27 asociaciones de vecinos recibirán una media de 6.481 euros de subvención
Las cuantías de las subvenciones que recibirán los colectivos vecinales este año oscilan entre los 1.600 euros que irán a parar, una vez aprobada la resolución definitiva, a la asociación Los Arquillos Bizirik y los 10.682, el importe máximo, que se lleva Zabalgana Batuz. La media a percibir entre las 27 asociaciones a las que se les concede la ayuda para desarrollar sus actividades durante este 2013 es de 6.481 euros, que apenas dista de la resultante del anterior ejercicio del 2012. Ese año se repartieron 248.093,70 euros, pero 27.000 correspondían al alquiler de los locales. En esta ocasión no se incluye ese gasto, ya que las agrupaciones se reúne en locales cedidos por el consistorio, lo que ha supuesto un ahorro para las arcas municipales de 27.000 euros. Restando ese concepto se distribuyeron una media de 6.500 euros por asociación.
Los criterios del reparto han variado. Mientras que en la convocatoria del 2012 se fijaba una partida y se repartía entre todos los aspirantes, en la cita de este año se establecían valoraciones en función del trabajo a desarrollar, del número de socios y otros criterios. Desde el Ayuntamiento se impartieron unas jornadas de formación para permitir orientar a los participantes en el diseño y preparación de sus programas y solicitudes. Según el concejal de legado de área, Alfredo Iturritxa, los proyectos presentados “han mejorado en general muchísimo con respecto a anteriores convocatorias. Los objetivos y las actividades están mejor ligadas y ordenadas que en otras ediciones. La cantidad de documentación complementaria que se ha tenido que pedir ha bajado considerablemente, apenas hemos tenido que pedir aportación complementaría a los expedientes para poder valorarlos”, explicaba el concejal durante la Comisión de Participación Ciudadana.
Iturritxa ha querido destacar especialmente el trabajo realizado por tres de las asociaciones, Zabalgana Batuz, Aranako y Gure Auzune. “Han demostrado compromiso con sus vecinos y ganas de hacer comunidad. Espero que sirvan de ejemplo y de motor para el resto, que también han trabajado en su mayoría con presupuestos previos y solicitan las ayudas en función a esas previsiones. Estamos muy satisfechos con los resultados”, confesaba Iturritxa.
A la espera de local desde diciembre del 2012
No todo han sido valoraciones positivas a cerca de esta convocatoria de ayudas. Salburua Burdinbide, que intervenía en el turno popular, ha criticado los criterios de puntuación, ya que, a juicio de su portavoz, Joseba Martínez de Guereñu, “se castiga a aquellas agrupaciones de reciente creación frente a las más veteranas, a las que se premia”. Guereñu considera que su asociación concurre a la convocatoria “en desigualdad de condiciones”.
Este colectivo ha sido penalizado, según su portavoz, por no disponer de local o de buzón para que los ciudadanos depositen sus aportaciones y sugerencias, entre otras cuestiones. “Nosotros no tenemos local porque la cesión de un espacio se va demorando desde que lo solicitamos en diciembre del 2012. Hemos subsanado en la solicitud presentada aquellos aspectos en los que fallamos pero seguimos sin local. Esto dificulta mucho nuestro funcionamiento y nuestra visibilidad como asociación y está provocando un estancamiento en el número de socios, un aspecto por el que también hemos sido penalizados. Esperemos que pronto nos concedan un sitio en el que trabajar”, zanjaba el portavoz de la única asociación que ha presentado alegación a la aprobación provisional de las ayudas.
