El cuatripartito de Aragón destina dos de cada tres euros a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU

Uno de cada tres euros que el Gobierno de Aragón moverá este año está vinculado a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, el bloque de “objetivos globales para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad” que Naciones Unidas adoptó en 2015 y que se ha traducido en la llamada Agenda 2030, ya que ese es el año en el que el organismo internacional pretende alcanzarlos.

La resolución de la ONU, que intenta vincular tanto a las administraciones como al sector empresarial y a la sociedad civil en su consecución y que desglosa a su vez esos 17 objetivos en 169 metas de mayor concreción, apela como precedente a los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que en los primeros quince años de este siglo, según sus estimaciones, “han contribuido a liberar a más de 1.000 millones de personas de la pobreza extrema, y a salvar millones de vidas y mejorar las condiciones de millones más en todo el mundo”.

El dato figura en el séptimo y último de los anexos de los Presupuestos aprobados el pasado 30 de diciembre por las Cortes de Aragón, los primeros de un Gobierno de Javier Lambán que entran en vigor un 1 de enero en cinco años, que tiene como referencia la disposición adicional 37ª y el “compromiso con la Agenda 2030”.

En este sentido, y “con la finalidad de alinear el presupuesto con los objetivos” de ese programa, el anexo “recoge los importes dedicados a cada uno” de los diecisiete ODS según “los importes totales obtenidos al relacionar cada proyecto de gasto con aquel objetivo de desarrollo sostenible que se vea afectado de forma primordial por el mismo”.

Un tercio, o dos, del gasto

Según los cálculos del propio Gobierno, 2.291,1 de los 6.267,1 millones de euros presupuestados, lo que supone un 36% del total, están vinculados a alguno de los 17 ODS.

La estimación, no obstante, deja fuera de la clasificación por objetivos de desarrollo “los capítulos cuya presupuestación no se realiza mediante proyectos de gasto”, que son los de personal (2.292,5 millones, uno más que los vinculados), gasto corriente (933) e inversiones reales (204,2), “así como aquellos proyectos de gasto que no se han podido asociar a ningún ODS”.

Los tres primeros suman 3.429.906.452,41 euros y el último bloque otros 546.066.117,37, lo que situaría por encima de los dos tercios de lo presupuestado la parte del gasto vinculada a los ODS de la ONU.

Los programas, uno a uno

Destacan por su cuantía los fondos dedicados a los objeticos segundo, tercero y cuarto, con 450,4 millones para “garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos”; 401,3 para “garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades” y 471,2 para “poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible”; lo que supone el grueso de los programas de Educación, Sanidad y Agricultura.

El primer ODS, “poner fin a la pobreza” (en todas sus formas en todo el mundo) aparece en el puesto número seis con un a dotación de 143,2 millones. No obstante, las magnitudes que maneja la ONU, cuyo objetivo es evitar que nadie viva con menos de 2,5 dólares diarios, están muy alejadas de las de Aragón, donde la séptima parte de la población subsiste bajo el umbral de la pobreza, algo que aquí se traduce en unos ingresos anuales de menos de 8.000 euros.

Otros cuatro objetivos tienen asignaciones de más de cien millones. Se trata de la promoción del “crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos”, con 180,4; la construcción de “infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la innovación”, con 215,6; “reducir la desigualdad en y entre los países”, con 109,7, y “lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles”, con 131,1.

Cierran la lista la igualdad de género, con 3,6; el acceso al agua y su gestión sostenible, con 70,2; la garantía de una energía “asequible, segura, sostenible y moderna”, con 15,2; la implementación de “modalidades de consumo y producción sostenibles”, con 5,1; las “medidas urgentes” contra el cambio climático y sus efectos, con 11,6; la conservación de los ecosistemas, con 44,4; el pacifismo, con 14,9, y, con 22,5, “fortalecer los medios de ejecución y revitalizar la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible”.

El decimocuarto ODS, es, por motivos obvios, el único que no tiene ecos en el presupuesto del Gobierno de Aragón: “conservar y utilizar en forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible”.