Piscinas naturales, cascadas, playas o pozas que han sido escenarios de rodajes

En estas semanas en las que, para huir del calor, no son pocos los que buscan pasar las peores horas de calor metidos en remojo, muchos podrían acabar haciéndolo en piscinas naturales, cascadas, playas o pozas que seguramente les suene a alguna película o a alguna serie de televisión. Así que ahí va todo un listado de algunos de los escenarios donde, además del agua, actores o actrices más que reconocibles fueron protagonistas de rodajes que lucieron gracias a la belleza o a la espectacularidad de dichos paisajes. Ubicaciones naturales de nuestra geografía que, una vez emitida la ficción, ha atraído a más turistas o viajeros que querían inmortalizarse en fotografías que recordasen a las estrellas del séptimo arte.

Entre las playas más destacadas por su presencia cinematográfica se encuentran la playa de As Furnas en Porto do Son, A Coruña, donde se rodó parte de la película Mar Adentro de Alejandro Amenábar y escenas de la serie de televisión Fariña. La de Torimbia, en Llanes, Asturias, fue utilizada por José Luis Garci para algunas escenas de El abuelo, mientras que la playa de Comillas, en Cantabria, fue escenario de la comedia Primos, del director Daniel Sánchez Arévalo. En la playa del Algarrobico, en Carboneras, Almería, se construyó una reproducción de la ciudad jordana de Áqaba para Lawrence de Arabia de David Lean. Pero tal vez sin salir de Almería, las playas de Mónsul, en Níjar, sean consideradas de las más cinematográficas, ya que han aparecido en Indiana Jones y la última cruzada, El Viento y el León, Hable con Ella, Las aventuras del Barón Münchausen, El hombre que perdió su sombra y La historia interminable.

Si nos vamos hasta Cádiz, en su playa de La Caleta se han rodado películas como 007: Muere otro día (simulando La Habana), Alatriste, la adaptación de El Amor Brujo y Manolete (simulando una plaza mexicana). Mientras, la playa de Ses Illetes, en Formentera, fue la elegida por Julio Medem para ambientar gran parte de Lucía y el sexo por su belleza natural y aguas cristalinas. La playa del Golfo y la playa de Famara, ambas en Lanzarote, inspiraron a Pedro Almodóvar para transmitir dramatismo en Los abrazos rotos. La playa de Cofete, en Fuerteventura, fue el escenario para recrear el pueblo natal de Han Solo en Han Solo: Una historia de Star Wars, mientras que la playa de Sotavento, también en Fuerteventura, sirvió a Ridley Scott para recrear el Mar Rojo en Exodus: Dioses y reyes.

John Huston se decantó por la playa de Las Canteras, en Gran Canaria, para establecer allí el set de rodaje de la película Moby Dick; la playa de Poniente, en Benidorm, Alicante, es el escenario de la última película de Isabel Coixet, Nieva en Benidorm. Más al norte, la playa Norte de Peñíscola, en Castellón, fue el lugar escogido para rodar la batalla final de El Cid, además de determinadas escenas de Calabuch, Tierra (también de Julio Medem), Mataharis, la serie El Chiringuito de Pepe e incluso la sexta temporada de la exitosa Juego de Tronos, serie de HBO.

Sobre todo, Almería

Volviendo a Almería, otras playas cinematográficas han sido la de Genoveses, donde se rodaron El bulevar del ron, Ana Caulder, Cristóbal Colón, de oficio... descubridor, Resucitado y El Niño. La playa del Peñón Blanco ha acogido rodajes de Terminator: Destino oscuro, episodios del biopic de La veneno, Los hombres de Paco y Lejos de mar. El Playazo, en Rodalquilar, Almería, ha sido escenario de la serie Vis a vis, la película alemana El camino a San José y Vivir es fácil con los ojos cerrados, de David Trueba. Las Salinas, en el mismísimo término municipal de Almería, inspiraron a varios cineastas para rodar Patton, Nunca digas nunca jamás y escenas de la serie La casa de papel. La playa de Macenas en Mojácar, Almería, fue escenario de escenas de Martín Hache. El Sombrerico, también en Mojácar, fue utilizado por el equipo de la serie Curro Jiménez y de la película La isla del tesoro. Y Punta Entinas, en El Ejido, sirvió para rodar escenas de Conan el Bárbaro. Así pues, podríamos decir que la provincia más al este de Andalucía es una de las preferidas por directores y productores.

En cuanto a pozas, piscinas naturales y cascadas: el Gorg del Molí dels Murris, una piscina natural con cascada en Les Planes d’Hostoles, Girona, fue una de las localizaciones principales de la película Verano 1993. En la piscina natural de Villanueva de la Vera en Cáceres, discurren varias escenas del thriller de terror Cerdita. El Charco de La Laja en San Juan de la Rambla, Tenerife, fue elegido por Prime Video como escenario de Los Anillos de Poder para una espectacular escena. Para el rodaje, se utilizaron técnicas respetuosas con el entorno, como tinta de calamar como pigmento para el suelo marino. El Salto de Bierge, en Huesca, una piscina natural de aguas cristalinas, protagonizó en 2015 el lanzamiento de un anuncio de una conocida marca de teléfonos móviles.

Finalmente, una película que forma parte de la lista de imprescindibles del cine español, como es Amanece que no es poco, de José Luis Cuerda, no fue rodada en playas paradisíacas, sino en un valle formado por arroyos, que también son un atractivo set de filmación. En este caso se trata del valle en Ayna, en la Sierra de Segura, formado por los arroyos del Pardal y de Fuente-Higuera. Con toda esta lista de escenarios en la mano, uno ya puede recorrer toda la península y las islas de nuestra geografía para recordar aquellas escenas que fueron grabadas gracias a atraer la atención de los responsables de grandes producciones.