Los enfermeros del hospital La Pedrera se amotinan y se niegan a repartir la comida y afeitar a los pacientes
El personal de enfermería del Hospital de Atención a Crónicos y Larga Estancia (HACLE) de La Pedrera, en Dénia, el únido de gestión pública de todo el Área de Salud de la Marina Alta, ha explotado. Llevan un año oponiéndose a la decisión de la dirección de cambiar los turnos de 12 horas por tandas de siete y, pese a que se les había asegurado que, en todo caso, la medida no se aplicaría antes del 1 de marzo, han visto con sorpresa que finalmente desde el 1 de febrero empezarán a aplicarse turnos mixtos (unos días de 12 horas y otros de siete).
Reunidos de urgencia en asamblea, esta semana han adoptado medidas de presión. En resumen, desde ahora, y por tiempo indefinido, se limitarán a llevar a cabo aquellas labores a las que están obligados. Eso comporta, entre otras cosas, que se niegan a afeitar a los pacientes o a repartirles la comida, funciones que no le corresponden pero que habitualmente llevan a cabo el personal de enfermería.
La medida es un motín en toda regla. Un órdago a la dirección por parte de una plantilla que se siente “engañada”, explican fuentes de la Junta de Personal, que exige la destitución de toda la cúpula directiva.
De hecho, los ánimos están muy caldeados en La Pedrera. A la conclusión de la asamblea, un buen número de trabajadores se desplazaron hasta las puertas de los despachos del área de dirección, donde llevaron a cabo una sonora protesta.
El conflicto por la propuesta de nuevos turnos en el hospital de crónicos viene de meses atrás. Explotó en la primera mitad del año pasado. Y la posibilidad de acuerdo entre las dos partes parece, cada vez más, agotada. A final de año, pareció que podía llegarse a un entendimiento, tras anunciar los trabajadores el inicio de un calendario de movilizaciones. La dirección y la Junta de Personal acordaron establecer una moratoria por la que la primera renunciaba a aplicar los turnos de siete horas desde el 1 de enero, como tenía previsto. Aplazaba la medida hasta el 1 de marzo, de modo que durante los dos primeros meses del año seguirían trabajando como hasta ahora, en turnos de 12 horas.
De ahí que la semana pasada, cuando la dirección comunicó que el 1 de febrero entrará en funcionamiento el sistema mixto de turnos, los trabajadores se rebelaran. El jueves se reunió la Junta de Personal y decidió convocar la asamblea en la que los trabajadores acordaron las siguientes medidas: no realizar el afeitado de los pacientes ingresados en el hospital; no se repartirán las bandejas de las comidas; devolución por parte de enfermería de la tarjeta de firma digital; no participación en comisiones o grupos de trabajo; no realizar turnos extra para cubrir IT; y no colaborar en actividades lúdicas
Las medidas de presión se ponen en marcha con carácter indefinido. Se trata de negarse a realizar funciones que, en realidad, no les corresponde a los enfermeros y los auxiliares de enfermería, pero que suelen llevar a cabo. El afeitado de pacientes, por ejemplo, lo realizan ante la ausencia de barberos. Y en cuanto a las comidas, existe una ordenanza según la cual, en el reparto por las habitaciones, el pinche es el encargado de entrar las bandejas a los pacientes. Sin embargo, habitualmente lo hacen también los trabajadores de enfermería.
Además, la Junta de Personal ha redactado un escrito para solicitarle a la Conselleria de Sanidad la destitución de todo el equipo de dirección. Es decir, de los directores médico, de enfermería y económico. El día 30 acudirán a la Conselleria de Sanidad para manifestarse y entregar las firmas.
