El Prismático es el blog de opinión de elDiario.es/aragon.
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Si yo ya sé que soy algo rara pero, ¡qué queréis que os diga!, me aburre el cansinismo mediático español que rellena noticias y más noticias con declaraciones y más declaraciones sobre la realidad política y social de Venezuela.
Pero resulta que, si además, hay elecciones, el tema ya es un cachondeo. Líderes políticos (hombres todos ellos a más gloria) que optan a ser presidentes de este santo país, demócrata donde los haya, explicando día tras día que su manera de gobernar este desgobierno que es España es soltar un simple: “Venezuela caca”.
Una cosa les tengo decir: mi sobrina de 6 años tiene propuestas y análisis más interesantes para solucionar los problemas que afectan a su clase. Creo que podrá llegar a ser una gran presidenta del gobierno. Ya se la presentaré.
Volviendo a los presidenciables. Con todo el cuajo se dignan día tras día a juzgar a un país lejano; un país que, por otra parte, debe estar flipando que hablemos más de él que del nuestro. Y, con un par, lo hacen precisamente quiénes pertenecen a formaciones políticas que han saqueado las arcas del Estado durante décadas, colapsado la Justicia con los cientos de imputaciones en sus filas, privatizado empresas públicas, con beneficios, para auto colocarse de asesores o cuentan entre sus cargos con evasores de impuestos en las chachis empresas offshore.
¡Vótame coño!, que voy a gobernar mi país en quiebra y hasta las cejas de corrupción con un programa electoral de un solo punto: Venezuela caca.
Más allá de lo cansino y mediocre que resulta el tema he pensado que tanta insistencia puede ser debido a que me haya perdido algo estos últimos meses. Que a lo mejor ando despistada ¿eh? Igual resulta que el debate electoral hoy día es opinar unos u otros (hombres todos, como Dios manda) sobre un país que se encuentra a 7.261,74km de distancia del nuestro. Que opinar se puede, no diré yo que no, pero ¡dejad de hacer el ridículo!
Y ya digo que quizá soy yo la equivocada y, en este país de pandereta, el tema central de debate político en unas elecciones generales es hablar de países que están a miles de kilómetros. Así que he decidido que os voy a echar una mano; que no se diga que no estoy comprometida con el bienestar de este país. Pues ¡buena soy yo!, si hay que aportar, se aporta. Tomad nota hombres de bien:
Así que si os va el rollo de hablar de otros países, y que éstos estén lejos de aquí, ahí van unos cuántos ejemplos para el cambio de soniquete. Y con temas sangrantes de verdad. De esos de violar derechos humanos y desproteger a menores.
¡Hala pues machotes! No me deis las gracias, que ha sido un placer.
Y ya si eso, cuando os entre la cordura y la responsabilidad, hacéis un esfuerzo y habláis un poquito de España y de vuestras propuestas para ella. Que a ver si el problema es que no habéis caído en la cuenta que os presentáis a gobernar un país que también es bastante caca. Sólo necesitáis dedicaros a oler el tufo propio.