La atención primaria urge un plan inmediato para redignificar la profesión

Madrid, 29 sep (EFE).- Los médicos de familia esperan que el monográfico sobre atención primaria que reunirá los dos próximos días al Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas no se quede en una “foto más” y sirva realmente para definir el modelo futuro de este nivel asistencial y redignificar a sus profesionales.

Más presupuesto, más recursos humanos y más medios son las reivindicaciones que resumen a Efe representantes del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SemFYC) en vísperas del encuentro que tendrá lugar en Canarias este jueves y viernes.

Un encuentro que para Hermenegildo Marcos, representante nacional de médicos de Atención Primaria Rural del CGCOM, “se debe abordar con pragmatismo, con realidad, sabiendo donde estamos y los recursos que hay y con ánimo de llegar a un acuerdo, con planes a corto, medio y largo plazo”.

Teniendo muy en cuenta, sobre todo, la urgencia de un plan de recursos humanos “real”, que pasa por aumentar el número de plazas MIR de medicina familiar y comunitaria -aunque para el año próximo se han ofertado 2.336, dos menos que la anterior convocatoria-, lo cual lleva a un incremento del número de tutores de atención primaria, que es donde “está el cuello de botella”.

En su opinión, faltan de manera urgente 3.500 plazas en este nivel asistencial, entre 12.000 y 14.000 en un periodo de tiempo más prolongado, con el objetivo de alcanzar la cifra de un médico de familia por cada 1.000 habitantes, una ratio muy alejada del 0,77 actual.

La inversión que calcula necesaria ronda el 20 por ciento del PIB; de momento, la dotación para políticas sanitarias se ha incrementado en los últimos presupuestos generales del Estado un 75,3 %, hasta los 7.330 millones, incluyendo 2.436 millones del fondo europeo React-EU para la compra de vacunas y el refuerzo de la atención primaria aunque, lamenta Marcos, sigue sin ser una partida finalista.

El vocal del CGCOM confía en que la reunión entre la ministra Carolina Darias y los consejeros, que se celebrará bajo el título “Atención Primaria: Retos y oportunidades”, no se quede “en palabras ni sea una foto más”. “El tiempo de las fotos ha pasado, ha llegado el tiempo de actuar”, apremia.

“No se aguanta más, ni la sociedad ni los profesionales”, censura; de hecho, un reciente estudio de la Organización Médico Colegial, un 34 % de los médicos ha barajado dejar la profesión por la pandemia y seis de cada diez sufren algún tipo de fatiga, dolor o estrés.

En la misma línea, el presidente de la SEMG, Antonio Fernández Pro-Ledesma, advierte de que “el sistema se está deteriorando de una manera absoluta, y se pagará la factura” si no se hace nada.

Para empezar, hay que “presupuestar de manera coherente, formal y suficiente la atención primaria” porque “no se puede seguir jugando a este juego en el cual estamos diagnosticando siempre los mismos problemas de que falta presupuesto, recursos humanos y medios” y no se pongan soluciones para atajarlos.

El primer paso es, por ello, “dejarse de diagnósticos y tomar medidas, ”da igual las que sean, aunque nos equivoquemos, hay que empezar a reconstruir y buscar soluciones con los profesionales“. ”Si es una foto más, es una pena y entraremos en la miseria“.

“Ya no decimos ni tan siquiera 'arréglese', sino que definan qué atención primaria quieren darle a los ciudadanos porque no se puede seguir engañando y diciendo que tenemos la mejor sanidad del mundo y tener esos déficit tan brutales y esa brecha tan astronómica con el medio hospitalario”.

Fernández Pro-Ledesma aboga por un modelo participativo y comunitario y “muchísima tarea de reconstrucción”. “Lo que ha hecho la pandemia es evidenciar las vergüenzas y las precariedades del sistema. Si no cambia la cosa va a seguir habiendo una diáspora importante de profesionales”, avisa.

Desde la SemFYC, su presidente, Salvador Tranche, reclama la urgencia de un Plan Nacional de Atención Primaria y con partida presupuestaria, que debería ser validado por el Consejo Interterritorial para que sea incluido en las cuentas de 2022.

En su comparecencia este martes en el Senado, elevó a 4.000 millones de euros en cuatro años la inversión que necesita la atención primaria para medidas como el aumento en 7.000 médicos más; la reducción de la precariedad contractual; la creación del perfil de “administrativo sanitario” o la ampliación de la cartera de servicios a los que tienen acceso limitado.

También el impulso de sistemas de auto-organización interna dentro de los Centros de Salud, el desarrollo de campañas para impulsar el prestigio social de la especialidad, el reconocimiento de la atención domiciliaria o iniciativas para hacerla más atractiva.