La Guardia Civil de Asturias investiga a un camionero que condujo 18 kilómetros en zigzag por la autovía de la Ruta de la Plata

La Guardia Civil de Asturias investiga a un camionero que, en estado ebrio, condujo durante 18 kilómetros en zigzag por la autovía de la Ruta de la Plata. El conductor es un vecino de Madrid, de 47 años, que superaba en más de diez veces la tasa máxima de alcohol permitida. El camionero, además, es reincidente y en el momento de ser interceptado carecía de autorización administrativa para conducir ya que no había efectuado el curso de reeducación de seguridad vial al que había sido condenado por una sentencia previa.

Los hechos ocurrieron en la noche del pasado día 1, aunque no han trascendido hasta hoy, una vez que ya han concluido las diligencias de investigación. El hombre se enfrenta a sendas imputaciones como presunto autor de un delito contra la seguridad vial por la conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas y otro delito de conducción temeraria. 

La Central Operativa de Tráfico (COTA) de Asturias comenzó a recibir las llamadas de alerta de varios conductores que circulaban esa noche por la Autovía A-66 en las que comunicaban la presencia de un camión articulado de transporte de mercancías, cuyo conductor circulaba de forma anómala en sentido a Sevilla.

Cruzó el túnel del Padrún invadiendo ambos carriles

Los testigos comunicaban que el conductor estaba atravesando con su camión la zona del túnel del Padrún, invadiendo en repetidas ocasiones ambos carriles destinados al mismo sentido de la circulación. Además, señalaban que en ese momento se estaban registrando importantes retenciones debido a la forma zigzagueante de conducción.

Inmediatamente se montó un dispositivo con el fin de garantizar la integridad física de los usuarios de la vía y restablecer la seguridad vial. Hasta la zona se desplazaron los agentes del destacamento de Tráfico de Mieres, al ser el cuartel más próximo al lugar de los hechos. 

Los agentes verificaron la presencia del camión circulando a una velocidad anormalmente reducida y, según los datos facilitados por la Guardia Civil, esa conducción temeraria no permitía efectuar un adelantamiento seguro de otros vehículos, lo que implicaba un grave riesgo para la seguridad vial. 

Tampoco el camionero facilitaba las cosas. Así, según las mismas fuentes, hacía caso omiso a todas las advertencias. Ni previamente había atendido a las señales de aviso de otros conductores ni posteriormente obedeció a las reiteradas órdenes e indicaciones efectuadas por los agentes que le daban el alto.

Ante su actitud, los guardias civiles optaron por cortar la circulación de la plataforma y, tras realizar diversas maniobras de aproximación al camión, lograron interceptarlo a la altura del kilómetro 57,000 y posteriormente le apartaron de la autovía. 

Una elevada tasa de alcohol

Seguidamente el camionero fue sometido a las pruebas de alcoholemia que certificaron su elevado estado de ebriedad. Según las mismas fuentes, el conductor superaba en más de diez veces la tasa permitida de 0,15 mg/l. para los conductores profesionales. 

La Guardia Civil de Asturias ha confirmado que ésta no es, sin embargo, la primera vez que el camionero investigado conduce bajo los efectos de alcohol. Se trata de un conductor reincidente en este tipo de comportamientos y además se da la circunstancia de que carecía de autorización administrativa para ejercer la conducción por no tener efectuado el curso de reeducación de seguridad vial obligado por sentencia judicial previa.

Las diligencias instruidas por su presunta autoría en sendos delitos contra la seguridad vial por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas y conducción temeraria han sido remitidas al Juzgado de Instrucción de Guardia de Pola de Lena. 

Las penas a las que se enfrenta

En el ámbito administrativo, también ha sido denunciado por circular careciendo de validez de la autorización para conducir y la denuncia ha sido remitida a la Jefatura Provincial de Tráfico de Asturias. Su vehículo articulado fue inmovilizado y está a disposición de la autoridad judicial.

Los delitos a los que se enfrenta están castigados con penas que oscilan entre tres y seis meses de prisión o multa de seis a doce meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días, y, en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores de uno a cuatro años.