Un exmilitar se enfrenta a la prisión permanente revisable acusado de asesinar a una mujer en Oviedo por el 'mataleón'
El exmilitar A.F.D., de 36 años, se enfrenta a la pena de prisión permanente revisable acusado del brutal asesinato de la moldava Tatiana Coinac, perpetrado, en marzo de 2023, en el domicilio de la víctima en Oviedo. La Fiscalía del Principado de Asturias solicita además otra pena de 15 años de cárcel por violar a la mujer, a la que no dejó opción alguna de defensa.
Natural de Mieres y residente en Pola de Lena, donde vivía con su mujer y un hijo pequeño, A.D.F. tenía, por un lado, un historial de reconocimientos por su labor en el Ejército y, por otro, antecedentes por agresiones sexuales anteriores.
Según fuentes policiales, había sido condecorado por su participación en zonas de conflicto como Líbano y Afganistán y había sido condenado con anterioridad por distribuir fotos eróticas de una compañera, así como por abusar de una soldado cuando estaba destinado en Jaca (Huesca).
La víctima pensó que era “un encuentro profesional más”
El acusado fue uno de los principales sospechosos al haber estado con Tatiana Coinac la misma tarde del crimen, el 9 de marzo de 2023. Su imagen pudo ser grabada por una cámara de seguridad cuando entraba y salía de la vivienda de la calle Ámsterdam, donde ocurrieron los hechos. Además, la Policía halló restos biológicos en el domicilio que sirvieron para su identificación.
A.D.F. había conocido a Tatiana a principios de febrero de 2023 a través de diferentes páginas web de contactos, donde la víctima ofrecía sus servicios sexuales, e inicialmente mantuvieron un primer encuentro en la casa de la mujer en Oviedo.
Un mes más tarde, según el relato fiscal, el acusado volvió a contactar con ella por teléfono y por WhatsApp y fijaron una cita para el 9 de marzo. Ese día ella le abrió la puerta pensando que se iba a tratar de “un encuentro profesional más”, pero nada más lejos de la realidad.
Según la versión de la Fiscalía, cuando ambos llegaron a la habitación, él “con claro ánimo de satisfacer su deseo sexual”, cogió dos fundas de almohada y utilizando una de ellas a modo de mordaza para evitar que la víctima pudiera pedir auxilio se la puso violentamente sobre la boca y se la anudó fuertemente por la parte de atrás de la cabeza.
La Fiscalía sostiene que con la otra funda le anudó fuertemente las dos muñecas, imposibilitado cualquier opción de defensa y la agredió sexualmente, “de forma absolutamente violenta, valiéndose de bote cilíndrico de lubricante”.
Seguidamente utilizó la técnica del “mataleón” que consiste en atacar por la espalda y por sorpresa a su víctima, a la cual estrangula con sus brazos, provocando que ésta pierda la conciencia en cuestión de segundos. Una técnica que él conocía por su formación militar.
Tras el crimen siguió haciendo vida normal con su familia
Según la versión fiscal, el acusado actuó guiado con la única intención de matarla causándole el mayor sufrimiento posible. Además, considera que en el ataque empleó una violencia “de gran magnitud” en una acción que duró entre siete y diez minutos.
A pesar de que, según la acusación pública, era perfectamente consciente de que había logrado acabar con su vida, ya que la mujer no respiraba ni tenía pulso ni signo vital alguno, la colocó en posición lateral para trasladarla al cuarto de baño y colocó el cadáver dentro de la bañera.
A continuación cogió una tijera de un cajón de la cocina y regresó al baño, donde cortó a jirones la ropa que llevaba puesta la mujer, que tiró a una papelera junto con las dos fundas de almohada que había utilizado anteriormente, desnudándola completamente.
El escrito de calificación provisional de los hechos incide en que el acusado volvió a la cocina a dejar las tijeras y regresó al cuarto de baño, cerró la bañera una vez se hubo llenado de agua y se fue a su domicilio en Pola de Lena.
A.F.D. siguió haciendo vida normal con su familia. Estaba casado y tenía un niño pequeño. Dos meses después de la violación y asesinato de Tatiana fue detenido por la Policía y, desde el 31 de mayo de 2023 permanece ingresado en prisión provisional.
Los delitos y las penas
La Fiscalía le imputa sendos delitos de asesinato y violación, con la agravante de reincidencia en el delito de agresión sexual. Por el primer delito reclama la pena de prisión permanente revisable, así como una medida de libertad vigilada durante 10 años en los que debe estar siempre localizable mediante aparatos electrónicos que permitan su seguimiento permanente, comunicar inmediatamente cualquier cambio del lugar de residencia o del lugar o puesto de trabajo y una orden de alejamiento de la madre de la víctima.
Por la agresión sexual en su modalidad de violación solicita la pena de 15 años de prisión y una vez que salga de prisión otros diez años de libertad vigilada con las mismas medidas cautelares.
A todas estas peticiones suma además su solicitud para la inhabilitación especial para cualquier profesión u oficio sea o no retribuido que conlleve contacto regular y directo con menores de edad durante 35 años.
La madre alertó a la Policía
Asimismo, la acusación pública interesa que el exmilitar indemnice a la madre de Tatiana con 200.000 euros. Fue precisamente la madre quien, al no ser capaz de localizar a su hija, alertó a la Policía desde Benicarló (Castellón). Los agentes se desplazaron hasta la calle Ámsterdam, en Oviedo, donde ella residía, y descubrieron su cadáver en la bañera.
Los investigadores encontraron huellas dactilares y restos biológicos en la vivienda que sirvieron para identificar al exmilitar como presunto autor de la violación y asesinato de la mujer.
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