Sánchez da por superado el trance del Senado tras cinco horas de interrogatorio: “Estoy satisfecho”
Pedro Sánchez ha salido “muy satisfecho” de la comparecencia en la comisión de investigación del Senado, donde le citó el PP, justo el día después del primer aniversario de la dana. Era la bala que tenía guardada Alberto Núñez Feijóo y la derecha ha embarrado, como se preveía, la sesión sin lograr poner al presidente en un gran brete. Sánchez ha hablado de “comisión de difamación” y la ha calificado de “circo”, para gran enfado de los senadores de PP, Vox y UPN. El presidente ha asegurado que la financiación del PSOE es “absolutamente limpia” y la ha contrapuesto a la del PP. También ha aprovechado para recordar a los conservadores la comisión que recibió el hermano de Isabel Díaz Ayuso por la venta de mascarillas en plena pandemia.
La comparecencia se ha dividido en tres fases: un arranque con ruido e interrupciones protagonizado por UPN y Vox, un par de horas de interrogatorio de los grupos que apoyan al gobierno, que salvo en el caso del PSOE, han interrogado al presidente también sobre cuestiones sensibles, como su relación con José Luis Ábalos, Leire Díez o Víctor Aldama; y el colofón con un 'cara a cara' con el portavoz del PP, Alejo Miranda de Larra, que prácticamente no dejaba contestar al presidente y que ha llegado incluso a decir que renunciaba a preguntas que previamente había realizado. “No vengo obligado por el Código Penal. A tenor de cómo ha ido esta comisión, vengo encantado”, le ha dicho en un momento dado Sánchez al portavoz del PP.
El principal interés de los interrogadores de la derecha era saber si Sánchez cobró en metálico del PSOE, una práctica que es legal. “He podido liquidar gastos siempre contrafactura”, ha admitido de nuevo el presidente, que ha descartado que superaran los 1.000 euros, que es el límite de la ley antiblanqueo. Sánchez ha precisado posteriormente que se ha producido de forma “anecdótica y puntual”, pero ha reiterado que es una práctica legal. “Parece mentira que confundan el pago en efectivo con el dinero negro”, ha reprochado a los conservadores.
Prácticamente todos los intervinientes han preguntado por su relación con José Luis Ábalos, Koldo García y Santos Cerdán, un grupo que la navarra ha calificado como “la banda del Peugeot”, en referencia al apoyo que le brindaron en las primarias de 2017. Sánchez ha querido ironizar en sus respuestas para dejar claro que considera un “circo” la comisión de investigación. “Me acompañaron miles de compañeros. En el coche no caben todos”, ha bromeado en su respuesta a la senadora de UPN: “¿Me está preguntando cuántos iban en el Peugeot? ¿De verdad, señoría? ¿Vamos a estar toda la mañana hablando de quién iba en el Peugeot? Pues señoría, depende del día”.
A partir de ahí, Sánchez sí ha respondido en serio para asegurar que ha asumido responsabilidad por los casos de corrupción que afectan a Ábalos, Cerdán y García. “Como presidente y secretario general del PSOE actúo en el momento en el que se produce la detención de Koldo García. Fue cuando le requerí a Ábalos el acta de diputado”, ha contestado el presidente, que ha asegurado que tenía una “confianza política” en Ábalos, de quien ha dicho que es una persona “elocuente” y “políticamente sólida”, aunque ha admitido que su conducta fue “impropia” y ha recordado que el PSOE ha cambiado sus reglas para hacer incompatible la militancia con el “consumo de prostitución”.
“No tenía conocimiento de estas prácticas”
“Nada tenía que ver con sus circunstancias, hábitos y cotidianidad que yo desconocía”, ha afirmado. “Una cosa es la confianza política que yo deposité en Ábalos y otra cosa bien distinta es un comportamiento diario de Ábalos en lo personal que rechazo y me decepciona”, ha rematado. Sánchez ha insistido, en todo caso, en que la salida del ministro de Transportes del Consejo de Ministros, que coincidió también con la de la Secretaría de Organización en 2021, tuvo que ver con la necesidad de dar un “impulso político” tras la pandemia.
