Susana Díaz insiste en que el PSOE necesita cambios y que no ha hecho autocrítica tras el 20D
La secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, ha reconocido este lunes que la situación en su partido “es compleja” y “hacen falta reflexiones profundas”. Lo ha dicho en declaraciones a los periodistas a su llegada para participar en la reunión del comité federal del PSOE, y cuando se le ha preguntado por el cónclave la noche del domingo convocado por el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, con los siete presidentes de comunidades autónomas que tiene el partido, entre ellos Susana Díaz, que gobierna Andalucía.
En este sentido, Susana Díaz ha expuesto que el debate “fue largo e intenso”, pero que será en el seno de la reunión de este lunes cuando se fijen las posturas del partido, que en su opinión, “sólo tiene sentido cuando es una herramienta útil al servicio de este país”. Sobre hecho de que finalmente este lunes no se vaya a votar una propuesta presentada por ella y otros barones para imponerla de cara a las negociaciones de pactos, sino que Pedro Sánchez ha ganado tiempo tras cerrar unas condiciones la noche previa, se ha esforzado ante la prensa por mantener la imagen de unidad y de que en ningún caso está maniobrando para arrebatarle el poder.
“El secretario general siempre está reforzado, pero es evidente que el comité federal es un órgano de reflexión donde se debe acordar (...). No hay mayor lealtad para España y el PSOE”, ha continuado, igual que ha recalcado que el congreso del PSOE para decidir si se renueva y en qué medida “será cuando toque, como marcan los estatutos”. Se opone con ello a que se retrase a la primavera, como pretende Pedro Sánchez, convencida de que debe convocarse en febrero. En esto la han secundado los presidentes de Castilla la Mancha, Emiliano García-Page, y la Comunidad Valenciana, Ximo Puig. De momento.
No ha negado en ningún momento que vaya a pelear contra Pedro Sánchez por la secretaria general del PSOE, como cada vez se ve más cerca, sino que ha esquivado esta pregunta para repetir que no es el debate que está ahora sobre la mesa. Ni siquiera ha confirmado si es cierto que ha manifestado que hay que plantearse la secretaría general ya: “Dije lo que dije y lo que digo dentro lo digo fuera. Si por mí fuese, mi intervención se haría en abierto para que nadie se esconda tras mía”.
De todas maneras, ha insistido en las dos claves que ha mantenido los últimos días: cree que Ferraz ha caído en la autocomplacencia tras los resultados de las elecciones generales del 20 de diciembre, en las que el PSOE fue la segunda fuerza más votada pero a apenas dos puntos de la tercera, y la política postelectoral debe pasar irrenunciablemente por votar no a cualquier candidatura que presente el PP para la presidencia y por no negociar con Podemos una posible alternativa de gobierno si mantiene su exigencia de un referéndum para Cataluña.
“Hay una realidad: no hemos ganado elecciones y hay que hacer autocrítica. Si no lo reconocemos, nos estamos haciendo un flaco favor. (...) Los ciudadanos no nos han votado más porque no habrán visto un proyecto con la profundidad que necesitaba este país”, ha reiterado sobre lo primero, después de que en Andalucía -como ha exhibido ya en varias ocasiones- el PSOE sí haya sido el más votado el 20D. “He planteado con claridad que el PSOE no puede gobernar a cualquier precio”, ha agregado sobre el pacto con Podemos. Pero Susana Díaz prefiere hablar de armar el partido de cara a lo que pueda ocurrir más adelante, ya sea tras una legislatura corta o, como ven cada vez más probable en el PSOE-A, con elecciones generales anticipadas. “Me interesa que el PSOE sea una alternativa de gobierno”, dice en este sentido. Y por esto insiste en la “autocrítica para coger fuerzas de cara al futuro”.