Sevilla, la alcaldía referente del PSOE, cumple cien días pensando en el “cambio de rumbo”
La alcaldía socialista de más relevancia a nivel estatal, la de Juan Espadas en Sevilla, cumple los primeros cien días 'de gracia' al frente del Gobierno municipal entre la necesidad de diferenciarse del mandato anterior de Juan Ignacio Zoido (cuatro años de mayoría absoluta del PP, ahora en la oposición), las exigencias de los partidos de izquierda que le auparon al sillón (IU y Participa) y la mirada crítica de Ciudadanos.
Mientras Zoido no ha querido hacer balance del nuevo gobierno local argumentando que su experiencia le dice que es poco tiempo para sacar conclusiones, tanto Ciudadanos como IU y Participa sí que han reivindicado su papel y el que creen que debe tener el primer edil hispalense en estos tiempos. En su personal balance, Espadas ha destacado que ha logrado “cambiar el rumbo” de Sevilla pero, siguiendo el consejo de su predecesor, pide “algo más de tiempo” para desarrollar la tarea para la que fue elegido el 24 de mayo. En ese camino ha defendido “la lógica labor de oposición y control al Gobierno” porque con ello se siente “cómodo”.
Tras cuatro años de mayoría absoluta de Zoido y la debacle electoral popular, ni IU ni Participa quisieron entrar a formar parte de un Gobierno en coalición pero, por lo poco que ha transcurrido y las propias palabras de Espadas, condescendientes con la oposición, la relación entre todas las partes tendrá que ser de entendimiento, teniendo en cuenta el acuerdo de investidura (comisiones periódicas de seguimiento mediante) y los asuntos de carácter social en los que están centrándo sus exigencias los partidos de izquierda.
Pero, por ejemplo, uno de los asuntos más destacados que deberían acercar los intereses de los grupos municipales, como es la adecuación de las políticas de vivienda en la ciudad a las necesidades reales de demanda y emergencia social, no ha hecho sino enfrentarlos. El PSOE anunció en julio que ponía en marcha un nuevo protocolo y atención contra los desahucios, con un nuevo sistema coordinado de Urbanismo, Servicios Sociales y Emvisesa para la paralización de lanzamientos y la reubicación de familias en viviendas municipales. En esa materia, Zoido, aunque no quería hacer balance, sí que pedía este lunes a Espadas que madurara “su intención” de subir algunos impuestos, concretamente el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).
Participa ha hecho hincapié en materia de vivienda, tanto durante sus primeros cien días en el Ayuntamiento como a la hora de exigir al Gobierno municipal la creación de un plan municipal al efecto y “respuestas contundentes” en ese sentido, según su portavoz, Susana Serrano. También han lamentado el “malestar” producido tras una visita de Participa a la Empresa Municipal de la Vivienda de Sevilla (Emvisesa) para solicitar el registro de viviendas, criticando “falta de transparencia” con su grupo.
IU, además de solicitar que Emvisesa vuelva a ser una herramienta que garantice el derecho a techo, aseguró que el protocolo antideshaucios no funciona y que la supresión de la Zona Azul para el aparcamiento de coches en el campus universitario de Pirotecnia, un asunto de calado en la ciudad, no es suficiente. El Ayuntamiento presume de haber iniciado paralelamente a esa medida un proceso de participación para la supresión de 800 plazas además de mejoras en el servicio.
Valoraciones generales de los grupos
Desde Participa lamentan, en una valoración general, que Espadas “aún no ha entendido que no tiene mayoría absoluta y que el acuerdo de investidura no es un cheque en blanco”, denunciando que mantenga algunos “vicios de la casta” (la designación de directivos de empresas públicas, dicen) o “el excesivo peso de la vieja política y la coincidencia de Espadas con Zoido en defender megaproyectos como el dragado o Sevilla Park” con una “falsa política de titulares”.
En una línea similar se ha mostrado el portavoz de Ciudadanos, Javier Millán, tachando la política del alcalde de “meros gestos sin adoptar decisiones transcendentes para los sevillanos”. A su juicio, los cien primeros días de Espadas “han pasado sin pena ni gloria” con “gestos de cara a la galería que buscan contentar a las dos fuerzas políticas que le sustentan”.
Para el portavoz municipal de Izquierda Unida, Daniel González Rojas, el alcalde Espadas debe pasar “de los gestos a las concreciones” porque el Gobierno local “se ha movido más en el terreno de las intenciones que en el de las realidades”. IU dice haber detectado varios “elementos preocupantes” como el retraso en los nombramientos de los gerentes de las empresas municipales y el “incumplimiento de promesas electorales”, entre las que destacan la puesta en marcha de un plan de empleo. El Ayuntamiento destaca, por contra, la activación de mesas de trabajo por la reactivación económica y la movilidad con los agentes sociales, entre otras cuestiones.
El eje Sevilla-Málaga
Entre los asuntos puestos sobre la mesa que más polémica para algunos, y esperanzas para otros, está el eje Sevilla-Málaga. Espadas, a pesar de que su color político no coincide con el que sigue en Málaga como alcalde, Francisco de la Torre (PP), ha querido dar un salto de unión de fuerzas, avanzar en la superación de rivalidades históricas entre las dos principales ciudades andaluzas, y desarrollar el eje Sevilla-Málaga con reuniones ya celebradas y una comisión de trabajo conjunta, una cuestión a la que se ha sumado recientemente Córdoba con la también socialista Isabel Ambrosio.