La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, ha intervenido al final del debate en el Pleno en nombre del Gobierno y ha destacado que el texto “tiene un cometido fundamental”, el de “mandar un mensaje claro y promover un cambio de paradigma como el que ya promovió la Ley contra la Violencia de Género en 2004”. Porque “una sociedad democrática no puede ni por activa ni por pasiva tolerar la violencia hacia los niños”, ha manifestado antes de acusar a la Iglesia ante las quejas de la bancada popular de ser “cómplice en demasiadas ocasiones” al “encubrir la violencia sexual”.
La Ley de Protección a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia está a un paso de ser una realidad en España. El Congreso ha dado luz verde este jueves al dictamen procedente de la Comisión de Derechos Sociales por 268 votos a favor, 57 en contra –de Vox y el PNV, aunque por motivos diferentes– y 16 abstenciones.