Destinos no aptos para todos los bolsillos: las ciudades más caras del mundo

Atardecer en Marina Bay, Singapur

Elisa Caballero

Antes de embarcarnos en un viaje solemos contar con un presupuesto determinado: el dinero que podemos o queremos dedicar al transporte, al alojamiento, a la comida… Sin embargo, si viajamos a alguna de las siguientes ciudades debemos olvidarnos de eso.  Las ciudades más caras del mundo siguen recibiendo visitas, a pesar de que sus precios continúan aumentando.

1. Singapur

La lista , realizada por la consultora Economist Intelligence Unity, sitúa a esta ciudad-estado del sureste asiático como la más cara del mundo. Es uno de los centros neurálgicos del comercio mundial y el segundo puerto que más mercancías mueve. Por ello, se considera uno de los cuatro tigres asiáticos, junto con Corea del Sur, Hong Kong y Taiwán. El coste de vida en Singapur es un 50% más alto que en España. Por ejemplo, una pinta de cerveza te costará alrededor de 8 dólares.

Como lugares de interés, no podemos perdernos Arab Street, el barrio colonial y el Butterfly Park, donde encontraremos numerosas especies de mariposas y luciérnagas. Uno de los lugares más increíbles y lujosos de la ciudad es la piscina del hotel Marina Bay Sand. Se trata de la piscina más grande del mundo a 200 metros de altura. Las personas que tengan vértigo deben abstenerse de nadar “al borde del abismo”.

2. Zúrich

Esta ciudad suiza ocupa el segundo puesto en el ranking. Es el motor financiero del país, sede de numerosos bancos y compañías de seguros,  y ha recibido el título de “ciudad con mejor calidad de vida del mundo” dos veces: en 2006 y 2008.

Su oferta cultural es muy variada: museos, teatros, galerías de arte, festivales de música, etc.  Las compras más exclusivas tienen lugar en la avenida  Bahnhofstrasse en la que, en algo más de un kilómetro de longitud, podemos hallar las tiendas de Bulgari, Armani, Prada y Dior, entre otras firmas.  Para acabar el día, podemos paladear  unas trufas de champán en la pastelería Sprüngli, en la misma avenida. Debido a sus innegables encantos, la ciudad recibe 9 millones de turistas al año.

3. Hong Kong

Hong Kong es un lugar de contrastes entre la influencia occidental y las tradiciones chinas. Es una de las capitales mundiales de la arquitectura moderna y la ciudad del mundo con mayor número de rascacielos, siendo el skyline una de sus atracciones turísticas.  Su actividad frenética ocupa las 24 horas del día, en las que podemos disfrutar de sus innumerables mercadillos,  playas,  museos,  bares, parques y el espectáculo de sonido y luces en la Avenue of Stars, en el que son protagonistas  algunos de los edificios más emblemáticos de la ciudad.

Eso sí, prepárate para desembolsar una buena cantidad de dinero durante tu estancia.  Todos los sectores del lujo están presentes en la metrópoli: cosmética de alta calidad, diseñadores de moda y joyerías. En Hong Kong existe una veneración por las compras: la metrópoli acoge a casi 28 millones de turistas al año, según Hosteltur, los que, en su gran mayoría, acuden a la ciudad para ir de compras.

4. Ginebra

Se trata de la segunda ciudad más poblada de Suiza, después de Zúrich.  Es uno de los centros mundiales de la diplomacia, pues varias organizaciones internacionales, como la ONU, tienen su sede aquí. 

Es una urbe en la que impera la opulencia y en la que podemos toparnos con muchísimos comercios de de lujo, además de coches Ferrari  o Porsche aparcados en sus majestuosas calles.  Recomendamos la ruta de los relojes de lujo (Geneve Watch Tour) en la que, con la excusa de recorrer sus más de cien tiendas a través de la historia de la relojería (Piaget, Tagheuer, entre otras),  visitaremos gran parte del casco antiguo. También es de obligada visita el Grand Théâtre , inspirado en el Palais Garnier de París, el inmenso parque des Eaux Vives que cubre 90 hectáreas de verde y la Tour de Molard, una enoteca de varias plantas que cuenta con hasta 70 especialidades de vino. 

5. París

La capital francesa es, desde hace décadas, un símbolo del lujo y el buen gusto. Es, junto con Londres, uno de los núcleos económicos más importantes de Europa. Su barrio de La Défense, alberga la sede de casi la mitad de las grandes empresas  francesas.  

En París encontramos los “palaces”, establecimientos hoteleros que deben cumplir el requisito de contar con, al menos, dos empleados por habitación. Algunos de ellos son el Plaza Athénée (con un spa de Dior de 500 m2), el George V (cuyo restaurante tiene dos estrellas Michelin) o Le Bristol, con un jardín de 1200 m2.  Por otra parte, la calle Faubourg Saint Honoré alberga a las grandes firmas francesas (Chanel, Dior, Yves Saint Laurent).  Para comer, qué mejor que adentrarnos en el corazón del Bois de Boulogne hasta  Le Pré Catelan donde nos dará la bienvenida  Jean- Jacques Chaveau, el “mejor maître de hotel de mundo” de 2013.

Las fotos de este reportaje pertenecen a Creative Commons.

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