Esta es la Barcelona más ochentera: los bares y tesoros de arcade en la ciudad condal

En una época dominada por la inteligencia artificial, los filtros de TikTok y los videojuegos en 4K, Barcelona guarda un rincón para los nostálgicos. Una ciudad donde todavía se escucha el Take on me de A-ha, donde las máquinas arcade siguen parpadeando y los jukebox suenan como si el tiempo se hubiera detenido en 1987. Sí, la Barcelona más ochenteraexiste, y está llena de bares, recreativas, vinilos y reliquias del pasado que sobreviven al presente digital.

1. Máquinas recreativas: el regreso del píxel

Si te emocionas más con un Game Over que con un Victory Royale, tu lugar está en Next Level Arcade Bar (plaza de Maragall, 8). Es un templo dedicado a los clásicos arcade, con más de 40 máquinas restauradas: desde Daytona USA hasta Time Crisis o House of the Dead 3. Aquí no se paga por jugar: la entrada y las partidas son gratuitas, con consumición obligatoria.

En pleno Eixample, Checkpoint Gaming Lounge (Bailèn, 43) es otro santuario del gaming retro. En su interior conviven las consolas más modernas con joyas como la Super Nintendo, la Mega Drive o el mítico Contra de Konami.

Y para los más devotos, el paraíso tiene nombre propio: Asociación ARCADE (Esplugues de Llobregat). Este gigantesco hangar reúne más de 170 máquinas recreativas y pinballs repartidos en 800 metros cuadrados. Solo abre para socios, pero entrar es como viajar a un salón recreativo de los 80, con luces de neón, música electrónica y olor a nostalgia.

2. Tiendas y coleccionismo: el paraíso friki

Barcelona también conserva un ecosistema de tiendas retro que haría llorar de emoción a cualquier coleccionista. En World Viceous (Progrés, 42) o Airun Retro Games (Dos de Maig, 227) puedes encontrar consolas restauradas, videojuegos originales y cartuchos que ya creías extinguidos.

Otra parada obligatoria es RetroPlayZone (Pere IV, 151), donde se venden desde GameCubes hasta merchandisingvintage de sagas como Zelda o Pokémon. Y si lo tuyo son los juguetes, Retro Toys Store (Gran Via, 753) es un museo vivo del plástico: figuras de Star Wars, muñecos de Hulk Hogan y coches Hot Wheels de colección.

Pero la gran cita anual para los fanáticos del videojuego clásico es la feria RetroBarcelona, que cada primavera reúne en la Fira de Montjuïc a miles de nostálgicos. Una auténtica meca del pixel lover.

3. Retro Experience BCN: donde el tiempo se detuvo

A solo unos kilómetros de la capital, en Castelldefels, se esconde el Retro Experience BCN (avenida de Castelldefels, 201): un local-museo donde puedes alquilar, comprar o simplemente admirar objetos ochenteros.

Entre jukebox originales, cabinas de Telefónica, máquinas de Coca-Cola de los 80 o radiocassettes de doble pletina, el lugar parece un decorado de Spielberg. Pero la joya de la corona son sus vehículos cinematográficos: el jeep de Jurassic Park, la moto de Akira, la X-Wing de Star Wars o el legendario DeLorean de “Regreso al futuro”. Lo más parecido a viajar en el tiempo sin necesidad de plutonio.