La juez del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 2 de Huesca ha dictado orden general de ejecución definitiva de la sentencia, más tarde confirmada por el Tribunal Supremo, para que las pinturas de Sijena vuelvan al monasterio. Impone un plazo de siete meses al Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC) para que los murales regresen, tal y como planteaba el Gobierno de Aragón.
La noticia ha sido anunciada por el Ejecutivo autonómico. Según ha trasladado, la juez insta a que se proceda a restituir a la Sala Capitular del Monasterio de Villanueva de Sijena las pinturas murales objeto de controversia. Y requiere a la parte ejecutada para que, en el plazo de siete meses, tal y como figura en el cronograma de plazos planteado por el Gobierno de Aragón, cumpla con el traslado. Como alternativa, la juez propone que en un pazo de diez días aporte un cronograma alternativo, a partir del cual resolverá.
Ante esta decisión no cabe recurso.
La juez acompaña su resolución, siempre a partir de la información proporcionada por el Gobierno de Aragón, de un decreto de medidas ejecutivas solicitadas por el Ejecutivo autonómico, en cuanto a permitir el acceso a los técnicos designados por la comunidad a las salas número 16 y 17 del MNAC, con ambas salas cerradas al público. Lo podrán hacer, apunta la juez, durante el tiempo que se requiera. Este acceso se deberá realizar con ambas salas expositivas totalmente cerradas al público. A su vez, la entrada tanto a las propias pinturas como al sistema de montaje expositivo actual incluirá también la consulta de la documentación vinculada con ellas y conservadas en los archivos del MNAC, con el objetivo de proporcionar “todas las garantías de conservación y seguridad” al regreso de las pinturas.
El MNAC deberá también permitir que se conozcan los datos sobre las condiciones medioambientales (temperatura y humedad relativa) de estas salas y de aquellas salas en las que los fragmentos han estado expuestos con anterioridad desde su ingreso en el Museo. Y, por último, el centro museístico deberá amparar, como primera actuación por parte del Gobierno de Aragón, el llevar a cabo “un levantamiento fotogramétrico de las salas 16 y 17 con todos sus fragmentos expuestos, precisando que la sala 16 deberá ser vaciada previamente de contenido expositivo −vitrinas−, así como el control de luminarias según convenga en el momento de la actuación en el plazo más breve posible”.
El MNAC incide en el cronograma alternativo
Fuentes del MNAC explican a elDiario.es que confirman la recepción del acta de la jueza, la cual estudiarán detenidamente, si bien destacan que no supone ninguna alteración en el proceso de alegaciones previsto, ni tampoco determina que el traslado de las pinturas deba hacerse estrictamente en los citados siete meses. De hecho, según informa Jordi Sabaté, el MNAC destaca que la propuesta por parte de la jueza de presentación de un cronograma alternativo supone por primera vez la disposición de esta a escuchar al museo.
La institución, por tanto, asegura que hará uso de esta petición para presentar toda una batería de nuevos estudios que demostrarían que “es imposible hacer el traslado sin dañar las pinturas”. “Nosotros no nos movemos de nuestra posición”, aseguran, “que es que el traslado implica forzosamente daños a las pinturas, aunque es imposible determinar en qué medida y con que intensidad de producirán”.
Las mismas fuentes confirman que el MNAC mantiene de este modo la esperanza de que la sentencia sea declarada finalmente inejecutable, aunque siguen comprometidos con el cumplimiento de la sentencia si finalmente se obliga al traslado. Por otro lado, destacan que el hecho de que el escrito pida que se deje pasar a los técnicos de Aragón y se cierren las salas mientras trabajan no es una exigencia sino que cabe dentro de la lógica de actuación: “Los técnicos ya en estado aquí varios días y se cerró la sala para que pudieran trabajar; si solicitan volver, se procederá del mismo modo”.