CIRCE se erigirá en uno de los motores del DAT Alierta con una sede que tendrá una inversión de 20 millones de euros
El Centro de Investigación de Recursos y Consumos Energéticos (CIRCE) comenzará a levantar su nueva sede en Zaragoza a finales de 2026 en un proyecto llamado a ser uno de los motores del nuevo Distrito Aragonés de Tecnología DAT Alierta, con cuatro edificios modernos y sostenibles dedicados a laboratorios, oficinas y una nave logística y una plantilla que en la próxima década pasará de 300 a 600 investigadores. El Gobierno de Aragón cifra la inversión en 20 millones de euros.
El presidente del Ejecutivo autonómico, Jorge Azcón, ha participado este lunes en la presentación de la futura sede, que reagrupará sus dos espacios actuales, ubicados en la localidad de Alfajarín y en varios edificio del recinto Expo, con el objetivo de concentrar todas sus capacidades y con visos a seguir creciendo en el futuro. “Esta es la inversión en un equipamiento de investigación más importante que se ha hecho en Aragón. Esta nueva sede, que será uno de los motores del DAT Alierta, impulsará la investigación y permitirá duplicar el número de trabajadores de CIRCE”, ha destacado el jefe del Ejecutivo autonómico.
En el acto han participado, además del presidente Azcón, el CEO de CIRCE, Andrés Llombart, y Antonio Lorén, de IDOM en Aragón, la ingeniería encargada del diseño.
En los últimos años, CIRCE ha registrado un crecimiento sostenido en proyectos, contratos privados y personal, hasta contar con más de 300 profesionales y unos ingresos de más de 20 millones de euros anuales. Este avance lo ha convertido en el segundo centro tecnológico español en proyectos de innovación de Horizonte Europa. “Desde 2018 a 2025 hemos crecido por dos y medio, es decir, hemos crecido casi al 20% durante seis años seguidos demostrando nuestra capacidad tecnológica, pero a su vez poniendo cierto estrés con respecto al espacio”, ha reconocido Llombart.
Ese impulso ha obligado a dispersar la actividad entre distintas sedes en Zaragoza. Con el nuevo edificio, CIRCE podrá concentrar todo su potencial científico y técnico en un mismo espacio, lo que se traducirá en una mayor eficiencia, al integrar laboratorios, oficinas y zonas demostrativas; el fomento de sinergias reforzadas entre equipos multidisciplinares; el ahorro de costes y tiempos, eliminando la fragmentación actual; una plataforma ampliada para atraer talento internacional y multiplicar la innovación al servicio de empresas e instituciones.
Más de 11.000 metros cuadrados
En cifras, la superficie disponible se duplicará, pasando de unos 5.000 metros cuadrados actuales a 11.227 metros cuadrados construidos, dentro de una parcela de 65.000 metros cuadrados que garantiza margen de crecimiento a futuro con hasta seis edificios en total, según ha estimado Lorén. El complejo estará ubicado en la zona norte del DAT Alierta, entre Ronda de Boltaña y Las Majas de Goya, junto al tranvía y un gran aparcamiento para coches y autobuses, con la referencia siempre del Pilar a lo lejos, según ha remarcado Lorén.
El nuevo CIRCE contará con laboratorios de última generación, oficinas y espacios demostrativos, concebidos como un emblema de los valores que guían a CIRCE: sostenibilidad, transferencia de conocimiento y servicio a empresas e instituciones. Como instalaciones principales, dispondrá de un laboratorio industrial, en la zona oeste, para ensayar y validar tecnologías en automoción, energía, transporte o agroindustria; y un laboratorio eléctrico, situado en la zona este, especializado en sistemas vinculados a la transición energética y digital. Se sumarán tres plantas de oficinas diseñadas como espacios colaborativos y una terraza panorámica concebida como punto de encuentro para la comunidad científica y empresarial.
La nueva sede será un escaparate vivo de las propias tecnologías de CIRCE. De esta manera, está previsto que incorpore el autoconsumo fotovoltaico en la cubierta y la fachada; sistemas de almacenamiento energético para balancear la demanda; climatización eficiente con geotermia, aerotermia y recuperación de calor; la gestión inteligente mediante sensores IoT e inteligencia artificial, así como movilidad sostenible, con puntos de recarga para vehículos eléctricos, aparcamiento de bicicletas y conexión directa con tranvía y autobús.
Además empleará materiales reciclados y de bajo impacto ambiental. Con todo ello, el edificio aspira a certificaciones internacionales de referencia como LEED, BREEAM y WELL, situándose en el máximo nivel de edificación sostenible.
Impacto económico y social
La construcción generará empleo indirecto en sectores de obra y servicios y, a medio plazo, permitirá a CIRCE multiplicar sus ensayos industriales y eléctricos, atraer más proyectos europeos y reforzar su papel como socio tecnológico para empresas e instituciones.
“Este proyecto es mucho más que un edificio: es una apuesta por el futuro de Aragón y por el papel de la innovación como motor de competitividad y progreso”, ha señalado Andrés Llombart. “Queremos que este espacio no solo refleje lo que somos, sino lo que aportamos: innovación útil, al servicio del desarrollo regional y nacional. Nuestra vocación es que esta inversión revierta en la sociedad en forma de empleo, transferencia de conocimiento y sostenibilidad”, ha añadido durante su intervención.
La llegada de CIRCE, anunciada ya por Azcón el pasado 20 de marzo en el evento The Wave, se confirma tras el anuncio del desembarco de Siemens. Una incorporación a la que en las próximas semanas se sumará la llegada de otra empresa privada “de importancia estratégica en materia tecnológica”, tras haber cerrado un acuerdo con el Gobierno de Aragón, según ha avanzado el presidente Azcón, que se ha mostrado convencido de que los anuncios de nuevas implantaciones “van a ir siguiendo en cascada”.
Un presagio que reafirma el discurso del Ejecutivo por el que Aragón se ha consolidado en los dos últimos años como un destino de algunas de las mayores empresas tecnológicas del mundo, que ya han anunciado que quieren crecer desde la Comunidad.
“En lo que llevamos de legislatura –ha recordado Azcón– hemos anunciado inversiones por valor de 57.900 millones de euros, de los que 48.000 corresponden al sector de la tecnología.
Con esta nueva sede, Aragón reafirma su posición como territorio de vanguardia en sostenibilidad e innovación aplicada, mientras que CIRCE consolida su papel como motor de crecimiento y socio tecnológico clave para empresas, instituciones y sociedad.
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