Griñán busca desestabilizar a Zoido con los “sobresueldos” del caso Bárcenas
Desde que estallara el caso Bárcenas, el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, se ha cuidado de no explotarlo en contra de su adversario político en Andalucía. Ni la aparición en los papeles del ex tesorero popular de su homólogo andaluz, Aurelio Romero, ni el vínculo entre el PP-A y la familia Contreras, propietaria del Grupo Azvi y sus supuestas donaciones, ni el reconocimiento por parte de Javier Arenas de haber recibido un dinero extra, eso sí, legal y declarado, le han movido. Pero desde su última comparecencia parlamentaria sobre los ERE, ha cambiado su estrategia. Ha pasado al ataque con el escándalo que sacude los cimientos populares y hoy intentó desestabilizar en el Parlamento al presidente del PP-A, Juan Ignacio Zoido: le pidió que aclare si alguna vez ha cobrado sobresueldos.
La segunda parte del reto que le planteó fue que hiciera públicas sus declaraciones de la renta. Griñán cuenta con la ventaja de que él ya lo viene haciendo desde 2011, e incluso fue quien forzó, precisamente, a Arenas a hacerlo cuando era el líder de la oposición. Se resistió y tardó más de un mes. En el caso de Zoido, como diputado del Parlamento andaluz sí ha hecho pública sus declaraciones de actividades, bienes, intereses y retribuciones, como obliga la Ley Electoral de Andalucía y que es pública, pero su declaración de la renta se desconoce.
Parece poco probable que Zoido vaya a entrar en el juego del presidente andaluz y vaya a dar ese paso. Y eso, que la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, prometió a finales de enero que todos los dirigentes de su partido lo harían. Según fuentes del PP, antes de hacerlo tendría Griñán que responder a otro reto: explicar los 1,2 millones de euros de gastos en protocolo.
Tampoco el presidente del PP-A va a decir nada distinto de los sobresueldos que ya negó haber cobrado en enero, y que ha seguido negando cada vez que se le ha preguntado sobre este particular desde entonces. Sin embargo, no es menos cierto que en la primera ocasión en que se refirió a este asunto también dijo alto y claro que tenía “confianza absoluta” en Arenas, y que ponía “la mano en el fuego por él”. Era la etapa en la que se ponía en cuestión la autenticidad de la supuesta contabilidad de Bárcenas. Y al final resulta que su antecesor sí los recibió.
La invitación de Griñán al jefe de la oposición se produjo durante la sesión de control al Gobierno en el Parlamento andaluz, después de que Zoido hiciera su propia estadística de la corrupción, que resumió en que uno de cada tres escándalos que se destapan tiene su origen en Andalucía, y le recordara el caso Invercaria.
Hasta ahora Griñán había intentado evitar en este juego que él mismo consideró no es más que “enfangar” la política. Quien se había ocupado era el vicesecretario general del PSOE-A, Mario Jiménez, que en reiteradas ocasiones ha lanzado la pregunta de si Arenas había trasladado esas prácticas de los sobresueldos de Génova al PP-A, o había invitado a Zoido a que apoyara la medida de que se prohibieran estos por ley para todos los políticos.
