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Las cigüeñas migran cada vez menos a África por la proliferación de vertederos en España

Cigüeñas en el vertedero de Madrid. | Javier de la Fuente SEO/BirdLife

Carla Pérez Diago

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La cigüeña blanca ya no inverna en África como era habitual. En las últimas décadas las aves adultas han decidido pasar los días de invierno en España. La proliferación de los vertederos ha provocado que estas aves ya no necesiten viajar para alimentarse y estén aprendiendo a aprovechar los nuevos recursos que les ofrecen los desechos humanos.

Este lunes ha sido 3 de febrero: día de San Blas. Una seña en el calendario que ha marcado históricamente el regreso de las cigüeñas a la península tras su periplo africano. Ese aterrizaje es cada vez más escaso. El dicho popular “Por San Blas la cigüeña verás” está perdiendo fuerza, ya que un buen número de estas aves emblemáticas del campo español, simplemente, no se marcha.

Contrario a la idea más intuitiva, “la migración de las cigüeñas no depende de que haga más o menos frío, sino de que encuentren alimento durante el invierno”, concreta Ana Bermejo, coordinadora del programa Migra de SEO-Birdlife. Ahora, los adultos han aprendido a comer en basureros. Mientras, los ejemplares jóvenes siguen migrando al Sahel a miles de kilómetros de sus nidos hasta que alcanzan la madurez.

El cambio climático está modificando cada vez más los hábitats, poniendo en peligro la distribución, migración y fenología de algunas aves que se ven obligadas a adaptarse para evitar su extinción. “Los humanos estamos interfiriendo en el mundo, cambiando el hábitat rápidamente. Y en este caso, las aves son capaces de adaptarse” Bermejo.

Los datos recopilados por SEO durante siete años y 79 con dispositivos de seguimiento –más la base de datos tradicional de anillamientos que cubre el periodo 1910-2018– desvelan los movimientos de la cigüeña blanca a lo largo de todo el ciclo anual: las temporadas de cría, de invernada y ambas migraciones entre las zonas.

Ventajas e inconvenientes

Con migraciones menguadas, el 80% de la población reproductora se queda en España. Una ventaja de no migrar reside en el aumento de supervivencia: las aves jóvenes españolas sobreviven de media un 10% en su primer año en Sahel a causa de los numerosos peligros que se encuentran en la zona. En cambio, la supervivencia de los jóvenes centroeuropeos que se quedan en España a invernar aumenta al 50%.

Sin embargo, los vertederos donde se alimentan también son causantes del aumento de mortalidad de esta especie. “Desde hace décadas las cigüeñas están ligadas a los vertederos, y sabemos que es una fuente de mortalidad muy grande. Se llevan cuerdas y se quedan atadas y colgadas de los nidos, confunden las gomas, plásticos y cuerdas con lombrices, etc.” comenta Juan Carlos del Moral, coordinador de Ciencia Ciudadana de SEO/BirdLife.

Los datos que han aportado estos GPS que portaban los animales en la espalda han ayudado a mostrar que las zonas de invernada actuales de las cigüeñas blancas adultas de la población española se encuentran principalmente en España.

De hecho, se ha incrementado notablemente el número de aves sedentarias y se han acortado las distancias de migración. Además, también una parte importante de las cigüeñas de Europa occidental vuela a España en otoño para quedarse en la estación fría.

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