¿Por qué tu gato mete la pata en el bebedero antes de beber?

A primera vista, ese gesto adorable de tu gato puede parecer una rareza, pero en realidad combina instinto, percepción sensorial y estrategia: muchos felinos tocan el agua con la pata antes de beber porque no distinguen bien el nivel del líquido.

Así, al provocar movimiento, les resulta más fácil localizarlo y evitar salpicar su hocico. Además, este gesto les ayuda a comprobar si el agua está limpia, fresca o estancada. Es una mezcla de precaución, atención al entorno... y ese característico estilo felino.

¿Qué lo motiva realmente?

Expertos en veterinaria señalan que este comportamiento deriva del instinto de caza: en la naturaleza, tocar el agua les permite detectar vibraciones de presas o posibles amenazas, así como comprobar la temperatura y limpieza del agua, lo que sugiere un mecanismo de autoprotección y estimulación sensorial.

Además, desde Picart Petcare indican que muchos gatos salvajes primero “toman la temperatura” del agua con la pata y luego la lamen, como una forma de asegurarse de que esté limpia y sea potable. También puede servir para comprobar la profundidad y la distancia al hocico, y evitar el contacto incómodo de los bigotes con el cuenco.

Por otro lado, Catster Magazine, en un artículo revisado por la veterinaria Dr. Paola Cuevas y actualizado en julio de 2025, detalla varias razones, entre ellas:

Estas conclusiones confirman que tu gato no está desarrollando sus propias manías: está poniendo en práctica una combinación de instinto natural, percepción y comodidad corporal. En términnos sencillos, tu gato toca el agua con la pata porque es su manera de asegurarse de que todo está en orden antes de beber. Lo que para nosotros parece un juego, para ellos es una herramienta de seguridad y exploración.

Esto también nos recuerda que, como cuidadores, podemos facilitarle la vida: ofrecer fuentes de agua en movimiento, cuencos anchos que eviten la fatiga de bigotes y mantener siempre el agua limpia y fresca no solo ayuda a que beban más, sino que contribuye a su bienestar general.

En definitiva, entender estas conductas nos acerca un poco más al universo felino y nos sirve para entenderlos y cuidarlos adecuadamente. Meter la pata en el bebedero no es una rareza: es un recordatorio de que los gatos, incluso en la comodidad de nuestro hogar, siguen llevando dentro el espíritu curioso, precavido y elegante de sus ancestros salvajes.