El secretario de Estado de Hacienda en funciones se defiende en el juzgado: “No hay una sola factura firmada por mí”

Puntual, serio y entre gritos de una veintena de miembros del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) ha entrado el todavía secretario de Estado de Hacienda en funciones, José Enrique Fernández de Moya al juzgado. El que fuera alcalde de Jaén, se ha enfrentado hoy al titular del juzgado de Instrucción número 2 de Jaén que le ha tomado declaración durante poco más de hora y media por el llamado caso Matinsreg,caso Matinsreg o el de la fuentes ornamentales.

Fernández de Moya, que está siendo investigado por delitos de prevaricación administrativa continuada, falsedad en documento mercantil, malversación continuada de caudales públicos, cohecho y tráfico de influencias, ha dicho estar tranquilo antes de entrar en el juzgado a las once de la mañana, hora en la que estaba citado, acompañado por compañeros del PP en la provincia de Jaén.

Desde horas antes la puerta del juzgado estaba llena de agentes de la Policía Nacional, apoyados por la Policía Local, que había cortado la calle, donde además de periodistas había curiosos. Los miembros del SAT, entre ellos Andrés Bódalo, ex concejal del Ayuntamiento de Jaén del grupo Jaén en Común (JeC), que se encuentra en tercer grado tras ser condenado a tres años y medio de cárcel por agredir a un concejal de Jódar (Jaén), han estado dos horas concentrados gritando frases como “Fernández de Moya sé fuerte”, “tenemos la solución, los corruptos a prisión”, “Partido Popular, banda criminal”, o “Fernández de Moya a Soto del Real”.

La declaración de Fernández de Moya coincide en el tiempo con la moción de censura y el nuevo gobierno socialista de Pedro Sánchez, que lo obligará a dejar su cargo como secretario de Estado en los próximos días, lo que no afecta al procedimiento ya que no era aforado. Ahora se plantea la posibilidad de volver a la Universidad de Jaén donde se encuentra en excedencia desde 2004.

Los hechos por los que está investigado el exalcalde de Jaén y número dos del ministro en funciones de Hacienda, Cristóbal Montoro, se refieren a la adjudicación a dedo, a la empresa Matinsreg del mantenimiento de fuentes ornamentales, semáforos y mercados municipales entre 2012 y 2014. Fernández de Moya fue alcalde entre 2011 y 2015, y las facturas infladas pudieron suponer para el Ayuntamiento, uno de los más endeudados de España, un quebranto de 3,6 millones de euros.

Según el auto del juzgado la empresa presentó facturas que podían ser calificadas como falsas, incorporando conceptos y servicios no ejecutados realmente. Facturas en las que se recogían cloración y mantenimiento de fuentes ornamentales durante los siete días de la semana, incluidos domingos, se facturaban de forma falsa gran cantidad de horas de trabajo no realizadas, de imposible ejecución con el personal de la empresa ilícitamente designada, se incrementaban los costes de los productos empleados y la cantidad de los facturados. Como reflejan facturas a las que ha tenido acceso eldiario.es, en las que se cobraban por ejemplo a 69 euros el litro de alguicida. Facturas que cuentan con numerosos reparos del interventor.

El grupo socialista puso los hechos en conocimiento de la Fiscalía en 2014, pero ésta no consideró que hubiera información suficiente para investigar dejando la vía judicial abierta para que el PSOE acudiera a ella. Lo que ha hecho años después, tal y como recoge el auto, que dice que la causa se incoó tras una denuncia del grupo municipal socialista, y que tras la investigación realizada por la Policía Judicial el informe “evidencia indicios de comisión de diversos delitos”.

Además, de Fernández de Moya ha declarado en el juzgado como investigada la actual teniente de alcalde, Rosa Cárdenas, que era alcaldesa accidental durante el mes de agosto cuando se firmó la adjudicación de los trabajos. También lo ha hecho el técnico que firmaba las facturas y el administrador único de la empresa Matinsreg, Luis Gregorio González.

Durante la instrucción del caso que puede continuar durante meses, incluso más de un año si se declara compleja, cabe la posibilidad de que se amplíe el número de investigados, de momento, según fuentes cercanas al caso ya hay tres investigados más, empresarios ligados al entramado de empresas de Matinsreg.

Fernández de Moya ha salido del juzgado declinando hacer declaraciones a los periodistas “por respeto a la instrucción y al juez instructor”. Aunque cuando ya se alejaba ha asegurado: “no hay una sola factura firmada por mí”, lo que es lógico, ya que no es el alcalde el que firma las facturas, aunque sí el que levanta los reparos.