Luis Yáñez, uno de los 'padres' del PSOE andaluz, reprocha a González y Guerra su actitud: “Nace de su amor propio herido”

No es la primera vez que alza la voz contra Felipe González y Alfonso Guerra, pero en el actual contexto adquiere un significado muy especial. Luis Yáñez, uno de los 'fundadores' del PSOE andaluz y miembro durante décadas de la guardia pretoriana del que fuese presidente del Gobierno (aparecía en la famosa foto de la tortilla), ha arremetido contra estas dos figuras totémicas del socialismo español a cuenta de la postura que mantienen en contra de Pedro Sánchez. Una actitud, asegura, que “nace de su amor propio herido” sobre todo después de que Sánchez le ganase las primarias socialistas a Susana Díaz, a la que apoyaron, y de no sentirse importantes en el momento actual del partido.

“La posición de ambos ex líderes, los conozco bien, insisto, nace de su amor propio herido, de no ser ellos quienes protagonicen este crucial momento, que no sean consultados por Pedro, que no se resignan al paso del tiempo…”, ha dejado escrito en una entrada en su cuenta en Facebook. Yáñez recuerda que entraron juntos en las Juventudes Socialistas hace 60 años, “y durante diez años formamos un trío inseparable en Sevilla y organizamos al PSOE en Andalucía y nos rebelamos contra el inmovilismo de Llopis (el viejo secretario general) y conseguimos convencer a la mayoría del entonces pequeño partido de la necesidad de un cambio profundo que reconectara al PSOE con la España real del tardofranquismo”.

“Los tres formamos un equipo inseparable a una edad que marca el resto de la vida y poco a poco se fueron sumando muchos otros”, entre los que menciona a Pepe Romero, uno de los que dialogó con González en Sevilla la semana pasada cuando iba a recibir un premio “concedido por la cúpula del PP andaluz”. Desde este inicio político de la mano “nuestro afecto no ha decaído y he sido leal al liderazgo de ambos, que han sido mis referentes políticos mayores”, aunque las diferencias políticas empezaron cuando Yáñez apoyó a Josep Borrell en las primarias de 1998 que le ganó a Almunia, “al que apoyaba Felipe”.

“Fue entonces cuando me di cuenta que mi amigo Felipe empezaba a perder sentido de la realidad española, tendencia que se acentuó cuando años después no apoyó a Rodríguez Zapatero y aún mucho más cuando surgió Pedro Sánchez y Felipe y Alfonso apoyaron pública y espectacularmente a Susana Díaz, cuando era clarísimo el apoyo de las bases del partido a Pedro Sánchez”. Ahí encuentra Yáñez el origen de la inquina al actual presidente en funciones del Gobierno, “nunca le han perdonado que les ganara democráticamente en las primarias. No fue Susana solo quien perdió, perdieron Felipe y Alfonso”.

“Aceptemos que nuestro tiempo pasó”

“No, no me creo que su oposición a Sánchez sea por la famosa amnistía a los autores del desagraciado procès”, entre otras cosas, prosigue, “porque aún no sabemos cuál es el contenido ni los extremos de un hipotético acuerdo al respecto con los separatistas”. “No, ni existe una traición a la Transición ni la democracia está en peligro, abandonemos los egos y aceptemos que nuestro tiempo pasó”, por lo que conmina a González a que piense “en los antecedentes del referéndum de la OTAN y de otros momentos clave de nuestra historia política”.

“El riesgo político de España está en otro lado, en la creciente entrega del PP a las posiciones de VOX. Ese es el peligro y no otro”, apostilla, en un texto que escribe resaltando que “soy un viejo de 80 años y la única ventaja de eso es que uno sabe qué se siente a esa edad”. “Por eso no me ha extrañado ver por la tele a mis viejos y queridos amigos Felipe y Alfonso (81 y 83 años) arremeter contra Pedro Sánchez en un acto de presentación de un libro del segundo en el Ateneo de Madrid”, asegura.

Nacido en el municipio sevillano de Coria del Río en 1943, Luis Yáñez recibía recientemente un homenaje del PSOE andaluz al bautizarse con su nombre la agrupación socialista coriana en homenaje a su “dilatada trayectoria y compromiso político”. Miembro de la organización socialista clandestina de Sevilla desde 1962, representó a la Federación de Sevilla en el XII y el XIII Congreso del PSOE en el exilio celebrados en Toulouse (1972) y en Suresnes-París (1974). En marzo de 1975 se incorporó a la Comisión Ejecutiva del PSOE para desempeñar la secretaría de Relaciones Internacionales y fue miembro del Comité Federal del PSOE desde 1980 y presidente del PSOE de Andalucía desde 1979 hasta marzo de 1985.

Durante los gobiernos de Felipe González fue secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica entre los años 1985 y 1991. Ese año fue candidato a la Alcaldía del PSOE en Sevilla, unas elecciones que ganó pero no llegó a gobernar al forjar el Partido Andalucista y el PP un pacto que propició que el regidor fuese Alejandro Rojas Marcos. En el Consistorio hispalense estuvo pocas semanas, ya que a renglón seguido volvía a ser nombrado presidente de la Comisión Nacional para la Conmemoración del V Centenario del Descubrimiento. Entre 1999 y 2004 fue miembro de las asambleas parlamentarias del Consejo de Europa y de la Unión Europea Occidental, además de europarlamentario.

Juliá arremete contra Guerra

Y si Luis Yáñez era uno de los protagonistas de la conocida como foto de la tortilla, en la que aparecían los jóvenes socialistas que pocos años después lideraron España, el fotógrafo que tomó esta imagen, Pablo Juliá, ha cargado contra el exvicepresidente Alfonso Guerra, al que acusa de ser “un misógino de libro”. “La referencia a los peinados de Yolanda Díaz es de una grosería bárbara y sin sentido”, apunta en su cuenta de Facebook, reprochándole que “puedes contestar en términos políticos y bien que se le podía a la vicepresidenta por sus protagonismos impresentables, pero nunca con esas maneras carpetovetónicas”.

De hecho, recuerda que recientemente Felipe González “la criticó política y acertadamente”, pero considera que “las diferencias con Guerra, por mucho que Felipe las obvie, son infinitas y no estoy de acuerdo con mi amigo Luis Yáñez que los mete en el mismo saco de egoísmos”. “Felipe debería salir de esa esquina de la que se está aprovechando la derecha”, añade. “Creo que estamos muchos de acuerdo en que gobierne el PSOE, pero hay que respetar los cimientos de la democracia y no se puede tolerar chantajes, pero con la derecha, ni a misa…”, concluye.