Arsenio Escolar es periodista y escritor. Con sus 'Crónicas lingüísticas del poder' –información, análisis y opinión de primera mano–, entrará semanalmente en elDiario.es en los detalles del poder político, económico, social... y de sus protagonistas. Con especial atención al lenguaje y al léxico de la política.
Pedro Sánchez mira a Canarias y a Navarra
La pregunta aún se la están haciendo no solo en el PSOE y en el Gobierno en funciones. También en el resto de los partidos políticos, estatales o nacionalistas. ¿Lo de ERC, poniendo palos en las ruedas de la estrategia de Pedro Sánchez para Cataluña –y en concreto bloqueando la semana pasada el nombramiento como senador de Miquel Iceta y su posterior elección como presidente de la Cámara Alta–, será coyuntural o estructural? Si coyuntural, solo hasta que pase el próximo domingo la jornada electoral y se resuelva la pugna en las europeas y en las municipales entre la formación de Oriol Junqueras y la de Carles Puigdemont por la hegemonía del independentismo catalán o se extenderá también hasta después de la sentencia del procés y unas hipotéticas elecciones catalanas anticipadas? Si estructural, ¿para toda la legislatura, para bloquear la legislatura y llevarnos a unas nuevas elecciones?
Por si acaso, en Moncloa se van a tomar con cierta calma y cautela los tiempos para intentar la investidura de Sánchez como presidente. Este martes se constituyen las Cámaras, con los también catalanes –como Iceta– Meritxell Batet y Manuel Cruz como presidentes del Congreso y del Senado, respectivamente, pero es improbable que se ponga en marcha de inmediato el mecanismo que establece el artículo 99 de la Constitución de consultas del rey con los representantes de los partidos para buscar un candidato a presidente.
La mayoría de los partidos no están esta semana para consultas. Antes de decidir qué le cuentan al rey, todos quieren ver cómo les va a cada uno de ellos y a sus competidores el 26 de mayo en las urnas. Quieren comprobar si tendrán alguna pieza de cambio en comunidades autónomas o en grandes ayuntamientos que les ayude a configurar pactos de investidura o de apoyo parlamentario a un hipotético Gobierno. Hay incluso quien cree que en un partido, el PP, puede abrirse una nueva crisis el domingo por la noche si los resultados son tan catastróficos como el 28 de abril pasado. “Si el PP pierde la Comunidad de Madrid, algunos dirigentes críticos con Pablo Casado pedirán su cabeza de inmediato”, aventura un alto cargo socialista.
[Paréntesis de última hora sobre la Comunidad de Madrid. Varias encuestas están detectando un crecimiento constante durante la campaña electoral de la candidatura de Íñigo Errejón, crecimiento directamente proporcional a la caída de la candidatura de Isa Serra (Podemos), hasta el punto de que si sigue la tendencia esta semana Serra se estaría deslizando peligrosamente hacia el 5% de los votos o menos, lo que excluiría a su formación del reparto de escaños. Si así fuera, ni Ángel Gabilondo (PSOE) gobernaría la región ni Casado tendría un problema el lunes. Quizás lo tuviera otro Pablo, Iglesias].
Tampoco la próxima semana habrá prisas por ir a ver al rey. El lunes 27 se reunirán las direcciones estatales de los partidos para hacer balance interno. El martes 28 y el miércoles 29, las direcciones autonómicas y locales. Después comenzarán los contactos y propuestas entre partidos. Las visitas al rey se llevarán probablemente la primera semana de junio al completo. En el mejor de los casos, no habrá un primer intento de investidura –presumiblemente de Pedro Sanchez– hasta mediados del mes próximo, o incluso hasta la segunda quincena.
Echando cuentas, en Moncloa han visto un posible nuevo escenario de pacto de investidura en el que no necesitarían a los independentistas catalanes –ni los 15 escaños de los de Junqueras ni los 7 de los de Puigdemont– ni siquiera en segunda vuelta. Esta es la cuenta: Dan por hecho que a los 123 escaños del PSOE se les sumarán en la negociación los 42 de Unidas Podemos y sus confluencias, los 6 del PNV, el escaño de Compromís y el del Partido Regionalista de Cantabria (PRC). Ya van 173. ¿De dónde se sacan los síes o las abstenciones que se precisan para lograr los 176 escaños de la mayoría absoluta, o los 174 necesarios si los cuatro diputados independentistas presos son suspendidos y no dejan el acta para que la tome el otro candidato de la misma lista? De Coalición Canaria, que tiene dos escaños en el Congreso, y de Navarra Suma, que tiene otros. En el PSOE creen que dependería, en ambos casos, de cómo vayan las elecciones autonómicas en Canarias y en Navarra. Los Gobiernos y las Presidencias en esas comunidades podían ser la moneda de cambio que pagaría el PSOE –si se la dan las urnas– para que algún sí o alguna abstención canarios o navarros le dieran a Pedro Sánchez lo que le falta para la investidura.
– Con Coalición Canaria podría ser... Pero Navarra Suma es una coalición de Unión del Pueblo Navarro (UPN), PP y Ciudadanos– objeto a quien me lo cuenta.
– Sí, pero los dos diputados que han sacado en las generales son miembros de UPN. Es decir, que ningún diputado del PP o de Ciudadanos tendría que apoyar a Sánchez o abstenerse con él.
El cálculo es un poco forzado, pero factible. Improbable, pero no imposible. Cosas más raras se han visto en política. Ignora el cronista si desde el PSOE se divulga para convencer a ERC de que lo suyo sea solo coyuntural y a corto plazo, nada de estructural.
Sobre este blog
Arsenio Escolar es periodista y escritor. Con sus 'Crónicas lingüísticas del poder' –información, análisis y opinión de primera mano–, entrará semanalmente en elDiario.es en los detalles del poder político, económico, social... y de sus protagonistas. Con especial atención al lenguaje y al léxico de la política.