Aragón solicitará la declaración de zona catastrófica por la crecida del Ebro
El Presidente de Aragón, Javier Lambán, ha anunciado que solicitará la declaración de zona catastrófica por Crecida del Ebro tras celebrar una nueva reunión del CECOPI para conocer la situación de los municipios afectados. Lambán ha declarado que “las peores previsiones hasta el momento no se han cumplido pero esta crecida extraordinaria nos obliga estar alerta”.
Los consejeros Mayte Pérez y Joaquín Olona también se han reunido con las organizaciones agrarias para compartir toda la información disponible a estas horas y “tranquilizarlas” de que “se procederá a la evaluación de daños y al estudio de medidas que sea conveniente adoptar”. “Independientemente de que la prioridad siga siendo la preservación de los cascos urbanos, ya pensamos en el día después, en la evaluación de daños y en indemnizar a los afectados”, ha expuesto Lambán.
El presidente aragonés ha participado en la reunión de este lunes del Cecopi y ha explicado que “da la impresión de que el cauce está estabilizado en Boquiñeni y Pradilla, donde se podrían producir desbordamientos que inundaran los cascos urbanos. Parece improbable que se pudieran inundar. Si tuviera que hacer pronósticos, diría que no se van a inundar, pero vamos a mantener activos los mecanismos”.
“Como primera valoración, está siendo bastante mejor que lo que ayer preveíamos en el peor de los escenarios. No ha habido que desalojar ningún municipio ni parece que lo vayan a ser”, ha añadido el presidente autonómico, que ha valorado el esfuerzo de los alcaldes y vecinos, que “son los que más y mejor conocer el río”.
Evolución
Las abundantes precipitaciones y nevadas que se han producido semanas atrás en el norte peninsular han hecho que desde el pasado 1 de diciembre el Ebro llevase a su paso por Novillas un caudal entorno a los mil metros cúbicos por segundo. Desde el viernes, día 10, ha subido “de manera extraordinaria” y “ahora el río tiene mucha agua, así que hasta dentro de dos o tres días no tendrá su nivel normal”, ha esgrimido el alcalde de la localidad, la primera aragonesa por la que pasa el río Ebro.
La mota de la localidad zaragozana de Novillas ha resistido al paso de la punta de la crecida extraordinaria del río Ebro, que ha llegado a este municipio ribereño la pasada medianoche. A las 10.00 horas de este lunes, el nivel del agua ya es descendente.
En declaraciones a Europa Press, su alcalde, Abel Ulises Vera, ha comentado que en estos momentos se está revisando el estado de la mota, por si hubiese filtraciones o algún otro daño. “En principio, ha aguantado el golpe bastante bien”, se ha congratulado, para añadir: “Hemos conseguido salvaguardar todas las casas de la zona baja, que, afortunadamente, no se han visto afectadas”.
El río Ebro por Novillas ha llegado a alcanzar este domingo los 8,5 metros de altura y “ya ha bajado unos 30 centímetros”, ha puntualizado Abel Ulises Vera.
Asimismo, ha destacado que la mota ha resistido gracias al trabajo que, en primer lugar, han hecho este sábado la Unidad Militar de Emergencia y la empresa pública Sarga --Sociedad Aragonesa de Gestión Agroambiental-- y el domingo la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).
“Ha resistido gracias a eso y a que muchas motas de la zona de aguas abajo se han roto de manera natural, lo que ha aliviado el nivel” sumado a “la otra mota que se ha roto este domingo aquí, que inundaba campos, y también ha ayudado”, ha contado Abel Ulises Vera.
El alcalde ha estimado que, al menos, de las 2.500 hectáreas que comprenden el término municipal, ya están anegadas 1.500 de cultivos. “Es una barbaridad”, ha sentenciado.
El siguiente pueblo de la ribera zaragozana es Pradilla, donde ya ha llegado la punta de la crecida esta mañana. Su alcalde, Raúl Moncín Carcas, ha indicado que la situación está “mejor de lo que esperábamos” ya que el río ha crecido según el marcador municipal hasta los 7,70 metros, aunque según la medición del Sistema Automático de Información Hidrológica de la CHE lo ha hecho a más de 9 metros.
En la riada de 2015, se alcanzó medio metro más que en esta ocasión y las motas “han aguantado”, ha apuntado.
0