De avalancha a pueblo

Hace apenas unas semanas la asamblea ciudadana de Podemos Aragón, compuesta por todas las personas residentes en esta tierra inscritas en Podemos, aprobó Lurte, voz aragonesa que significa “avalancha” o “alud”. Se trata de un documento político pensado colectivamente para orientar en Aragón la acción de Podemos en el periodo de la Gran Coalición Responsable que acaba de entrar en el gobierno de España y en la nueva fase que ya está a las puertas de Europa de amplificación del austeritarismo y el popu-fascismo.

Lurte tiene mucho de reflexión al mismo tiempo que de manifiesto. Podemos Aragón corre al mismo tiempo que está atándose los cordones a lo largo de las más de 40 páginas del documento (una larga extensión que no se pudo reducir más por los apretados plazos de su redacción). Este documento hace propuestas para hacer política este año y para empezar a trabajar en el país que necesitan las generaciones que sienten que la constitución de 1978 es un traje de segunda mano.

Como era de esperar, las propuestas que contiene Lurte no han sido difundidas por todos los medios de manera respetuosa con su contenido real y se han utilizado para criticar al secretario general de Podemos Aragón, Pablo Echenique, y, de rebote, a todo Podemos. Hay medios de comunicación que han convertido en línea de negocio la tergiversación y el photoshop con las palabras. O puede ser que, como el vocabulario de sus rancias páginas se compone con las letras del molde de la vieja política, sean incapaces de comprender las ideas que ya están en la calle y que ya son parte del debate en los hogares de Cataluña, del País Vasco y cada vez de más territorios del solar ibérico. Lo más grave es que estos medios son portavoces de un bloque de poder que baja la cabeza con cobardía para no ver lo que está pasando, y ese gesto lo hace pasar por testarudez. Es con esa fingida testarudez con la que amenaza a Cataluña con tribunales y tanquetas al mismo tiempo que intenta bajar a su nivel a los partidos nacionalistas tradicionales echándoles unas cuantas monedas al suelo. Tal vez haga falta aclararles a estos medios y estos grupos que sostienen el régimen del 78 algunos de los argumentos y sentidos que propone Podemos Aragón.

Con Lurte Podemos Aragón quiere nombrar el impulso colectivo que desea articular para revertir las tendencias negativas cuya amenaza nos llega a quienes habitamos esta tierra. El documento Lurte propone hacerlo organizando política y socialmente nuestra sociedad en torno a la construcción real y material de los derechos humanos y de la participación ciudadana activa en el necesario e inevitable proceso de constitución del nuevo pacto que se va a reconfigurar España, porque los marcos institucionales actuales son un apretado traje cuyas costuras se pueden forzar hasta un límite.

Está claro que la reforma constitucional va a ser un hecho cuando hasta el PP habla con la boca pequeña de ella. PP trata de pactar con el PSOE y de maquillar con C’s un repaso de chapa y pintura a una Constitución de 1978 que ni tiene motor para hacer avanzar la sociedad ni frenos para detener corrupción y el escamoteo de la democracia en las instituciones. No hemos de dejar que esto suceda: ni en todos los sitios ni todas las voces han dicho aún lo que se debía decir. Necesitamos un cambio que debe producirse en clave constituyente y ciudadana. […] en el que las normas e instituciones de un país se ponen a la altura de la sociedad que lo construye, con la mirada […] en el proyecto común para la próxima generación.

La única manera en que el proceso constituyente o de reforma pueda sobrepasar los estrechos límites que le quieren imponer los partidos crecidos a la sombra de este régimen del 78 es que cada nación o cada colectivo territorial de las que componen este país de países haga su propuesta. Con la urgencia que hay de reconstruir ese pacto que aún nos une hemos de tomar nuestra voz en Aragón para que no nos dejen mudos cuando esto suceda. Como herramienta auxiliar, Podemos Aragón propone un foro para reunir y empoderar voces que luchan por los derechos humanos y voces que reflexionan sobre el constitucionalismo reciente; un lugar de encuentro también para el diálogo abierto a los demás partidos, incluso si aún participan del régimen del 78.

Es necesario ya, que es lo que dice Lurte, afirmar y defender la soberanía que corresponde a quienes viven en Aragón. Y eso no es encerrarse en el debate sobre considerar a Aragón un pueblo en sí o un colectivo con voz propia dentro de un pueblo mayor que lo incluye: La soberanía aragonesa ha de reforzarse, hemos de recuperar el control de nuestra vida y destino para que tengamos capacidad de garantizar formal y efectivamente los Derechos Humanos en Aragón. La cuestión nacionalista en Aragón está abierta a la discusión y el debate público y democrático de ideas; y ahí Podemos defiende la realidad plurinacional del pueblo español.

Para la defensa de los derechos humanos y del carácter inalienable del poder que procede de cada persona, necesitamos un nuevo marco de discusión que tenga en cuenta no solo el engarce entre estos diferentes pueblos sino también el engarce con las soberanías y las identidades multinivel a escala aragonesa, española o ibérica, europea o de ciudad. Todas estas hoy comparten de manera perfectamente compatible su lugar dentro de la identidad de cada persona porque cada cual en Aragón reclama su participación en esos ámbitos y lo hace definiéndose por una u otra identidad según sean sus experiencias y necesidades.

Podemos se expresa en el momento actual con la urgencia de una avalancha y, al mismo tiempo, es capaz de pararse y articular conceptos nuevos. Conceptos tan vivos que aún están encontrando las palabras para expresarse y presentarse ante la gente. Y eso es parte del hacer política y construir (o descubrir tal vez) pueblo. Eso es proponer el empuje hacia delante que hay que dar para llegar a algo nuevo. Ese algo nuevo, aunque todavía necesite ser nombrado, ya existe y en él hay que construir un futuro para Aragón con derechos y con dignidad.