Arsenio Escolar es periodista y escritor. Con sus 'Crónicas lingüísticas del poder' –información, análisis y opinión de primera mano–, entrará semanalmente en elDiario.es en los detalles del poder político, económico, social... y de sus protagonistas. Con especial atención al lenguaje y al léxico de la política.
Cinco certezas y cinco incertidumbres sobre el 28A
La campaña electoral está resultando en sus primeros días tan dura, embarrada y descontrolada como auguraban los peores pronósticos. Todas las formaciones, y sus respectivos líderes, saben que hay aún mucho voto por movilizar, mucho partido por jugar, y se han lanzado a ello con todas sus fuerzas, en demasiadas ocasiones vulnerando algunas de las normas básicas de la política, al menos de la concepción tradicional de la política hasta tiempos muy recientes: no mentir, no insultar al adversario, no crispar, no incendiar la opinión pública...
La pugna es especialmente intensa porque en la cita del 28 de abril (28A) nos jugamos todos mucho más que quién nos gobierna durante los próximos cuatro años. Está también en juego el modelo territorial, económico, social y de derechos con que España entre en la próxima década.
A menos de dos semanas de la cita con las urnas, hay algunas certezas y otras tantas incertidumbres. Por ejemplo, estas entre las certezas:
1. La competición está aún abierta. El número de indecisos, de ciudadanos que tienen decidido votar pero aún no han determinado a quién hacerlo, es quizás el más alto de toda nuestra historia democrática. En tono al 40% del total de votantes, según varias encuestas recientes. Muchos de ellos decidirán qué papeleta eligen en la última semana, la próxima, e incluso en las últimas horas antes de acudir al colegio electoral, lo que indica que la campaña va a ser decisiva.
2. El PSOE será el partido más votado, según todas las encuestas. Pero hay una enorme dispersión de pronósticos tanto sobre el porcentaje de sufragios cuanto sobre el número de escaños que los socialistas podrían lograr. El PSOE puede ganar con holgura las elecciones... y aun así perder el poder.
3. Vox irrumpirá con fuerza en la política estatal, como lo hizo en diciembre pasado en la andaluza, donde sin que las encuestas apenas lo detectaran consiguió casi el 12% de los votos y 12 escaños en el Parlamento autonómico.
4. La pugna entre las dos principales formaciones independentistas catalanas, JuntsXCat y ERC, se decantará por esta última, según indican todas las encuestas y admiten ya incluso muchos de los principales dirigentes de la primera. En el Congreso de los Diputados ahora recién disuelto, ambas formaciones estaban muy igualadas: los exconvergentes tenían 8 escaños y los republicanos 9. Todo indica que, en el nuevo Congreso, ERC puede duplicar o incluso triplicar a JpCat en escaños. Las opciones más posibilistas sobre la salida al conflicto catalán se impondrían así a las más radicales.
5. Los resultados del domingo 28 y la formación o no de Gobierno influirán mucho en el resultado de las siguientes elecciones: las europeas, autonómicas y locales previstas para el 26 de mayo próximo.
Y estas son algunas de las grandes incertidumbres:
1. Qué bloque ideológico -el de derechas, con PP, Ciudadanos y Vox- o el de izquierdas -PSOE y Unidas Podemos- será capaz -solos o con apoyos puntuales de pequeñas formaciones nacionalistas (como PNV)- de sumar 176 escaños para lograr la investidura de un candidato a presidente del Gobierno.
2. Si los escaños de los independentistas catalanes -sean los de ERC o los de JpCat- le serán o no necesarios al bloque de izquierdas para la investidura, presumiblemente de Pedro Sánchez. La capacidad de maniobra de este en el Gobierno sería muy diferente con un escenario o con el otro.
3. Si Ciudadanos, si suma con el PSOE mayoría absoluta de escaños, se desdecirá de sus reiterados 'No a Sánchez' durante la precampaña y la campaña y le dará al líder socialista la investidura, y a qué precio. Y si se la pedirá el PSOE, que puede tener otras opciones.
4. En qué orden y por cuánta diferencia quedarán finalmente ordenados los tres partidos de la derecha. Según el consenso de las encuestas, hoy sería así: primero el PP, segundo Ciudadanos y tercero Vox, y con parecida diferencia entre el primero y el segundo y el segundo y el tercero. Sin embargo, algunos expertos demoscópicos avisan de algunos factores que pueden alterar ese orden o al menos esas diferencias. Entre ellos, estos factores: El voto útil de última hora a PP, que le daría un resultado y una ventaja sobre el segundo superiores a lo que dicen la mayoría de las encuestas. El voto muy volátil de Ciudadanos, que le llevaría a un resultado inferior al que le pronostican las encuestas. El voto oculto a Vox, que le podría convertir en segundo partido de la derecha o incluso en primero en algunas circunscripciones, lo que alteraría de manera crucial el día después de las derechas tras el 28A, fuera en el Gobierno o en la oposición.
5. La movilización del electorado. En las dos últimas elecciones generales, el porcentaje de electores que acudió a las urnas fue muy similar: 69,84% en junio de 2016 y 69,67% en diciembre de 2015. La mayoría de las encuestas apuntan que ahora será bastante superior, hasta 4 ó 5 puntos porcentuales más, lo que en teoría beneficiaría a la izquierda. El mayor temor del PSOE es que ocurra lo contrario: que la insistencia de las encuestas en el triunfo socialista haga que muchos electores afines a esas siglas se queden en casa, como ocurrió en los comicios andaluces de diciembre pasado, y que ello haga posible, contra la mayoría de los pronósticos, un Gobierno tripartito de derechas.
Sobre este blog
Arsenio Escolar es periodista y escritor. Con sus 'Crónicas lingüísticas del poder' –información, análisis y opinión de primera mano–, entrará semanalmente en elDiario.es en los detalles del poder político, económico, social... y de sus protagonistas. Con especial atención al lenguaje y al léxico de la política.