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“Las peñas deben estar en primera línea contra las agresiones sexistas en San Fermín”

El presidente de la Federación de Peñas de Pamplona, Mikel Donlo.

Garikoitz Montañés

Pamplona celebra este sábado el Día de las Peñas, un adelanto de las fiestas de San Fermín. Las peñas, 16 organizaciones que en la actualidad agrupan a unas 5.000 personas, son uno de los grandes referentes del carácter popular de los sanfermines. Por sus pancartas de crítica política, sus paseos constantes por las calles y su defensa de las tradiciones típicamente sanfermineras. ¿Quiere eso decir que se resisten a la evolución? Su presidente, Mikel Donlo Pérez, asegura que no. Y reivindica el compromiso adquirido por estos colectivos contra las agresiones sexistas y por el sentido común de los festejos. Este joven corredor del encierro repasa algunas de las claves de las peñas, responde a las críticas más habituales y anticipa alguno de los objetivos de la federación para el incipiente arranque de los festejos.

Las fiestas de San Fermín ya están a la vuelta de la esquina. ¿Los objetivos de la federación son los mismos que en otras ediciones?

Nuestro compromiso es por la participación en las fiestas, y las peñas están involucradas en un montón de actos para llenar Pamplona. Nuestro papel es fundamental dentro de los sanfermines, somos un elemento más, pero al mismo tiempo clave por su afán dinamizador, por su esencia y su tradición. La fiesta y las peñas deben entenderse como una unidad: una no puede entenderse sin las otras ni al revés.

Si habla de las peñas como una cuestión vinculada a la tradición, puede parecer que no se renuevan.

La renovación de nuestros integrantes es constante. Quizá en las últimas temporadas se nota más gente joven en las peñas y eso es algo que nos alegra. Sin la renovación, las peñas acabarían muriendo.

Esta semana han presentado las habituales pancartas que las peñas portan en San Fermín. Muchas de ellas son críticas con la gestión del anterior gobierno, destacan el cambio y critican por ejemplo temas como los desahucios. ¿Esa crítica complica las relaciones con el Consistorio?

Quizá pueda ser una nota discordante, porque la crítica no le gusta a nadie. Pero las peñas siempre intentan reflejar la actualidad en tono de humor, tanto lo negativo como lo positivo.

¿El cambio en el Ayuntamiento puede mejorar las relaciones de la federación con el Consistorio?

Las relaciones tienen que ser cordiales y estables, y en los últimos años era imposible. Por su parte [se refiere al Ejecutivo de UPN] no había disposición, y ahora estamos a la expectativa para ver qué sucede con el nuevo Gobierno municipal. Hasta ahora, la respuesta ha sido positiva.

Usted ya ha defendido con anterioridad que las peñas son apolíticas, pero si destacan el paso que supone un gobierno del cambio puede reforzarse que las vinculen a determinados partidos.

En las peñas hay gente de toda ideología: de derechas, centro e izquierda. No tenemos una ideología fijada y la crítica se produce porque consideramos que alguien hace algo perjudicial para la ciudad o para las fiestas, y eso lo denunciaremos haga quien lo haga, ya sea UPN o Bildu.

Este año anunciaron sus actos de cara a las fiestas vestidos con las camisetas contra las agresiones sexistas. ¿Nota más concienciación en torno a este tema?anunciaron sus actos

Es un trabajo a largo plazo, y la federación de peñas tiene que estar a la vanguardia de ese proceso. Queremos que con esa concienciación la gente trabaje en pro de la igualdad; estaremos ahí, en primera línea.

¿Le preocupa la imagen que están adquiriendo los sanfermines?

La verdad es que se traslada una imagen negativa. Por eso también queremos recomendar a los medios de comunicación que eviten destacar determinados aspectos de las fiestas.

Pero ¿las denuncias de abusos no deberían destacarse en los medios? No se pueden obviar esos casos.

Desde luego, la denuncia siempre tiene que estar presente, pero de la denuncia al sensacionalismo hay un paso. Y, a veces, el morbo es lo que prima en muchos canales de televisión.

La federación también ha participado en la Mesa del Encierro. ¿Mantiene sus dudas sobre la ordenanza y las sanciones a infracciones cometidas por corredores?

Sabemos que este también es un trabajo a largo plazo. Estamos en contra de las sanciones, porque el encierro se desarrolla en la vía pública. Pero que la gente se salte las normas de forma continua tiene que tener repercusión. Nosotros hacemos campañas, facilitamos información y, quizá, después el Ayuntamiento tendrá que sancionar. El objetivo final, en cualquier caso, es que el encierro vuelva a ser lo que era antes: vestidos de blanco y rojo, potenciar el anonimato y evitar el protagonismo. Adaptarse a los nuevos tiempos es inevitable, pero lo que intentamos es que se mantenga su esencia.

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