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El Ayuntamiento de Olmedo, del PP, condenado por mantener una calle dedicada al falangista Onésimo Redondo

Desmontaje del monumento a Onésimo Redondo en Valladolid.

Juan Miguel Baquero

El Ayuntamiento de Olmedo, del PP, en Valladolid, ha sido condenado por mantener simbología franquista. La calle dedicada al falangista Onésimo Redondo incumple la Ley de Memoria Histórica, según el fallo del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Valladolid. Es la primera sentencia del listado de 21 pueblos de diferentes provincias demandados por el abogado Eduardo Ranz.

La resolución judicial obliga la retirada de alegorías de exaltación fascista. Y exige, además, que el Consistorio olmedano elabore un catálogo de vestigios y retire, llegado el caso, todo tipo de parafernalia franquista que exista en el municipio: escudos, insignias, placas u otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación personal o colectiva de la sublevación militar, la guerra civil y la represión de la dictadura.

La sentencia “condena a lo obvio, a cumplir una ley de hace nueve años”, alude el letrado en referencia a la ley 52/2007, conocida como de la Memoria Histórica. Con un aporte “importante”: el fallo apunta también a “honores y distinciones personales” que determinadas instituciones públicas mantienen como homenaje a personajes golpistas.

La decisión del juzgado pucelano no admite recurso y abre el listado de 21 localidades denunciadas por el abogado especialista en procesos legales de Memoria Histórica. “La de Olmedo es la primera sentencia de las que tienen que ver con simbología franquista y esperamos que sirva para el resto de lugares demandados”, apunta Ranz.

Un cambio de nombre “paralizado por los vecinos”

Desde el Ayuntamiento de Olmedo han preferido no atender la petición de eldiario.es para valorar la sentencia condenatoria. No obstante, el alcalde local, Alfonso Centeno (PP), respondía a un lector en un ‘videochat’ organizado por el periódico El Norte de Castilla el pasado 26 de mayo.

“Vemos que todavía hay calles con nombres franquistas (Onésimo Redondo, Marcos Salgueiro…); incluso el colegio de infantil y primaria también lleva el nombre de uno, Tomás Romojaro. ¿Se va a aplicar la Ley de Memoria Histórica de Olmedo?”, preguntaban a Centeno. Y el regidor recogía el guante: “En Olmedo ya se está aplicando esta ley. Hace tiempo que cambiamos los nombres de dos plazas del municipio que se dominan (sic) actualmente: Plaza Mayor y Plaza Santa María. En ocasiones, nos queda una calle de cambiar (Onésimo Redondo) que estaba paralizado a petición de los propios vecinos, residentes en esta calle, pero hemos recibido una citación judicial que nos obliga a hacerlo”.

Según el abogado Eduardo Ranz, la respuesta del Ayuntamiento a la demanda –interpuesta el pasado día 1 de mayo de 2016 por incumplimiento del artículo 15 de la legislación memorialista– “fue entender que sí cumplían la ley porque, así nos dijeron, la calle Onésimo Redondo coloquialmente recibía otro nombre”. En cuanto al cumplimiento de la sentencia, entiende que debe estar aplicada “en un tiempo razonable”, tanto en la modificación del nomenclátor como en la elaboración del catálogo de vestigios.

El fallo, “firme e indiscutible”, destaca el letrado, sienta a su vez “precedente” y debe servir como referencia “para el resto de lugares demandados”. El juzgado toma como propio al argumento de la “inactividad de la administración demandada al no haberse tomado las medidas oportunas” en cuanto a la retirada de la parafernalia simbólica de elementos golpistas.

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