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Vera Luque: “Estamos siendo algo blanditos con Kichi, pero ha sido uno de los nuestros”

Vera Luque, caracterizado para la chirigota de este año.

Francisco J. Jiménez

José Antonio Vera Luque es uno de los autores más premiados del Carnaval de Cádiz en los últimos años. Su chirigota hace reír, pero también hace pensar. No se corta un pelo a la hora de hacer crítica al poder y tampoco cuando tiene que exponer un tema social.

Los buenos aficionados le recuerdan por agrupaciones como 'Esto sí que es una chirigota', en la que se transformaban en el Gobierno de Mariano Rajoy. Otras también ganaron el primer premio, como 'Los que van por derecho' o 'Los superpop'. Este año son 'Los del planeta rojo... pero rojo, rojo' y juegan con la ambigüedad de un personaje de extraterrestre que lleva la bandera venezolana.

Sigue con su línea cañera porque considera que así debe ser esta fiesta: “Siempre hemos sido así, incluso cuando no nos iban tan bien las cosas y no ganábamos premios. Hicimos 'Esto conmigo no pasaba', donde encarnábamos a Franco y en 'Los machomen' ya demandábamos el matrimonio homosexual, allá por 2002. Siempre nos ha gustado meternos en berengenales. Me gusta cuando no es sólo humor, sino más ironía, sátira y retratar la realidad. Nos movemos bien en ese ámbito y lo veo justificado”.

Uno de sus pasodobles de este año contenía una dura crítica a la presidenta de la Junta de Andalucía. “Si Susana Díaz fuera de siglas compañeras, juro por la vida mía que mientras que ella estuviera del PSOE renegaría y en su cara cortijera mi carnet de toa la vida le rompería por chaquetera”, dice la letra.

Asegura Vera Luque que Díaz “es a nivel general la que más se está llevando este año. A los que escribimos, nos tachan de izquierdas y no se puede olvidar que el Carnaval es una fiesta que se origina en el pueblo, viene de las clases bajas y en la dictadura eran ellos quienes lo mantenían; por eso se hablaba de los carnavaleros de una manera despectiva. Es una fiesta en la que la carga popular es grande y la crítica está orientada desde la perspectiva de la izquierda, aunque hay autores de todos los colores. Es normal que la gente de izquierdas que se ha visto traicionada se centre más en ella”.

Al alcalde, se le da “el beneficio de la duda”

Ahora son muchos los que reclaman a los autores del Carnaval que sean tan duros con el alcalde de Cádiz, José María González, Kichi, como lo fueron con Teófila. El autor responde con sinceridad: “Teófila realmente salió en muchas coplas pero eran cómicas, crítica blanca, íbamos a reírnos del personaje, como si fuera la Pantoja. A la gestión no se le dio tanta caña. En sus últimos años es cuando se empezó. Con Kichi se está teniendo tacto de momento. Teófila entró en el 95 y en el 97 no había recibido muchas críticas. Se le está dando ese beneficio de la duda porque no lleva mucho tiempo y también porque ha sido uno de los nuestros, ha sido un comparsista muy conocido. Hemos compartido autobuses por ahí  y estamos entre dos aguas. Teófila se movió en otras esferas a nivel nacional. Tenemos que asumir que nos pueden criticar por ser un poco blanditos”.

¿Qué opina un autor sobre la polémica de las ninfas y el papel secundario de la mujer en el Carnaval gaditano? “Yo ya en el 2001 hice un pasodoble cuando éramos Los Cristovive. En un organismo público la figura de la ninfa estaba siendo obsoleta. A mí no me quita el sueño. Es una figura prescindible, se le ha dado importancia para atacar o enaltecer, según convenía. Son cortinas de humo que se lanzan”. 

Es el nuevo Carnaval, con mujeres que aportan como autoras en el Teatro Falla o en la calle, y con la aspiración de darle al visitante más coplas que copas: “Nos alarmaron las excursiones a Cádiz para hacer botellones. Había que disfrutarlo de otra forma y la gente sabe que tiene que venir a escuchar. Nosotros intentamos estar en la calle, en los tablaos, que es donde la gente te puede ver. Las agrupaciones callejeras han colonizado la calle de una forma espectacular y la gente tiene el aliciente de escuchar cosas nuevas, otro tipo de repertorio; el aficionado no va a la calle saturado porque escucha cosas nuevas. Se ha creado un germen muy guapo y que atrae a más gente y echa para un lado el Carnaval patoso. El sábado por la noche es un día complicado, pero quitando ese momento cada día hay un abanico grande de opciones en nuestro Carnaval”.

La chirigota de Vera Luque suena en Cádiz, pero también en otros puntos de España porque los primeros premios tienen contratos asegurados en sitios donde no tiene muy claro qué es un pito de caña. “En nuestro repertorio hacemos una ensalada. Ahora llevamos cosas de Cádiz y cosas que se tienen que entender fuera por darle una perspectiva general. Aunque la gente que viene de fuera ya va entendiendo las cosas de aquí y se están adaptando. Eso se ha conseguido y el que viene de Madrid o Jaén sabe de lo que estamos hablando. Nos gusta tener todo tipo de ingredientes para darle su sitio a todo”.

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