Este año Andalucía Acoge cumple 30 años. Somos una federación formada por diez asociaciones que se crearon por personas solidarias y voluntarias en cada ciudad, desarrollando su actividad en su entorno, buscando, desde la peculiaridad de cada lugar, soluciones para las personas migrantes en pro de la inclusión para construir una ciudadanía con derechos.
Creo firmemente que, en estos tiempos en los que voces xenófobas se difunden y se hacen presentes sin sonrojo, se hace necesario aportar desde la solidaridad y desde el conocimiento contrastado, escuchar a los referentes.
Una de los blancos de estas voces están siendo los jóvenes extutelados, a los que incluso sentencias judiciales consideran un problema. En Andalucía Acoge, llevamos años trabajando con estos jóvenes. Hemos elaborado y presentado informes de referencia para administraciones y organizaciones como ‘Infancia Tutelada y Juventud Extutelada. Problemáticas detectadas y propuestas de mejora’.
En estos momentos, contamos con 48 dispositivos de acogida (casas y pisos) para estos jóvenes en diferentes provincias y atendemos a un total de 146 chicos y chicas. Desde esta experiencia, sabemos que la juventud migrante para nada constituyen un problema sino que son soluciones para una sociedad más justa y diversa, para rejuvenecer una sociedad como la española con unas tasas de natalidad de hace 80 años.
Sabemos que la juventud migrante para nada constituye un problema sino que son soluciones para un sociedad más justa y diversa
Desde estas voces xenófobas solo escuchamos y vemos en carteles electorales descalificaciones, insultos, criminalización, incluso se hacen actos políticos en la puertas de centros de acogida de estos jóvenes. Pero, ¿qué proponen?: nada. Es el viejo método de infausta memoria, primero suscitar miedo que genera odio y engendra violencia.
No quieren reconocer que las migraciones existen desde el origen de la humanidad, que han aportado riqueza y diversidad, de la que Andalucía es un ejemplo constatado, y que se van a seguir produciendo por diversos motivos: políticos, económicos, por el cambio climático, etc.
Es evidente que cada persona puede pensar lo que quiera: por ejemplo, que la tierra es plana, pero no lo puede imponer, porque está la tozuda realidad que demuestra que son necesarias reflexiones, propuestas que respeten los derechos de todas las personas y nos hagan mejorar ante las realidades que se dan en nuestras sociedades.
Como nuevo presidente de esta Federación, referente en materia de migraciones en la Frontera Sur, considero que para un desarrollo en paz como comunidad, como sociedad, debemos escuchar a las personas migrantes, a los profesionales, y también a las entidades, que desde la experiencia y el conocimiento hacen propuestas viables, propuestas respetuosas con los derechos humanos, propuestas humanitarias. Obviando a los que solo escupen odio que históricamente nos ha llevado a la destrucción y el sufrimiento.
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