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Pedro Sánchez defiende a Felipe González pese a su gestión ante un dictador a favor del socio de Cebrián

Pedro Sánchez durante la presentación de sus compromisos electorales

Irene Castro

Pedro Sánchez sigue alabando a Felipe González. El líder del PSOE ha salido en defensa del expresidente este lunes después de que el periódico El Mundo haya revelado que intercedió ante un dictador africano para promocionar a Massoud Zandi, el empresario iraní que es socio de Juan Luis Cebrián en una petrolera. En respuestas a los periodistas sobre este asunto, Sánchez se ha limitado a poner en valor el legado del exdirigente socialista.

“Sobre Felipe González solo tengo que decir lo que saben millones de españoles”, ha expresado Sánchez antes de enfatizar que fue el expresidente quien “consolidó la democracia”, “trajo las libertades”, “trabajó por que España formara parte de la UE” y está “defendiendo la libertad de los presos políticos en Venezuela”.

Esas alabanzas se han producido después de que una periodista le preguntara si la información del periódico El Mundo cuestiona la “ejemplaridad” del expresidente, que envió una carta al dictador de Sudán del Norte, condenado por crímenes contra la humanidad por la Corte Penal Internacional, para favorecer al empresario Zandi. No es la primera vez que se vincula al expresidente con el socio iraní de Cebrián. La dirección del PSOE siempre ha defendido al exdirigente socialista, aunque miembros de la Ejecutiva reconocen que su actividad privada perjudica su imagen.

También en el Comité Electoral admiten que, pese a sus intentos por organizar una campaña basada en las “propuestas” y “en positivo”, este tipo de asuntos acaparan el interés mediático y resta visibilidad a los esfuerzos programáticos del equipo de campaña. “Queremos reforzar la idea de los compromisos”, expresaban fuentes socialistas tras la presentación de los compromisos para un 'sí' al cambio que ha realizado Sánchez junto a los miembros de su comité de expertos en Madrid.

El PSOE ha presentado una serie de medidas que pondrá en marcha si llega al Gobierno que son fundamentalmente sus promesas electorales pero “calendarizadas”. Entre ellas, Sánchez promete que pondrá en marcha el ingreso mínimo vital en un plazo de cuatro meses desde su llegada a Moncloa, la aprobación de una reforma fiscal en un plazo de seis meses o la promulgación de un Pacto Social contra la violencia de género en ese mismo periodo.

Sánchez se ha comprometido, además, a someterse a una moción de confianza a mitad de la legislatura si llega a ser presidente. Esa fue una de las propuestas que le hicieron los sindicatos en la recta final del periodo constitucional para que algún candidato lograra sacar adelante la investidura. El socialista se comprometió entonces a estudiarlo.

La ambigüedad sobre la gran coalición

Sánchez insiste en que el PSOE tendrá que ganar el 26J para que el cambio esté garantizado. “La lección que tenemos que sacar del 20D es que si el PSOE es la primera fuerza de este país, habrá cambio -ha defendido-. La lectura que tienen que sacar los españoles es que si es la primera fuerza ya no habrá excusas”, ha insistido el candidato socialista, que está convencido de que Podemos será castigado en las urnas por el 'no' a su investidura y la negativa a llegar a un entendimiento en el que estuviera Ciudadanos.

Por eso los socialistas insisten en que el mensaje sea el de “salir a ganar” las elecciones, pese a que ninguna encuesta pronostica que Sánchez alcance la primera posición e incluso hay algunas que apuntan al 'sorpasso' de Unidos Podemos. No obstante, en el Comité Electoral del PSOE son optimistas y sostienen que no se producirá el adelantamiento de los de Pablo Iglesias.

En los últimos días Sánchez ha mantenido la incógnita sobre qué hará el PSOE en caso de que la única posibilidad para que haya un Gobierno tras el 26J sea su abstención para permitir que gobierne el PP. La semana pasada, ante el Círculo de Empresarios, Sánchez aseguró que no habría unas terceras elecciones. Su afirmación se interpretó como una sugerencia de que los socialistas podrían permitir la gobernabilidad mediante su abstención para que gobierne el PP. Sánchez ha rechazado la gran coalición pero no ha sido rotundo en su 'no' a Rajoy, como lo fue tras las elecciones del 20D.

“El partido que más ha hecho por que no hubiera unas segundas elecciones es el PSOE -ha respondido este lunes-. El PSOE, no con palabras, sino con hechos, ha demostrado claramente que dimos un paso para que no hubiera elecciones”, ha dicho. La dirección de Sánchez considera que su mensaje debe ser ganador y no abrir la puerta a contemplar otro escenario. Además, Sánchez opina que es importante decir que se abstengan otros.

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