Desdeelsur es un espacio de expresión de opinión sobre y desde Andalucía. Un depósito de ideas para compartir y de reflexiones en las que participar
Siempre me han parecido los zocos lugares fascinantes aunque hasta ellos haya llegado también la modernidad. En muchos de ellos hay un lugar para libros y papelotes viejos. Me gusta perderme entre ellos y así, perdido, encontré unos papeles que parecían antiguos pero que no me creí que lo fueran tanto; sin embargo, estaban escritos en una escritura que no conocía, no era árabe, y me movió la curiosidad, era poco dinero.
Los volvía para abajo y para arriba y del revés cuando mi conductor me dijo: es caldeo. Poulos es un cristiano caldeo, sirio- he conocido a bastante de ellos; lucía colgando del espejo del coche un crucifijo que tintineaba como advirtiendo. Desde la impaciencia y la desconfianza- creí que formaba también parte del negocio para engatusar a turistas gringos, creídos Indiana Jones- paramos en un cafetín.
Me dijo que lo podía leer, que era siríaco, una lengua que aún hablan minorías cristianas y musulmanas del Levante. Empezó de corrido. Se trataba de una especie de carta dirigida de un José a un amigo o pariente cuyo nombre estaba raspado. En resumen decía así: “En Nazaret me fui dando cuenta de que María estaba embarazada y corrían rumores de que había que censarse. Aproveché que tenía parientes y mi familia casa en Belén, que como sabes me corresponde porque de allí es mi tribu, y para allí nos fuimos no fuera que tras el parto me fuera más complicado desplazarme. Además, la familia y sus historias, estaban empeñados en que el primogénito naciera en Belén. Ya sabes que soy precavido y observo la ley de Moisés con todo rigor.
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