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Los paladines de la ensaladilla rusa de toda la vida

Casado da el aprobado a una tapa, y Pepelu la suspende, en 'Casa Chico' de Gerena.

Fermín Cabanillas

“Como presidente, recomiendo seguir a @odersevilla [Observatorio de la Ensaladilla Rusa de Sevilla]. Cuantos más seamos, más protegeremos nuestro manjar”. Antonio Casado no vislumbraba la que se podía organizar cuando publicó este mensaje en las redes sociales, pero la idea de crear un perfil en Twitter para proteger la ensaladilla rusa “de toda la vida” se le ha ido de las manos.

Tanto es así, que ayudado por Pepelu Martínez, 'director técnico' de la idea, ha tenido que cambiar el nombre de este proyecto por @ensaladillaoder (Observatorio de la Ensaladilla Rusa). “Al principio nos llegaban fotos de tapas de ensaladilla de Sevilla esencialmente, pero ahora nos llegan de toda España y parte del extranjero buscando nuestro veredicto, así que nos hemos universalizado”, bromea Casado.

Antonio y Pepelu se citan con este medio para hacer una demostración en directo de cómo es su trabajo en Casa Chico. El gerente de este bar del centro de la localidad sevillana de Gerena, Francisco José Alanís, conoce la historia de este proyecto y lo “despiadados” que sus responsables pueden ser, por eso pacta con ellos servir tanto una ensaladilla “ODER 5 Estrellas” como una “sancionable”, para poder así compararlas.

“La ensaladilla es el manjar que más nos gusta, que nos identifica, es algo especial. A la hora de crear un perfil hay que universalizar, y hay tres tapas en España que gustan a todo el mundo: la ensaladilla rusa, la paella y la tortilla. Crear, por ejemplo, un perfil para defender el adobo sería algo muy centrado en el sur, igual que los caracoles, incluso con una época concreta en el año para consumir, pero la ensaladilla es universal”, explica Casado.

Pepelu va más allá, porque “la ensaladilla está en todos los bares, como tapa fría, y hay que protegerla”, aunque Antonio recuerda que “Sevilla se puede considerar como el centro neurálgico de la ensaladilla rusa de España”. “La iniciativa se nos ido de las manos y ha llegado a todos los rincones de España, aunque no ha sido un huevo echado a freír, sino que la gente ha ido convirtiendo una cosa entre colegas en un fenómeno viral”. Eso sí, aseguran que el asunto “se trata con seriedad, pero sin perder el humor”, siendo muy críticos con cosas como “algún sitio en el que te ponen dos trocitos de pulpo con un chorreón de mayonesa, y te dicen que te ponen ensaladilla de pulpo”.

La ensaladilla ideal

Puede haber dos caminos para buscar la ensaladilla ideal y están relacionados con su ingrediente más distinguido: la ensaladilla de atún y la ensaladilla de gambas. La primera tiene que tener patatas, zanahoria, huevo duro... Y la de gambas, “esencialmente lo mismo”. A la hora de presentarlo está prohibido el perejil, la cebolla, los “brotes de césped”, los palitos de cangrejo y “cosas así”. “Aunque, ojo, admitimos los guisantes”, apunta Pepelu, y Antonio apostilla: “No olvidemos que hay un gran debate con este tema: guisantes sí o guisantes no”.

La dinámica de este proyecto de crítica gastronómica es muy sencilla. Los internautas llegan a un bar y piden ensaladilla, hacen una foto al plato, la comparten citando al perfil de Twitter de @ensaladillaoder y, a partir de entonces, esperan el dictamen de los expertos. “No tenemos piedad. Aunque es verdad que los dueños de los bares no se enfadan, sí hay personas que nos han dicho que si no somos cocineros, cómo se nos ocurre criticar”, relata Antonio.

La hora punta es el fin de semana, cuando la gente sale a tomarse la cerveza con los amigos. En sábados y domingos, en @ensaladillaoder pueden recibir decenas de fotos. Durante el tiempo que dura esta entrevista, van recibiendo varias recetas a examen que ellos guardan para un análisis posterior. Su cruzada es “contra las bolas”. “Incluso tenemos una etiqueta concreta contra esta práctica, porque es lo que más nos jode... No es forma de presentar un producto, sobre todo porque a veces parecen más bolas de helado más que ensaladilla”, bromean.

Tal es la influencia de estos tuiteros que relatan cómo la cafetería 'Donald' de Sevilla cambió sus bolas de ensaladilla por una “Cinco Estrellas” ante la “presión de los navegantes”, como reconoció el propio gerente en una entrevista en la Cadena SER. “Vemos como la gente se preocupa de hacer la foto, la envía, se lo curra... Nos preocupa más la calidad que la cantidad”, señalan los promotores de esta primera red social temática sobre la ensaladilla rusa.

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