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Otro verano sin el CIS andaluz

Susana Díaz y Juan Manuel Moreno.

Olga Granado

El Centro de Análisis y Documentación Política y Electoral de Andalucía (Cadpea), dependiente de la Universidad de Granada (UGR), vuelve a renunciar a hacer el Estudio General de Opinión Pública de Andalucía (Egopa) correspondiente al verano de 2017, como ya ocurrió el año pasado, por primera vez desde que en 2002 empezó con este sondeo considerado el CIS andaluz. Desde el Cadpea han confirmado este extremo y sostienen que es “exclusivamente por motivos económicos”.

Lo de “exclusivamente” es una matización que hacen porque saben que, como ya ocurrió el pasado año, esta confirmación genera especulaciones de todo tipo sobre los posibles intereses que puede haber para que no se publique una encuesta de intención de voto -también incluye otros datos- de referencia en Andalucía. Sobre todo porque si hace un año coincidía su no publicación con un momento de gran incertidumbre por la posibilidad de que se celebraran terceras elecciones generales, esta vez se da en un contexto en el que se ha instalado un clima de que puede avecinarse un cambio de ciclo en Andalucía en el que el PSOE perdería el poder después de 40 años.

De hecho, a esa posibilidad se aferra el líder del PP en Andalucía, Juan Manuel Moreno, quien cuando hace cuatro años aterrizó en la comunidad autónoma se dio seis para llegar a San Telmo, consciente de que era improbable conseguirlo en el primer intento con una Susana Díaz en pleno auge y que efectivamente lo vapuleó en las últimas elecciones autonómicas el 22 de marzo de 2015. El desgaste de 40 años en el poder y el de la propia Susana Díaz tras su derrota en las primarias del PSOE son, para el PP, que sólo ha ganado una vez en Andalucía -en 2012 con Javier Arenas- pero no pudo gobernar, una oportunidad histórica. De hecho, fueron muchos los que vieron en la carrera de Susana Díaz hacia Ferraz un intento de evitar ser la candidata con la que el PSOE perdiera la Junta de Andalucía.

Desde el Cadpea insisten en que no pesan para nada cuestiones políticas, porque son “totalmente independientes”, y que ya les gustaría hacer el Egopa de verano. Sin embargo, un sondeo con 3.000 entrevistas como el último publicado en enero de 2017, y que fue el peor para el PSOE, “cuesta entre 25.000 y 30.000 euros”, y si se hace con 1.200, como los anteriores, “no baja de 15.000”. Son cantidades que, insisten, no pueden asumir, pese a que ni en los peores años de la crisis dejara de publicarse el Egopa en ninguna de sus dos ediciones (verano e invierno), lo que justifican porque tenían reservas de los proyectos de investigación.

Cabe recordar que en el último Egopa, salió que el PSOE volvería a ser el partido más votado, pero caería casi siete puntos (6,83%) con respecto a las elecciones autonómicas del 22 de marzo de 2015. El PP, que descendería medio punto con respecto a ese 22M, le pisaría los talones, mientras que Podemos, C's e IU serían tercera, cuarta y quinta fuerza otra vez, con incrementos de sufragios, según la misma comparación, para los dos primeros y continuando la sangría de votos para la coalición de izquierdas.

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