Sánchez ha insistido en que no conoció las presuntas actuaciones delictivas de Ábalos, García y Cerdán antes de que comenzaran las investigaciones judiciales. “¿Tuvieron conocimiento previo de los hechos o actuaron cuando se hicieron públicos?”, ha preguntado el senador de Bildu: “En lo que a mí me consta, no tenía conocimiento de estas prácticas”. Sin embargo, ha dejado en el aire la pregunta que le ha hecho el PP de si el entonces gerente, Mariano Moreno, le advirtió sobre los gastos del entonces ministro. “Que yo recuerde, no”, ha respondido.
El presidente ha negado tener relación con el empresario Víctor de Aldama, investigado en la trama de los hidrocarburos que asegura haber pagado comisiones a los socialistas, a pesar de la insistencia de varios senadores, entre ellos el del PP, que ha llegado a plantearle si se sometería a un “careo voluntario” con Koldo y Aldama. “Que el señor Aldama sea su guía demuestra la desesperación”, ha dicho.
Sánchez elude hablar de su hermano
Sobre Leire Díez, la conocida como 'fontanera' del PSOE, ha dicho no tener conocimiento de que siguiera instrucciones de Ferraz. “Que me conste a mí, no”, ha respondido, antes de recordar que pusieron el pendrive con la información que Díez aportaba “en manos de la Fiscalía”: “Está sub judice y veremos el recorrido que tiene”. Sobre las afirmaciones de la empresaria Carmen Pano, empresaria imputada en la causa de los hidrocarburos, que aseguró que llevó 90.000 euros a Ferraz, ha aseverado: “Lo que pueda decir una persona que está siendo investigada por delitos tan graves, me permitirá que no comente, no le doy la menor credibilidad”. Sánchez ha reprochado a la derecha que se basen en lo que publican “tabloides digitales”.
A pesar de la corrupción que afecta a su núcleo duro en el PSOE, Sánchez ha asegurado que su Gobierno “junto con el de Zapatero es uno de los gobiernos más limpios de la historia de la democracia” española. “El señor Aznar tiene 34 casos investigados, más de 1.000 millones robados. Rajoy, 62 casos de supuesta corrupción y más de 1.200 cargos investigados”, ha dicho más adelante.
Más allá de esas afirmaciones, los interrogadores de la derecha no han conseguido sacar a Sánchez muchos datos, en buena medida porque ellos mismos le interrumpían y permitían que dejara las preguntas sin responder. Por ejemplo, el senador de la ultraderecha Ángel Gordillo ha preguntado por el rescate de Air Europa y si Begoña Gómez tuvo algo que ver o cobró comisiones. Pero se ha enzarzado en sus propios comentarios cuando Sánchez contestaba sobre la “asunción de responsabilidades” y ha terminado por no contestar a las preguntas del parlamentario de Vox, que ha mostrado una cierta desesperación hasta el punto de que ha reconocido que esperaba “poco” de la comparecencia. Algo similar le ha ocurrido al portavoz del PP.
Para entonces, a preguntas de los grupos que apoyan al Gobierno, el presidente ya se había referido a ese asunto para asegurar que su mujer no tuvo “nada que ver” con esa operación y ha defendido el mecanismo de emergencia que se puso en marcha para rescatar empresas durante la pandemia. De hecho, ha recordado que la justicia europea ha avalado la decisión al rechazar un recurso de Ryanair. También ha leído el informe de la UCO que desvincula a Begoña Gómez de esa decisión mientras que el PP ha sugerido que tuvo algo que ver.
