Aragón estrena su primera escuela de pastores para preservar un oficio y una forma de vida

Miguel Barluenga

14 de marzo de 2022 22:44 h

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Una escuela de pastores, una profesión con más futuro del que parece, se ha puesto en marcha este mes en Aragón. Se trata de La Estiva, es la primera de la comunidad autónoma y se encuentra en la localidad de San Juan de Plan, en pleno Pirineo. Hasta el mes de septiembre contará con ocho alumnos que van a completar 850 horas, 510 teóricas con prácticas en las explotaciones ganaderas y 340 más de prácticas en montaña y manejo de ganado en puerto, tutorizadas por profesionales del sector: pastores y ganaderas en extensivo. Una reivindicación de una forma de vida que se resiste a desaparecer.

A lo largo de siete meses, La Estiva proporciona una formación en el campo de la ganadería extensiva de carácter profesional. Este curso responde al perfil técnico del pastoreo que se denomina multiactivo. La formación multiactiva entiende que para el correcto desempeño del oficio, el profesional ha de adquirir conocimientos, herramientas y recursos sobre el terreno en materias diversas que le permitan desarrollar adecuadamente su trabajo, que no se limita al manejo del ganado. Asimismo, está sujeta a criterios éticos de bienestar animal y fomento de actitudes ecológicamente responsables.

Se contabilizaron 21 solicitudes para ingresar en la escuela de personas de diferentes puntos del país. De los ocho alumnos, siete son hombres y una es mujer y tiene edades comprendidas entre los 23 y los 50 años. Cuatro son de Aragón (dos de la provincia de Huesca y otros dos de Zaragoza) y los cuatro restantes de Castilla y León, Madrid, Castilla-La Mancha y Cataluña. El proyecto educativo de La Estiva atiende a los siguientes valores expresados en estos objetivos, señalan desde el centro. El diploma está avalado por el Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón y aporta todos los requisitos formativos exigidos por la administración para el acceso y la incorporación al sector.

La formación de La Estiva se dirige principalmente a todas aquellas personas que quieran acercarse al sector agroganadero con un planteamiento profesional, ya sea porque desean incorporarse emprendiendo un proyecto propio o buscando empleo en el sector, por ejemplo, como pastor de montaña. Hasta el 10 de junio se desarrollará un programa teórico con prácticas en las explotaciones ganaderas; del 27 de junio al 1 de septiembre, prácticas en montaña y manejo de ganado en puerto.

Pastoralismo y ganadería extensiva

El curso ofrece una formación en pastoralismo y ganadería extensiva eminentemente práctica y sobre el terreno. “Es necesario atender a los ritmos naturales, la climatología, los ciclos de la cabaña ganadera y sus tiempos diferenciando el ovino del vacuno… ”Y unos contenidos aplicados mediante una estrategia formativa metodológicamente experimental, apegada a la realidad y lo más cerca posible al territorio“, añaden las mismas fuentes.

El alumnado aprende directamente con los profesionales y las propias personas que pastorean, auténticos “profesores de oficio” que ofrecen conocimientos y comparten experiencias sobre un trabajo en el que se pasa la mitad de la vida en el monte y donde hay que gestionar cuestiones tan importantes como la responsabilidad hacia el entorno y los animales, la autonomía personal y adquirir progresivamente la confianza y autonomía necesarias en el trabajo. Se persigue “una formación que prepara profesionales capaces de contribuir, con una mirada ética, al desarrollo sostenible del mundo rural, para que pueda afrontar los retos que se le presentan”.

La Plataforma por la Ganadería Extensiva y el Pastoralismo reivindica la labor de estos centros educativos diseminados por todo el territorio nacional. El pastoreo representa “un patrimonio intelectual y cultural de gran valor en nuestro país. Protagonista de una compleja historia económica, de poder y de relación con el entorno, sin esta actividad no puede entenderse la configuración actual de la Península Ibérica”.

Y añade que la ganadería extensiva es una actividad económica, cultural y ambiental enormemente variada, que no transita bien por la concentración e intensificación que imponen los mercados y las políticas actuales. Enfrentado a la cruda realidad, el pastoreo del siglo XXI se debate entre la intensificación y el abandono, tratando de sobrevivir en unas condiciones en las que la sociedad apenas entiende las sutilezas de su modelo productivo ni su insustituible papel en la gestión del territorio“.

El perfil del alumno comprende tanto el urbano como el rural, y también influye el cambio de paradigma que ha propiciado la pandemia y la vuelta a los pueblos como antídoto. El alcalde de San Juan de Plan, Roberto Serrano, es el impulsor, con un papel también relevante de la veterinaria Asun Ballarín y de Zacarías Fievet, pastor con cualificación docente. Una docena de ganaderías del valle de Chistau colaboran para que los alumnos hagan sus primeras prácticas de forma simultánea a la teoría.

La ganadería es el recurso económico principal en el valle y la falta de pastores supone un riesgo, asimismo, para el mantenimiento del paisaje, el medio ambiente del entorno y la prevención de incendios forestales. Asimismo, una manera de plantar cara a las macrogranjas y la ganadería industrial.