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El exdiputado gallego de Ciudadanos acusa a la dirección de Rivera de amenazas y chantaje

El cabeza de lista de C's por A Coruña denuncia amenazas para que renuncie

Miguel Pardo

La crisis en Ciudadanos Galicia se enquista y se agrava entre importantes acusaciones contra la nueva dirección gallega y la estatal. La decisión del partido naranja de sustituir al diputado electo por A Coruña, Antonio Rodríguez, por el ex miembro de UPyD José Canedo como número 1 de la lista por la provincia ha sembrado importantes dudas sobre el funcionamiento interno de la formación. El ya exparlamentario ha comparecido este miércoles en rueda de prensa y ha respondido a las palabras de Albert Rivera -que justificó su destitución por “no estar a la altura de las circunstancias”- lanzando varios dardos contra la ejecutiva, entre ellas acusaciones de chantaje y coacciones para que abandonase el cargo sin reproches después de que se hubiese asegurado que lo hacía por motivos profesionales.

“No fue por motivos profesionales”, ha insistido Antonio Rodríguez. “Esto no es un problema mío, no es el problema de Antonio, sino de respeto a la democracia, a las primarias y a los principios de los que presume Ciudadanos”, ha dicho en varias ocasiones quien estuvo apoyado en la rueda de prensa por responsables de varias agrupaciones del partido en la provincia de A Coruña y a los que, según ha denunciado, se les han retirado las claves para acceder a las plataformas digitales del partido en cuanto anunciaron públicamente su apoyo al ya exdiputado.

Esta fue, según Rodríguez, tan sólo una de las medidas de presión llevadas a cabo por la ejecutiva estatal del partido sobre él y sus apoyos tras la decisión de alejarlo de las listas para el 26-J. Antes, desde la secretaría de Organización de Ciudadanos le recomendaron “que escribiera una carta de renuncia” porque, “de no hacerlo, la imagen pública podía salir perjudicada”. “Me dijeron que si no lo hacía yo lo tendrían que hacer ellos y que, en ese caso, mi imagen podía verse afectada”, ha explicado quien aclara que Albert Rivera no se puso todavía en contacto con él. “Espero que lo haga”, dice.

A Rodríguez, según él mismo ha explicado, incluso le ofrecieron “ser el candidato de Ciudadanos a las autonómicas” si aceptaba sin reproches su sustitución en el número 1 de la lista por A Coruña. “No puedo aceptar que se mercadee con un puesto en la candidatura”, ha añadido el ex diputado, a quien le ofrecieron -y rechazó también- ser el segundo por la provincia al Congreso.

El que había sido candidato por A Coruña -cuyas intervenciones en campaña habían sido polémicas por asegurar, como Albert Rivera, no tener propuestas específicas para Galicia-, ha instado una y otra vez al partido a “rectificar” y “poner urgentemente las cosas en su sitio”. “Aún pueden reconsiderar la decisión”, explicó después de recordar que él fue elegido en primarias al ser el único en reunir los avales necesarios en la provincia. “No podemos defender primarias y luego actuar así; aquí estamos defendiendo los principios del partido, la democracia y la decisión de las bases”, ha dicho tras advertir de su participación en varias comisiones “defendiendo los intereses de Galicia” en la última legislatura y recordar también que la formación le había dejado claro “que todos los diputados iban a repetir en las listas”. “Si era válido antes, ¿por qué no lo soy ahora cuando ya cuento con más experiencia?”, se preguntó.

Antonio Rodríguez ha insistido en definir como “cacicada” y “dedazo” el relevo de su figura por la de José Canedo, a quien ha acusado de ser el “promotor” de este cambio. “Alguien que vio una oportunidad y que se quiere colar”, ha definido. Con todo, insiste en que no va a dar marcha atrás ni irse, por el momento, de Ciudadanos, aunque aclara que “será difícil” estar en un partido “que no reconsidera sus posiciones”.

Así, volvió a instar la Albert Rivera a que “reconsidere” la decisión adoptada por la nueva dirección gallega y apoyada por la ejecutiva estatal y considera que “seguro que hay cosas” que el líder del partido “no conoce en detalle” sobre la crisis de la formación en Galicia. “Espero que me llame, pero todavía no lo ha hecho”, concluyó. 

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