Un niño con necesidades especiales espera casi un año para un tratamiento bucodental
Alex lleva esperando casi un año un tratamiento bucodental que no llega. Solo tiene siete años, y mucha paciencia. Desde enero, este niño con necesidades especiales sufre molestias ocasionadas por una caries, unos dolores que sus padres intentan paliar con antiinflamatorios, a la espera de una intervención. Pero han pasado ya 11 meses y todavía no han recibido la cita que ponga solución a este problema.
En Aragón, existe un programa de atención bucodental de la población infantil y juvenil (PABIJ) del Servicio Aragonés de Salud dirigido a niños de entre 6 y 13 años, que contempla una ampliación de la cobertura hasta los 18 años en caso de discapacidad.
La asistencia de Alex entraría dentro de este programa, pero la realidad es que se queda fuera. Y como él muchos niños que presentan problemas conductuales y que necesitan anestesia general para ser tratados. Estos casos más problemáticos son derivados por el Servicio Aragonés de Salud al Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, donde existe una unidad de referencia con anestesia general, explican fuentes del Gobierno de Aragón.
Así lo cuenta Laura Larriba, madre de Alex. Su hijo tiene siete años, pero actúa como si tuviera tres debido a su discapacidad intelectual. Ha probado a ir al dentista del centro de salud y a clínicas privadas, pero la situación siempre es la misma. No pueden hacerle el tratamiento porque el niño no colabora. “Me dicen que no pueden hacerlo, que si intentan ponerle la anestesia se le puede ir la aguja al ojo o hacerle un corte en la lengua si empastan”, recuerda.
Esta familia recibió la carta de derivación en mayo, pero todavía no tienen cita para la intervención. “Llevamos medio año esperando que nos llegue la cita desde que nos dijeron que nos derivaban a Barcelona”, apunta la madre del niño.
Durante este tiempo, Alex ha sobrellevado las molestias y dolores de la caries con antiinflamatorios a la espera de que llegue la intervención, mientras sus padres consultaban precios en las clínicas privadas. “Hemos preguntado y la intervención con anestesia general nos costaría entre 2.000 y 4.000 euros”, una cifra que no se pueden permitir, destaca. Alex necesita tratamiento para una caries, además de dos extracciones.
Los padres del niño insisten en que para ellos no es un problema que los deriven a un hospital de otra Comunidad, ya que están dispuestos a recorrer esos 300 kilómetros de distancia. Es más, lo están deseando, aseguran. “El problema es el retraso con el que nos atienden; comencé con esto en enero y mi hijo sigue sin recibir tratamiento”, explica Laura.
Esta “impotencia” les ha llevado a impulsar una campaña de recogida de firmas en la plataforma osoigo.com a través de la asociación de Apoyo a Familias con Menores de Necesidades Especiales (Afamter). De hecho, a raíz de esta denuncia, la diputada del PAR Elena Allué presentó una proposición no de ley en las Cortes de Aragón, que fue aprobada.
Esta iniciativa insta al Gobierno de Aragón a formar a profesionales del Sistema Aragonés de Salud para tratar la atención bucodental en personas “con problemas de conducta, discapacidad intelectual o trastorno mental” y así contar con una unidad especializada en Aragón.
Y añade: “En tanto en cuanto no se disponga de esa unidad especializada, el Gobierno de Aragón concertará el servicio con los hospitales que lo prestan en nuestro territorio”.
La familia de Alex espera que el Ejecutivo autonómico ponga una solución a este asunto, para garantizar el derecho a la asistencia sanitaria a todos por igual. “Lo que estamos pasando nosotros, lo han pasado también muchas familias aragonesas”, concluye.
En 2016, dentro del programa de atención bucodental infantil y juvenil, se atendió a 191 niños con necesidades especiales en el Hospital San Juan de Dios de Zaragoza en una primera visita. Once pacientes fueron remitidos al Hospital Sant Joan de Déu para recibir tratamiento odontológico bajo anestesia general, indican fuentes del Gobierno de Aragón.