de criminalidad, es una evidencia”.
Otra de las decisiones que han llevado al banquillo a Silva es haber ordenado la práctica de diligencias a través de una providencia y no un auto, que es una resolución judicial razonada. El acusado no ha sido preguntado por ello, aunque sí ha justificado la incorporación de los correos del exbanquero a la causa.
Según Silva, se trata de material corporativo que no pertenece al empleado sino a la entidad. “En el ámbito corporativo, todo está sometido a protocolo. Si él no conoce los protocolos del uso del correo, apaga y vámonos. ¡Si es el presidente de la entidad!”, ha afirmado ante el tribunal Elpidio Silva. Además, ha alegado, su intención con la incautación de los correos era conocer “la guía de trabajo” de Caja Madrid.
Blesa no se explicó en el Congreso
Preguntado por los motivos que le movieron a llamar a declarar a Blesa antes de enviarlo a prisión, Silva ha dicho que tanto él como Díaz Ferrán podrían haberle traído un justificante de pago del crédito y el caso habría sido inmediatamente cerrado. Además, ha añadido que era de conocimiento común que Blesa había acudido al Congreso de los Diputados y no había ofrecido “la más mínima explicación” sobre su gestión en Caja Madrid.
Ante él, ha explicado Silva, el exbanquero llegó a decir que no era amigo de Díaz Ferrán. “Basta con entrar en Google y encontrarlos en reuniones, fiestas...”, ha afirmado este martes el juez.
Silva también está acusado de acordar la prisión de Blesa a petición de Manos Limpias sin que el sindicato ultra estuviera personado en la causa. Preguntado si conocía a sus responsables con anterioridad a ese momento, el juez Silva ha contestado que tuvo que preguntar a un funcionario “¿quiénes son estos?” cuando se personaron en la causa.
Alegaciones rechazadas
El tribunal que juzga a Elpidio José Silva había rechazado todas las alegaciones presentadas por su defensa para anular el juicio, por lo que ha seguido adelante con la declaración del acusado.
Entre los motivos alegados en la primera sesión por Gonzalo Boyé, letrado de Silva, figuraba la presunta contaminación de dos de los miembros del tribunal, que participaron en las sesiones celebradas en abril. Uno de ellos, el presidente del tribunal, Arturo Beltrán, admitió que se trata de “una buena estrategia” de defensa, pero que la Sala del 77 ya falló que no se aceptaban recusaciones ni abstenciones más allá de la de la magistrada María Tardón. “No tenemos otra que cumplir las condiciones que existen”, añadió.
En cuanto a la incorporación de los correos de Blesa, el tribunal determinó que ya están incorporados los que pueden afectar a la causa y que los demás han sido rechazados “motivadamente”.
