El encarcelamiento de Paul Verlaine
La relación entre Paul Verlaine y Arthur Rimbaud ha dado para mucho. Pero quizá nunca para demasiado. Películas, documentales, novelas, ensayos y una montaña de poemas sobre más poemas han sumergido al espectador o lector, de forma directa o indirecta, en la extraña, intensa, violenta y alucinógena relación de estos dos inmensos poetas. Así que ninguno de los dos escritores es de los que vuelve. Para eso es necesario haberse ido y ellos nunca hicieron tal cosa.
El Museo de Letras y Manuscritos de Francia acaba de inaugurar una exposición de textos a los que nunca antes el público había tenido acceso. Se trata de Cellulairement (Carcelariamente), una colección de treinta y dos poemas que Paul Verlaine compuso durante su encierro en prisión, entre 1873 y 1875. La razón de su encarcelamiento ya la conocerán: disparó a su amante, Arthur Rimbaud, cegado por el alcohol y los celos.
Verlaine emprisonné no solamente recoge el encierro físico del poeta francés durante esos 18 meses, sino que supone un brutal viaje al aislamiento existencial que lo acompañó durante toda su vida. Según declaró a EFE el responsable de la exposición, Jean-Pierre Guéno, “este episodio no fue más que la punta del iceberg. Verlaine fue un hombre enjaulado desde el primer día de su vida hasta su muerte. Fue prisionero de la neurosis de su madre, de su propia fealdad, de un contexto político que hizo que todo estuviera paralizado. Fue un torturado, un maldito”.
Estas 67 páginas fueron adquiridas por casi 300.000 euros en el año 2004. Pagó la sociedad francesa Aristophil. Y en el país se vivió como el hallazgo de uno de los tesoros patrimoniales más importantes de los últimos tiempos. La muestra recoge un punto determinante en la progresión vital de Paul Verlaine, ya que tras su encarcelamiento se convirtió al catolicismo y ese tránsito es visible en la lectura de los poemas.
La exposición estará abierta al público hasta el 5 de mayo. “Si el poeta tiene cierta resonancia hoy en día entre los jóvenes de 20 y 30 años es porque vivimos en un periodo de crisis económica, social y espiritual”, ha afirmado Guéno. De modo que constituye una excelente oportunidad para aproximarse a la caligrafía fantasma y al fondo narcótico de los versos de este estremecedor poeta. Locura, frustración, miedo, esperanza y evasión. Un luminoso pasadizo hacia la libertad.
0