Los principales sindicatos educativos de la Comunidad de Madrid (CCOO, UGT, ANPE y CSIF) se han encerrado en una de las sedes de la Consejería de Educación para exigir una mejora de las condiciones laborales (y educativas) en la región. Este encierro es la última acción que se desarrolla en una situación de enfrentamiento abierto entre todos los sindicatos de la región y el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. Las organizaciones exigen, entre otras cuestiones, que se reviertan del todo los recortes de 2012 (especialmente una rebaja de las horas lectivas), equiparación salarial con otras comunidades y menos burocracia.
Con anterioridad a esta acción, los sindicatos no presentes en la mesa sectorial (CNT, CGT y STEs), junto a la asamblea de profesores Menos Lectivas, realizaron concentraciones en todas las direcciones de área territoriales con las mismas exigencias. Juntas, pero no revueltas, organizaciones tan ideológicamente diversas como los siete sindicatos y los docentes sin afiliar han encontrado una causa común de protesta en las políticas educativas de Ayuso.