Los trabajadores de la Mancomunidad granadina de Guadix llevan medio año sin cobrar (y no es la primera vez)
Haciendo malabares. Así se encuentran cuatro de los trabajadores que forman el parque de maquinaria agrícola de la Mancomunidad de municipios de la comarca de Guadix en Granada. No perciben ningún salario desde hace meses y la situación ha llegado a tal punto que llevan años padeciendo impagos y retrasos en sus nóminas. Su trabajo consiste en llevar a cabo obra civil contratada por los ayuntamientos que pertenecen a esta asociación de localidades. Y aunque nadie les paga por ello, siguen ejecutando los proyectos que se les encomiendan.
La Mancomunidad de la Comarca de Guadix en su área de maquinaria civil se constituyó en los años 90. En aquel tiempo, la Junta de Andalucía hizo una cesión de maquinaria y vehículos para obra civil que hoy disfrutan los 29 municipios que la conforman. A través de ella, todas estas localidades obtienen maquinaria para obra civil a un precio inferior del mercado y en esa relación la Mancomunidad le factura a cada Ayuntamiento para funcionar. Sin embargo, las cuentas no salen desde hace años y sus cuatro empleados lo sufren.
Cinco meses de impago
Luis -nombre ficticio por miedo a represalias- es operador de excavadoras, lleva varios años trabajando en la Mancomunidad y es uno de los trabajadores perjudicados. Asegura que se le adeudan junio, julio, agosto, septiembre y octubre. En total 5.500 euros netos. Además, la paga extra de 2012 tampoco la ha percibido. Explica que desde 2015 sus compañeros y él están padeciendo estos impagos y por eso cree que “esto es abusar, es que no se ha buscado ninguna solución”. A finales de ese año llegaron a denunciar a la Mancomunidad, pero justo antes de llegar a juicio ésta les pagó los meses de salario atrasados. En ese sentido, el trabajador afirma que sus asesores legales le han recomendado no denunciar siempre que sean tres o menos las nóminas que se les adeuden pues las sentencias no suelen ser favorables en esos casos. “Siempre que hay tantas nóminas como ahora, intentan pagar la mitad para evitar ir a juicio”, señala.
Él y sus compañeros se sienten ninguneados: “Como estamos tres personas, para nadie tenemos importancia”. Su día a día no espera. Ha de pagar facturas con dinero que guarda desde hace medio año, vive con lo justo para no tener que quedarse al descubierto y su pareja y él a la espera del dinero que les deben. Lo mismo sucede con los otros tres trabajadores del parque de maquinaria agraria. Cada uno con su historia y sus problemas, pero todos con una angustia común: necesitan cobrar su sueldo.
Mala gestión
Luis tiene claro que la mala situación que tiene hoy en día la Mancomunidad procede básicamente de una gestión ineficaz. De hecho, señala que su expresidente, Miguel Pérez, es quien ha dado pie a lo que se vive hoy por no haber aportado soluciones. Pérez, que es a su vez alcalde de Gorafe, fue presidente de la Mancomunidad entre 2015 y julio de este año. “Con él hemos vivido la peor época de la Mancomunidad”, asegura el trabajador. En él cargan las culpas de la mala gestión que les ha llevado a sufrir tantos retrasos e impagos de sus nóminas. “Nosotros tenemos familias, tenemos casas y tenemos que pagar facturas”, recuerda.
A los problemas de impagos se le suma la falta de mantenimiento e inversión de la maquinaria. “Hemos trabajado en condiciones muy malas, con vehículos que tienen más de 20 años”, denuncia el trabajador. Necesitan una renovación de la infraestructura y más mano de obra. Actualmente uno de los tres trabajadores está de baja por una lesión en una mano lo que les ha llevado a trabajar grandes obras en periodos largos de tiempo con solo dos operarios. Situaciones que, unidas a los problemas de impagos, han provocado que algunos compañeros se hayan tenido que dar de bajar por depresión al no poder hacer frente al día a día.
La herencia recibida
Este medio se ha puesto en contacto con el expresidente de la Mancomunidad y principal culpable de los impagos, según los trabajadores. Miguel Pérez (PSOE) asegura que hay “pequeños problemas de tesorería” y aunque en un primer momento niega que conozca que haya impagos, acaba admitiendo que se han producido por la herencia recibida. El también edil de Gorafe estima que “los problemas se producen porque hay pueblos del PP que no quieren pagar, Guadix tampoco está pagando todas las facturas y los proveedores nos deben dinero”. No sólo eso; según el exmandatario de la Mancomunidad, “cuando yo llegué nos encontramos con una deuda muy elevada de 82.000 euros a la que tuvimos que hacer frente”.
Para Pérez el origen de todos los problemas está en esos problemas de presupuesto y en que “ahora mismo no hay ningún secretario que pueda liquidar lo del año pasado y pagar lo que se adeuda”. Explica que “me ha tocado vivir todo lo malo que me podía tocar, con problemas con Guadix que si se pusiera al día los problemas se solucionaban mañana”. Asegura que entiende a los trabajadores aunque evita hablar sobre el tema. “He hecho lo que he podido”, matiza. “Me he reunido muchas veces con ellos poniendo dinero de mi bolsillo y sé que ellos me entienden y que dicen que he sido el presidente que más se ha preocupado por solucionar sus problemas”.
Sin solución a corto plazo
El nuevo presidente de la Mancomunidad, Torcuato Cabrerizo (PSOE), que asumió el cargo en agosto, tiene ante sí la tarea de revertir los problemas económicos de la asociación de municipios. Asume que “no es fácil y que hay mucho trabajo que hacer”. Por si fuera poco, el dirigente avanza que ha habido un problema con Hacienda “porque se estaban haciendo declaraciones trimestrales de IVA que no hacían falta”. Una cuestión que ha provocado otro agujero de varios miles de euros.
A su modo de ver, “necesitamos que haya un secretario y esa es mi máxima prioridad para que los trabajadores puedan cobrar lo que se les debe y lo que queda de año incluida la paga extra”. Una solución que no parece posible a corto plazo, sino que puede prolongarse algunas semanas más. Pese a ello, el nuevo presidente se mantiene en contacto con los trabajadores y conoce la situación de cada uno de ellos con respecto a los impagos. “Estamos buscando una partida extra para pagar los salarios y presionando a los ayuntamientos que tienen deuda con la Mancomunidad”, apunta Torcuato.
Cabrerizo, que es también alcalde de Alamedilla, pretende convocar una asamblea para proponer dos soluciones definitivas. “O poner en marcha un sistema de cuotas para que todos los municipios paguen una cantidad fija que permita hacer frente a los gastos o cerrar la Mancomunidad”. En ese sentido, el interés es que continúe funcionando dado que en los próximos años será más necesaria que nunca por el impulso que se le quiere dar al Geoparque de Gorafe. Antes de que ese momento llegue, los trabajadores exigen una solución.
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