Los 'barrios ignorados' claman contra el olvido: “La Administración se aprovecha de que la población está desorganizada”
Su primer contacto fue en Granada en 2009. Compartían una misma realidad, una misma problemática y una misma forma de actuación de las administraciones. Han pasado siete años y han podido constatar que la situación “va a peor”. La Asociación Andaluza de Barrios Ignorados (AABI) vuelve a levantar la voz ante lo que consideran una vulneración de derechos sociales. Su objetivo se plantea bajo dos premisas: organizar a las familias y que las administraciones, de una vez por todas, trabajen de forma coordinada y ejecuten un plan de actuación integral. “La Administración se aprovecha de que la población está desorganizada”, concluyem.
La existencia de la AABI está ligada a una realidad presente en cada una de las ocho provincias andaluzas. Son zonas urbanas que padecen, por resumirlos, cuatro problemas: alto índice de pobreza y exclusión, aislamiento del resto de la ciudad, viviendas y entorno deteriorados, inseguridad e impunidad. En Andalucía, calculan, existen 160 barrios ignorados en los que viven 1,3 millones de personas, lo que supone el 15% de la población. “Padecen una situación de marginación y exclusión continua, sin que se vislumbre el fin de ese padecimiento”, argumentan. Este lunes 17 de octubre se conmemora el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, acordado por Naciones Unidas en una resolución de 1993.
Lola Contreras, presidenta de la AABI, informa a eldiario.es/andalucia que el pasado 24 de septiembre se mantuvo un encuentro de coordinación entre las delegaciones para planificar su plan de trabajo para este curso. Allí constataron que “la crisis y la situación de empobrecimiento de las familias cada vez va a más”. Según explica, “no tienen garantizada una renta, una vivienda, el agua o la luz. Y esos son derechos que debe garantizar la Administración, ya sean los ayuntamientos, la Junta de Andalucía, las diputaciones o el propio Estado”, lamenta.
“Los ayuntamientos son los hermanos pobres de este país pero tenemos la contradicción de que es la administración más cercana a las familias y son fundamentales, pero no tienen casi recursos sociales”, denuncia Contreras, que acto seguido ejemplifica: “a una familia sin recursos, el salario social le tarda más de un año en que se tramite, a sabiendas de que la Junta tiene un Decreto de Inclusión Social que determina que el salario social debe tardar como mucho dos meses y medio en concederse. Los derechos no se están garantizando a las familias por parte de las administraciones. El problema no es sólo eso sino que nos hemos acostumbrado, y eso no puede ser”, apunta la presidenta de la AABI.
“Familias enteras dando vueltas por los barrios”
¿Con qué problemas se encuentran? Contreras lo tiene claro: “las administraciones no trabajan de forma coordinada”. “El Ayuntamiento no se coordina con la Junta ni la Junta con los ayuntamientos. Es más, las distintas consejerías de la Junta no trabajan coordinadamente y eso es un problema para trabajar con estas familias, que no tienen sólo un problema sino que tienen muchos problemas que se tienen que abordar desde distintas dimensiones”. Las consecuencias, al margen de la tardanza en las ayudas, son también las siguientes: “nos encontramos con familias enteras dando vueltas por los barrios: hoy a Cáritas, mañana a la Delegación de Vivienda, luego hablo con las trabajadoras sociales, después al colegio, etc. y eso tiene que estar de alguna forma integrado”.
La AABI, ante ello, está intentando negociar con la Junta de Andalucía que haya un plan de actuación integral con las familias, a través de “una metodología que nosotros llamamos el itinerario formativo familiar de inclusión”. “Tenemos también la constatación de que en los barrios ignorados hay dinero que la Administración invierte pero que no ha servido para nada porque las familias no salen de la exclusión y cada vez hay más. Tenemos que trabajar de otra forma y que las familias estén acompañadas, porque si no es muy difícil”, advierte.
La AABI también está llamando a las puertas del Parlamento de Andalucía para “ejecutar un plan integral de actuación marco y ponerlo en marcha en cada uno de las localidades y de los barrios”. También resalta “el trabajo con las familias”, para que éstas se organicen, sean conscientes de que sus problemas nos son individuales sino sociales y que nos organicemos en torno a los barrios y a las entidades que ya existen“.