Más que la carretera, es el conductor: las distracciones causan la mitad de los muertos en accidentes de tráfico
Las distracciones y la somnolencia de los automovilistas se consolidan como la principal causa de accidentes mortales en Aragón, según los datos de las tres jefaturas provinciales de Tráfico de la comunidad a los que ha tenido acceso eldiario.es.
Entre enero de 2017 y agosto de 2018, la red viaria aragonesa registró un total de 104 accidentes mortales: 44 en Zaragoza, 36 en Huesca y 24 en Teruel. Según los datos de Tráfico, extraídos de los atestados de la Guardia Civil, la distracción y/o la somnolencia del conductor aparecen como la causa principal de 49 de ellos; es decir, casi el 50%.
Le siguen, como principal desencadenante de los accidentes con víctimas mortales las infracciones, ya sea por velocidad inadecuada (23 casos), maniobras antirreglamentarias (7) o no respetar la prioridad de paso (8).
El apartado de “otros”, que suma 19 accidentes, incluye la irrupción inesperada en la calzada de cuatro peatones y de un animal silvestre. Cierran la lista, en la que aparecen 108 motivos para 104 siniestros al anotar más de uno por episodio la jefatura de Teruel, la meteorología adversa y el mal estado de la vía con una anotación en cada caso.
Una polémica sin base factual
La estadística revela, tal y como entre otros viene denunciando el fiscal de sala del Seguridad Vial del Tribunal Supremo, Bartolomé Vargas, la creciente frecuencia de un tipo de siniestro en cuyo origen se hallan las distracciones como las que provocan el uso del teléfono móvil, a menudo combinadas con excesos de velocidad, o la imposibilidad de reaccionar ante una incidencia, en ocasiones por la falta de reflejos debido a la edad avanzada de algunos conductores.
Los datos de Tráfico ponen en entredicho la base factual de la agria polémica política en la que llevan unas semanas enzarzados el PP aragonés y el Gobierno autonómico, abierta cuando el presidente de los conservadores zaragozanos, Javier Campoy, acusó al Ejecutivo de haber generado “un problema de emergencia social que no existía” por la “falta de inversiones en todas las carreteras aragonesas”.
“Esto no es casualidad, es causalidad”, añadió, en relación con el aumento de los accidentes mortales este año en las carreteras de la comunidad. Sin embargo, y pese a que el mal estado de muchas carreteras es notorio, Tráfico no achaca al deficiente estado de las vías ningún siniestro mortal de enero a agosto de este año. El único en el que el deterioro de la calzada aparece como motivo principal tuvo lugar en 2017.
Uno de cada cuatro siniestros, en autopistas y autovías
El consejero de Presidencia, Vicente Guillén (PSOE), calificó de “barriobajera” la actitud de Campoy, mientras que el consejero de Vertebración del Territorio, José Luis Soro (CHA), anunciaba un plan, ya avanzado unos meses antes, para eliminar los 61 ‘puntos negros’ detectados en la red viaria autonómica y recordaba la licitación de ocho contratos de mantenimiento de carreteras por 22 millones de euros.
Campoy cifra el déficit de inversión en mantenimiento en las carreteras aragonesas en 680 millones de euros (82.062 por kilómetro), tal y como hace un reciente informe de la Asociación Española de la Carretera, cuyo contenido tiene una línea similar a otro elaborado el año pasado con Seopan, la patronal de las constructoras.
Los datos de Tráfico sí señalan a las vías convencionales como el principal escenario de accidentes con víctimas (incluye fallecidos y heridos), con 3.337 siniestros de un total de 4.893 (68,2 %) en los últimos cuatro año y medio (de enero de 2014 julio de 2018), aunque con un peso importante de las autovías y autopistas, que suman 1.173 (24 %), mientras el resto tienen lugar en caminos y vías de enlace.
En cuanto a los fallecidos en esos cuatro años y medio, el 80 % de ellos (224) perdieron la vida en carreteras convencionales frente a un 14,3 % (40) en autovías y autopistas y un 5,7 % (16) en caminos y otro tipo de vías.
La titularidad de las carreteras convencionales que discurren por Aragón se reparte, excluyendo las municipales, en un 53 % para la comunidad autónoma (5.408 kilómetros), un 23,3 % para las diputaciones provinciales (2.574) y un 21,6 % para el Estado (2.199).