Lo que ha conseguido Sánchez es no responder a ninguna pregunta sobre la causa de su hermano, que está a la espera de juicio por la contratación por parte de la Diputación de Badajoz en el conservatorio de la ciudad. El senador del PP le ha preguntado si David Sánchez vivía en Elvas. “¿Qué tiene que ver con el objeto de esta comisión?”, le ha preguntado al presidente de la comisión, que ha dado la razón a Sánchez para que no contestara.
El senador de Vox también le ha preguntado si su suegro, a quien ha llamado “el señor de los negocios de la prostitución”, financió la campaña de primarias. “Dejo a un lado todos los calificativos que hace sobre mi suegro ya fallecido. Por supuesto que no”, ha respondido el presidente, que más adelante ha defendido la limpieza de ese proceso. “De que mi suegro, que en paz descanse, pudiera donar como particular, no tengo información”, ha respondido posteriormente a preguntas del PP. De hecho, ha usado la fórmula del “no me consta” para todas las preguntas de ese tipo, que han incluido donantes como empresarios que luego obtuvieron contratos públicos o “dinero venezolano”.
Y es que el PP ha sacado el comodín de Venezuela en el interrogatorio a raíz del viaje de la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, que fue recibida en Barajas por Ábalos, acompañado de Koldo y Aldama. “Se impide esa entrada y pisar suelo europeo”, ha defendido Sánchez. “¿Es Venezuela una dictadura?”, le ha preguntado Miranda. ¿Se descargaron maletas?“, ha inquirido, a lo que Sánchez ha contestado: ”¿Qué me está contando, señoría? No tengo constancia de eso para nada“.
Sánchez ha intentado en todo momento comparar la “financiación absolutamente legal” del PSOE o los cobros en metálico con soporte documental con los sobresueldos y la caja B del PP. “Nunca han existido sobresueldos a diferencia del PP (...). Es público y notorio las retribuciones que cobro. En el caso de Feijóo, cuando era presidente del PP y senador, declaró su sueldo como senador de base, pero no declaró gastos de representación ni por la presidencia del grupo popular que eran 70.000 euros”, ha afirmado. Preguntado por las “chistorras” y las “lechugas”, que era la forma en la que presuntamente la trama se referían a los billetes de 200 y 500 euros, Sánchez ha dicho desconocer a qué se refiere: “No utilizamos esos términos en clave. Otras organizaciones hablan de magdalenas y bizcochos”.
“¿Qué diría el PP si mi hermano hubiera cobrado una comisión de 283.000 euros. Los senadores del PP deberían recordar qué es lo que dijo Pablo Casado entonces y qué hizo el PP”, ha apuntado en varias ocasiones Sánchez en referencia a la comisión del hermano de Ayuso incluso antes de que el tema de su hermano saliera en la comisión. También ha sacado a relucir que el portavoz del PP fuera el responsable político de las obras del Hospital Zendal y el caso de la pareja de Ayuso, Alberto González Amador, procesado por dos delitos fiscales e imputado por otro delito de corrupción en los negocios.
“Llevan un año y medio buscando algo que no van a encontrar porque no existe. Solo hay un Gürtel, su residencia está pagada con dinerocorrupto, como acreditó la justicia, lleva el logo del PP y está en Génova 13 y es la verdad que ustedes no pueden soportar”, ha expresado Sánchez en su alegato final, en el que ha acusado a PP y Vox de convertir el Senado en un “lodazal” y una institución “al servicio de la máquina del fango”.
El PP asume que no ha logrado sus objetivos con la comparecencia de Sánchez al no conseguir del líder socialista la declaración inculpatoria o la gran contradicción que ansiaban, y la hora de 'cara a cara' se ha consumido entre reproches, llamadas al orden e impaciencia por parte del PP. El propio PP reconocía ya tras las primeras preguntas de UPN y Vox que la estrategia diseñada por Sánchez había cortocircuitado la suya propia. A las dos horas de arrancar la comisión, el PP ha asegurado en un mensaje remitido a los periodistas que no se había producido “un corte categórico que pueda justificar que el PP le lleve ante la Justicia por falso testimonio”.
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